Saúl Canelo Álvarez y la búsqueda de la credibilidad. El campeón mundial de peso supermediano camina hacia otra contienda que confirme su consolidación como uno de los grandes boxeadores de la historia; esta vez el rival es su compatriota Jaime Munguía. El combate lo saborean algunos como una de las batallas más esperadas, mientras ex monarcas aún cuestionan el éxi-to del tapatío.

Esta es una de esas peleas de generaciones, que cada dos o tres décadas suceden; espero que sea una muy buena contienda, dijo Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, quien ve en el tapatío a una estrella internacional del pugilismo.

Mientras Sulaimán intenta comparar esta batalla con duelo épicos entre mexicanos como los que sostuvieron Marco Antonio Barrera y Erick Terrible Morales o Alfonso Zamora y Carlos Cañas Zárate, ex protagonistas de estos duelos revelan una opinión contraria.

La pelea de ahora es diferente a la que sostuvimos Zárate y yo, teníamos mejor récord; pero sobre todo, ahora hay más dinero, ha cambiado mucho la industria. Algunos dicen que este duelo es por dignidad, la realidad es que el dinero sí pesa, señala Zamora, ex campeón gallo.

En estadísticas, Canelo Álvarez podría presumir de un esta-tus privilegiado con 60 victorias, dos derrotas y mismo número de empates. No obstante, desde la mirada de quienes han sido referentes del pugilismo tricolor, el tapatío aún no puede situarse entre los llamados ídolos.

“Al Canelo le falta salir y estar más con la gente, dar autógrafos, tomarse una cerveza con sus amigos, todo eso para ser un ídolo”, considera Zamora.

Para los ex campeones mundiales no bastan las estadísticas, pues Zárate tampoco ve en Álvarez un perfil completo como ídolo del boxeo tricolor.

“El ser referente es algo con lo que se nace, es como traer una plaquita la cual marca nuestro destino de esa manera. Canelo todavía está en un 50 y 50. Vamos a ver qué puede demostrar en esta pelea para completar ese estatus.”

Las contradicciones respecto a la carrera de Álvarez recaen por el apoyo que ha tenido por parte de las televisoras; no obstante, hay un aspecto que lo respalda: la exorbitante fortuna que ha forjado. El pugilista ha sido considerado por la revista Forbes como uno de los deportistas mejor pagados en los últimos años.

Una de las pruebas son los 50 millones de dólares que se embolsó en su más reciente combate cuan-do enfrentó en septiembre a Jermell Charlo. Ahora, aún es una incertidumbre la cifra que ganará por el duelo contra Munguía, pero también se espera una cantidad similar o incluso más alta.

Los ex campeones que han hablado hasta el momento vivieron un éxito del cual pudieron conservar cierto patrimonio. Sin embargo, hay un peleador que podría reflejar el camino inverso al que ha recorrido Canelo Álvarez.

La idolatría es diabólica

Fuera del ring, con una corona de ídolo, pero sin un legado económico, Rubén Púas Olivares, uno de los máximos referentes del boxeo mexicano, prefiere no hablar de idolatrías, pues entiende que más allá de los aplausos hay un aspecto trascendental: las ganancias monetarias.

Eso de la idolatría no me gusta, es diabólica, subraya de manera tajante el ex monarca mundial de peso gallo. Olivares hace referencia al éxito y declive de su propia trayectoria. Después de ganar cuantiosas bolsas, hoy ha perdido esa fortuna.

Alejado de los reflectores y en espera de inversionistas para filmar una serie sobre su vida, Púas Olivares mira a un Canelo Álvarez que sube a los encordados como figura del boxeo. Es el reflejo de un nuevo estilo de peleador, que no derrocha e incluso se mira como empresario.

“Antes no podíamos ser promotores, no nos dejaban. Ahora, Canelo lo hace y qué bueno. No tiene gente que le roba, al contrario, lo cuidan, lo quieren, y el dinero nunca es suficiente. Si yo hubiese sido otro… como sea, ahora sólo soy un simple campeón”, expresa con un aire entre jocoso y de autoreclamo.

Cinturón Tamaulipas

Por ahora, Álvarez sigue en la gloria con los títulos supermediano de la IFB, AMB, OMB y CMB, los cuales expondrá el 4 de mayo frente a Munguía. Como un extra, el Consejo Mundial de Boxeo presentó ayer el cinturón conmemorativo Tamaulipas que también será parte de los premios de este combate, cetro que está hecho con gamusa fina, detalles arabescos y botones de hueso.

Canelo tiene, como se dice, la canela, es un gran peleador que ha demostrado por 15 años estar en lo máximo y Munguía va por todo. Nunca sabes cuándo se pasa una estafeta, la misma que Julio César Chávez le entregó a Óscar de La Hoya, que ha sido transferida de generación en generación”, sostuvo.

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