Washington. La Casa Blanca proclamó ayer su victoria en un enfrentamiento con Colombia que finalmente aceptó recibir vuelos con migrantes deportados desde Estados Unidos, horas después de que el presidente Donald Trump amenazó con imponer fuertes aranceles a las importaciones y otras sanciones al viejo socio estadunidense.
La secretaria de prensa, Karoline Leavitt, aseveró en un comunicado emitido anoche que Bogotá aceptó todos los términos del presidente Trump, incluida la aceptación sin restricciones de todos los indocumentados de Colombia que regresen de Estados Unidos, incluso en aviones militares, sin limitaciones ni demoras
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Leavitt añadió que las órdenes para incrementar impuestos –que habrían establecido aranceles de 25 por ciento sobre todos los bienes colombianos que ingresan, y luego se habrían elevado a 50 por ciento en una semana– se mantendrán en reserva y no se firmarán
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No obstante, advirtió que Trump mantendrá las restricciones de visado para los funcionarios de la nación andina y aumentará las inspecciones aduaneras de los bienes procedentes del país, hasta que se recupere con éxito el primer avión cargado de deportados colombianos
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Y concluyó: los acontecimientos de hoy dejan claro al mundo que Estados Unidos vuelve a ser respetado. El presidente Trump continuará protegiendo ferozmente la soberanía de nuestra nación, y espera que otros países del mundo cooperen plenamente en aceptar la deportación de sus ciudadanos que están sin papeles en Estados Unidos
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Horas antes, Trump anunció una batería de sanciones al argumentar que la decisión de su par colombiano, Gustavo Petro, de no recibir dos vuelos militares con migrantes deportados puso en peligro la seguridad nacional y pública de Estados Unidos
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A su vez, el secretario de Estado, Marco Rubio, aseguró que Petro había autorizado los vuelos y facilitado
todas las autorizaciones necesarias, pero canceló el permiso cuando los aviones estaban en el aire.
Estas medidas son sólo el comienzo
, escribió Trump en Truth Social. No permitiremos al gobierno colombiano que viole sus obligaciones legales en cuanto a aceptar a criminales que trajeron a la fuerza a Estados Unidos
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Como parte de una serie de acciones para cumplir sus promesas de campaña de acabar con la inmigración irregular, el presidente Trump está utilizando a militares en servicio activo para ayudar a asegurar la frontera y llevar a cabo las deportaciones.
Dos aviones de carga C-17 de la fuerza aérea que transportaban a migrantes esposados y expulsados de Estados Unidos aterrizaron la madrugada del viernes en Guatemala. Ese mismo día, Honduras recibió dos vuelos que transportaban a un total de 193 personas
Colombia aceptó 475 vuelos de deportación de Estados Unidos entre 2020 y 2024, en quinto lugar detrás de Guatemala, Honduras, México y El Salvador, según Witness at the Border, un grupo de defensa que rastrea los datos de vuelos. Aceptó 124 vuelos de deportación en 2024.
El año pasado, Colombia y otros países comenzaron a aceptar vuelos de deportación financiados por Estados Unidos desde Panamá.