Madrid. Los gobiernos español y valenciano y los partidos políticos intensificaban su batalla por intercambiar culpas entre ellos por los errores en la gestión del desastre natural registrado en Valencia hace nueve días, mientras los equipos de rescate y los miles de voluntarios que siguen desplegados en la zona afectada localizaron el cuerpo sin vida de un niño de cinco años, originario de la ciudad de Chiva. El hallazgo estremeció a una sociedad muy afectada por la tragedia, en la que ya se suman 219 fallecidos y hay 93 desaparecidos.
Llevaban varios días peinando la zona de Chiva y Loriguilla para encontrar el paradero de varios desaparecidos del pueblo, entre ellas el pequeño de cinco años, localizado por el binomio canino de rescate en una zona inundada de lodo y cercana a una autopista. Se sospecha que la fuerza del agua arrastró su cuerpo varios cientos de metros.
El niño es la víctima mortal 219, mientras siguen buscando a 93 personas, falta la identificación formal de 54 cadáveres en el Instituto Anatómico Forense de Valencia.
Además, se informó que según un primer estudio sobre daños, se calcula que hay alrededor de 4 mil 600 edificios afectados por la depresión aislada en niveles altos (DANA), en un área comprendida de 571 kilómetros cuadrados y donde más de un tercio de los inmuebles sufrieron entre 50 y 150 centímetros de inundación. En cuanto a las pérdidas económicas en la agricultura, el sector primario de Valencia, estas se estiman en mil 89 millones de euros, según la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja). También se calcula que el daño en cultivos agrícolas pendientes de recolección asciende a 278 millones y la producción más afectada es la de cítricos (192 millones), seguida de frutas caquis (54 millones), hortalizas (24.8 millones) y aguacates (7.2 millones).
La policía informó que el número de detenidos por participar en actos de pillaje o hurto en los pueblos afectados se elevó a 227, que por orden de la Fiscalía fueron ingresados en prisión a la espera de lo que decida el juez de turno.
La ministra de Ciencia del gobierno español, Diana Morant, que es a su vez líder del Partido Socialista Obrero Español en Valencia, señaló al gobierno autonómico de los desastres de la gestión de la crisis: El relato de los hechos es incontestable. No se atendieron de manera adecuada y se tendrán que depurar responsabilidades de quien no hizo bien su trabajo
.
Desconocía funcionaria el sistema de alertas
Además la consejera de Interior del gobierno autonómico, Salomé Pradas, del derechista Partido Popular, reconoció que se enteró el mismo día de la crisis, unos minutos antes, de la existencia del sistema de alertas para avisar a la población sobre este tipo de situaciones.