Quito. Ecuador vivió hoy una jornada de apagón nacional programado por un “mantenimiento preventivo” en el sistema de transmisión de energía, que se realiza en medio de una crisis energética que afronta el país debido al peor estiaje de los últimos 61 años.

Los cortes de luz a nivel nacional iniciaron a las 22 horas y se extenderán hasta las 6 horas de mañana jueves, lapso en el que las fuerzas de seguridad desplegarán operativos para garantizar la seguridad ciudadana ante la ola delincuencial que golpea al país

En ese horario regirá además un toque de queda focalizado en seis provincias y un municipio que se encuentra en “estado de excepción” por el auge de la violencia.

En tanto, el jueves y viernes de esta semana se aplicará la modalidad de teletrabajo en el sector público, medida que volverá a regir el 26 y 27 de septiembre.

Los racionamientos regresarán entre el lunes 23 y el jueves 26 de septiembre en la misma franja horaria.

Los apagones provocaron cambios de horarios en las actividades educativas, en el transporte, en la atención en las instituciones públicas y privadas; mientras que el sector productivo adoptó medidas de contingencia para reducir el impacto en sus actividades.

En tanto, las operaciones en los aeropuertos se desarrollarán con normalidad, según informó la Dirección General de Aviación Civil.

Empresarios calculan pérdidas por unos 12 millones de dólares en el sector productivo por cada hora de racionamiento eléctrico.

El ministro de Energía, Antonio Goncalves, reveló que se ha aplicado la técnica conocida como “bombardeo de nubes” para mitigar los efectos de la sequía en la generación hidroeléctrica y los resultados se verán en una semana.

Por su parte, el ministro de Gobierno, Félix Wong, dijo en una entrevista radial que se está “enfrentando una sequía global y regional sin precedentes, lo que ha generado situaciones históricas”.

Mencionó que en el caso de Ecuador, esto incluso ha provocado racionamientos de agua potable en la capital, Quito, y en la ciudad meridional de Cuenca.

Según las autoridades, esta atípica sequía afecta a los embalses de las centrales hidroeléctricas como Mazar, una de las principales fuentes de suministro de energía, cuya cota de agua se acerca a su mínimo histórico.

Ecuador, que tiene 17 millones de habitantes, registra un déficit energético de unos mil megavatios, de los cuales 100 serán cubiertos con una barcaza turca de generación eléctrica contratada por el gobierno y que ya está en funcionamiento.

Mientras tanto, este miércoles el gobierno inició un proceso de emergencia para alquilar una segunda central de generación flotante o barcaza de hasta 250 megavatios.

Compartir