Caracas, Venezuela, a 1° de enero de 2025

 

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, permítame primero desearle un feliz año nuevo.

Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro: Gracias.

Ignacio Ramonet: Y, por otra parte, agradecerle que haya aceptado usted hacer esta entrevista, que es la entrevista número 10, desde que hemos empezado a estos encuentros de primero de año, que ya son como un clásico. Esta semana pasada salió un artículo en Francia, por ejemplo, en un semanario, haciendo un artículo contra mí y, en particular, centrado en el hecho de que soy el periodista que los entrevista cada primero de año.

Nicolás Maduro: Le tienen miedo a la entrevista, entonces, esa gente.

Ignacio Ramonet: Sí, porque se trata de una conversación, ¿verdad?, bien franca.

Nicolás Maduro: Para decir las verdades que tapan ellos. Y entonces, tú puedes revisar esas 10 entrevistas, 10 años continuos, lo que dijimos del año que pasó y las proyecciones del año que venía.

Ignacio Ramonet: Lo que se ha ido haciendo también, cada vez que estas entrevistas tienen también un carácter de que permiten hacer un balance del año terminado y abrir perspectivas sobre el año nuevo.

Nicolás Maduro: Al que no le guste que abra el debate, pues abrimos un debate. A nosotros nos gusta mucho el debate, el debate de ideas, la batalla de la verdad contra tanta manipulación, y para eso yo soy el que te agradezco a ti esta ventana de oportunidad, cuando empezamos estas entrevistas eran publicadas por escrito. Era otro siglo, otro mundo.

Ignacio Ramonet: Era otro mundo.

Nicolás Maduro: Ahora estas entrevistas corren durísimo es por las llamadas redes sociales y las plataformas.

Foto cortesía Ignacio Ramonet

Ignacio Ramonet: Presidente, la entrevista va a ser como cada año, dividida esta vez en cuatro partes. Vamos a hablar de política interior, que hay mucha temática importante, de economía, es un tema fundamental. Vamos a hablar de tecnología y sociedad, precisamente por esto que acaba usted de decir, de las redes sociales. Y terminaremos hablando de política internacional.

Nicolás Maduro: Correcto.

Ignacio Ramonet: Entonces, quería empezar con la pregunta siguiente, que tiene que ver con la cuestión de la democracia en Venezuela.

En Venezuela, el año 24, el año que acaba de terminar, ha sido un año muy electoral. Ha habido las elecciones presidenciales, el 28 de julio; hubo el referéndum sobre la Guayana Esequiba; hubo también la consulta popular del 25 de agosto sobre los presupuestos participativos; hubo la elección de los jueces de paz; y también este año que empieza va a haber elecciones locales, regionales, va a haber toda una serie de elecciones, también parlamentarias. O sea, Venezuela, desde hace 25 años que empezó la Revolución Bolivariana, se caracteriza por la alta intensidad de elecciones. Pero recientemente usted ha dicho que está pensando en una eventual reforma constitucional para inyectar más democracia en Venezuela. Entonces, yo considero que ya hay bastante democracia, ¿qué es lo que estima usted que es necesario añadirle a la democracia venezolana?

Nicolás Maduro: Bueno, son varios temas. En primer lugar, el balance que tenemos ahora que la Constitución cumplió 25 años, el 15 de diciembre pasado, es muy auspicioso, muy positivo, porque a pesar de tantas conspiraciones, de tantos intentos de golpes de Estado, del golpe de Estado que pudimos revertir en abril de 2002, de la guerra económica en distintas fases, de la guerra psicológica, cognitiva, de la guerra política, nacional, internacional, nosotros hemos podido ver el reverdecer de la propuesta principal de la Constituyente en 1999, la construcción de una democracia participativa y protagónica. Se decía en el momento, finales de los años 90, el Comandante Chávez comenzó a enarbolar la idea de superar la vieja, agotada democracia de partidos, democracia representativa. Porque, supuestamente siendo una democracia, bueno, es una gran limitación verdaderamente a quien es dueño de la soberanía, del poder, que es el soberano, el pueblo. Y nosotros podemos decir que las ideas y propuestas de hace 25 años se cumplieron amplia y plenamente.

Nosotros hemos tenido 31 elecciones constitucionales, 31 elecciones, elecciones periódicas, permanentes, a tiempos impecables, elecciones de carácter presidencial, cuando ha correspondido a pesar de todas las guerras, bloqueos, nunca ha habido excusas para posponer ninguna elección presidencial, elecciones para gobernaciones y consejos legislativos, que es el poder estadal, elecciones para alcaldías y consejos municipales, poder municipal. Hemos tenido 7 referéndums, incluyendo el referéndum de la Guayana Esequiba, para dirimir temas claves, fundamentales, hay que recordar un referéndum que fue muy importante, en 2007, para una reforma constitucional que lo perdimos por 20 mil votos, y reconocimos inmediatamente el resultado. Hay que recordar el referéndum de febrero de 2009, para hacer una enmienda a la Constitución, porque en Venezuela no se puede cambiar ni una coma, ni un punto, ni una palabra de la Constitución, sin llevarlo a referéndum. Eso es un mandato constituyente y un derecho constitucional del pueblo.

Ahora, más allá de eso, el comandante Chávez empezó en el 2006-2007 la construcción de una democracia popular directa, con la fundación de los primeros consejos comunales, luego el desarrollo del concepto de comuna, que es la agregación de los consejos comunales, y entregarle a los vecinos, a las vecinas, el poder del autogobierno.

Nosotros hemos retomado con mucha fuerza la idea de la democracia directa, de la democracia vecinal, comunitaria. En este caso, la construcción de lo que dice nuestro pueblo de un nuevo Estado comunal, de un nuevo Estado moderno, dentro de la idea de la modernidad socialista bolivariana del siglo XXI, no dentro de la idea de la modernidad fracasada del mundo occidental, ni de la posmodernidad, que fue una crítica a la modernidad. En este caso, estamos tratando de construir un nuevo concepto, a partir de la Constitución del 99. Y los resultados han sido, y son, extraordinarios. Este año, el año 2024, hicimos tres consultas directas a las comunidades. Dos consultas para proyectos, para entrega de presupuestos, para proyectos comunitarios, decididos, definidos, planificados y votados y aprobados por el voto popular, directo, secreto, amplio, mayoritario. Eso implicó la aprobación de miles, miles de proyectos vecinales, para resolver problemas muchas veces acuciosos, que el burocratismo del viejo Estado no atiende, no resuelve. Yo fui testigo, en una región llamada Guatire, Araira, aquí en el estado Miranda, de un proyecto, de un muro de contención para una vía principal de acceso a un área productiva, en la Ruta de la Mandarina. Y cómo le estuvieron pidiendo al alcalde de allí, durante años, el muro de contención, porque se les iba a caer toda la vía de acceso y no le dieron respuesta jamás. Y nosotros, y la comunidad, en una de las consultas, la primera, aprobó el proyecto, se le bajó el recurso directo, algo así como 10 mil dólares, el equivalente a 10 mil dólares, y la comunidad, en 4 meses, hizo el muro pero de una manera fantástica, completa, segura, y le sobró dinero para recuperar un ambulatorio y recuperar una escuela, lo cual te demuestra que la democracia directa, la democracia vecinal, con la participación, el ojo del pueblo, es infinitamente superior, mucho más eficiente que el viejo y vetusto Estado, burgués, desgastado, que aún todavía tenemos por ahí, que es como una convivencia extraña entre ese viejo Estado que no termina de resolver los problemas en lo local, y esa fuerza telúrica de un nuevo Estado que va surgiendo de las bases.

Nosotros hicimos, además, ya finalizando el año, el 15 de diciembre, un experimento hermosísimo, porque la Asamblea Nacional aprobó la Ley Orgánica de la Justicia de Paz comunal, y se eligieron en Venezuela, con el voto popular directo, 15 mil jueces y juezas de paz del territorio, de los vecinos, 15 mil principales, 15 mil suplentes. Esto no se dice en el mundo, porque en el mundo lo que le interesa es repetir que en Venezuela hay una dictadura, que no hay democracia, y que la única democracia que existe es la democracia de ellos, del norte, del occidente, de este imperio colectivo degradado, descompuesto, y ya en etapa final de decadencia, y no decir que aquí en el sur, en el sur global, en Sudamérica, hay una experiencia que está naciendo hermosa de la democracia popular, la democracia directa, la democracia de los vecinos.

Así que hemos tenido un tiempo maravilloso para comprobar que es posible construir otra forma de hacer política, que es posible, necesario y urgente para la humanidad, plantearse nuevos modelos. Y a partir de allí, de ese debate, surgió entonces una propuesta muy poderosa, ha sido muy bien acogido por toda la sociedad venezolana, que a partir de enero de 2025 avancemos hacia una reforma constitucional que democratice todo el Estado, que democratice toda la sociedad y que avance hacia un proceso de fortalecimiento de una nueva forma de hacer la política, de una nueva democracia. Para allá va dirigido, y además con un método dialogante, incluyente.

Yo estoy conformando un equipo especial de, pudiéramos decir, expertos, asesores, consejeros, tengo el ojo puesto en las formas de consulta al poder popular que tanto nosotros aplicamos permanentemente, y también un conjunto de asesores, consejeros internacionales que se han ofrecido para apoyarnos, y muy pronto, quizás en los próximos…

Foto cortesía Ignacio Ramonet

Ignacio Ramonet: ¿Traducir esto en ley, en cierta medida?

Nicolás Maduro: Sí, porque la reforma constitucional, para hacerse valer, tiene que hacerse un proyecto primero. La reforma tiene que ir a la Asamblea Nacional, Poder Legislativo de Venezuela, el Parlamento, el único que existe en Venezuela, el Parlamento electo por el pueblo en el 2020, una vez que el Parlamento apruebe un proyecto, ese proyecto tiene que ir a la calle, al pueblo, al debate, al referéndum, y el que tiene la última palabra en Venezuela para aprobar una reforma, para cambiar la Constitución, es el soberano, es la democracia directa, es el pueblo.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, el mundo entero en este momento está como a la expectativa de dos tomas de posesión que van a tener lugar en los próximos días. Por una parte, la del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, en Washington, que será el 20 de enero próximo, y la de usted, que será dentro de unos días, el 10 de enero. La pregunta es, ¿cómo explica usted que para tantos observadores internacionales haya como el mismo interés entre la toma de posesión en la primera potencia del mundo y el cambio de mando, que en este caso no se produce porque usted ha sido reelegido, en Venezuela? ¿Qué tiene de particular Venezuela para ser el centro de atención mundial?

Nicolás Maduro: Porque hay una disputa por el control y el dominio de Venezuela. Venezuela fue el centro de las luchas anticolonialistas, independentistas, de hace 200 años exactamente. Aquí nos acompañan, bueno, la espada, el sable libertador de Carabobo, con que el Libertador Simón Bolívar dirigió el 24 de junio de 1821 la batalla victoriosa que echó al ejército imperial español de tierras de lo que hoy es Venezuela. Aquí nos acompaña la espada que le dio el pueblo de Lima, los pobres de Lima, los indígenas, los artesanos, para declarar a Bolívar su Libertador, su salvador. Son dos espadas de una gran importancia simbólica de nuestra historia, de una gran significancia. Y también aquí tenemos una daga que perteneció al Gran Mariscal de Ayacucho, vencedor hace 200 años en Ayacucho, que terminó de echar a los ejércitos imperiales de Europa, de España, de este territorio, de Sudamérica. Todos estos símbolos, la pistola del libertador Antonio José de Sucre, bueno, marcan con mucha fuerza las luchas que hoy nosotros llevamos adelante.

Ignacio Ramonet: Hay que decir, Presidente, que estamos en el despacho presidencial.

Nicolás Maduro: Sí, este es el Despacho número uno del Palacio de Miraflores, que es una casa, la casa del pueblo. Y precisamente estos símbolos nos acompañan diariamente, permanentemente. Y es un recordatorio permanente, Ramonet, de dónde venimos, de cuál es nuestro proyecto, de dónde viene toda la fuerza y la energía nuestra para el siglo XXI.

Así que, fíjate, el imperio creyó que en el 2024 podía dar un golpe definitivo en Venezuela, hicieron un doble juego. Por un lado, lo que yo he llamado la diplomacia del engaño, que lo practican mucho los imperios y el imperio estadounidense en el mundo, con sus distintas modalidades, la diplomacia del engaño con falsa atracción, falsas ofertas, para tratar de ellos, luego de ganar espacio, clavarte el puñal por la espalda; o también aplican en otros momentos la diplomacia del engaño en base al chantaje, a la amenaza de invasión, de guerras económicas.

Nosotros conocemos todas esas formas de actuar del imperio estadounidense y sus aliados. Ellos creyeron que el 2024 era el año definitivo y aplicaron la diplomacia del engaño, a partir de negociaciones que desarrollamos con el gobierno saliente Joe Biden, que ellos incumplieron plenamente.

 

Ignacio Ramonet: Lo que se llamó las conversaciones de Barbados, ¿verdad?

Nicolás Maduro: Y de Qatar.

Ignacio Ramonet: Y de Qatar.

Nicolás Maduro: Correcto. Y la firma de los documentos. Ahí están los documentos que ellos incumplieron de manera vulgar, descarada. Y por debajo, favorecieron, financiaron, apoyaron y promovieron el resurgimiento de un brote de extrema derecha fascista que controlara a buena parte de la oposición venezolana, y que volvieran a enrumbarla hacia una gran conspiración, el caballo de Troya que necesitan para destruir a los países. Y ellos creían, una vez más, como lo creyeron en el golpe de Estado de 2002, subestimándonos, subestimando al pueblo de Venezuela, creyeron que tenían el plan perfecto. Pero un pequeño detalle, no contaron con el inmenso poder que tiene el bloque histórico de la Revolución Bolivariana. No contaron que en Venezuela hay un bloque histórico poderoso y que tiene una fusión perfecta entre el poder popular, el poder militar y el poder policial. Es lo que llamamos la unión y la fusión cívico-militar-policial, que yo la he venido llamando la fusión popular-militar-policial del gran bloque histórico, tomando el concepto de Gramsci, desarrollado por Chávez, de la Revolución Bolivariana.

Así que, este año nosotros hemos desmadrado el plan imperialista para tratar de destruir a la Revolución Bolivariana. Y ellos mantienen su empeño, obcecado, obsesionado, de desestabilizar a Venezuela. Y entonces tratan de convertir, así como convirtieron las elecciones presidenciales el 28 de julio en una elección mundial, y ahora con las redes sociales más todavía, la manipulación de las redes sociales. ¿Cuántas elecciones hubo en el 2024 en el mundo? Cientos de elecciones.

Ignacio Ramonet: Decenas por lo menos, es uno de los años más electorales de la historia.

Nicolás Maduro: Pero hubo solo dos elecciones, la de Venezuela el 28 de julio…

Ignacio Ramonet: Y Estados Unidos.

Nicolás Maduro: Y Estados Unidos en noviembre. La convirtieron en una elección mundial. Ahora quieren que el 10 de enero sea una toma de posesión mundial. Tratando de hacer lo que no han logrado ni van a lograr, que es desestabilizar nuestra patria, desestabilizar nuestra democracia, descarrilar a Venezuela y tratar de llevarlo por los caminos del caos, la división, llevarlo por los caminos del enfrentamiento y con el caos, la división, la violencia, hacer un llamado a una intervención extranjera militar, que es el sueño último de esta idea descocada del fascismo venezolano, de la extrema derecha, de tratar de aplicar un método de máxima presión, violencia y destrucción de las fuerzas revolucionarias del chavismo.

Sencillamente, Venezuela está en paz, calma, tranquila y segura de su destino, segura de su camino. Y así como hemos sabido desgajar, desmadrar, desmontar, conspiraciones internas, caballos de Troya fascistas internos, presiones externas, conspiraciones, mercenarios, terroristas, durante estos 25 años, hemos tenido ya el aprendizaje y la capacidad para nosotros garantizarle al pueblo de Venezuela y a los pueblos del mundo que nos apoyan, que nos aman, que aman al pueblo de Venezuela, que Venezuela va a seguir su senda de independencia, paz y revolución. Ten la seguridad de eso.

Ignacio Ramonet: Como usted lo está diciendo, Presidente, la campaña mediática contra Venezuela dura desde hace 25 años y esta campaña hemos visto cómo se intensificó a partir de la victoria electoral suya el 28 de julio pasado. En particular los medios conservadores internacionales han modificado sin ningún pudor el relato de lo que pasó al día siguiente de las elecciones, lo que ocurrió el 29 de julio. O sea, cuando grupos armados organizados atacaron una serie de instituciones oficiales y provocaron una treintena de muertos. La versión que se ha dado en los medios internacionales, que han difundido las redes sociales, es que esas víctimas han sido causadas por las autoridades. Entonces, un poco el mundo al revés, como decía Eduardo Galeano. Usted ha reaccionado contra esas mentiras y ha lanzado, no sólo ha relanzado el movimiento revolucionario, en particular con el bloque histórico, sino también con una gran ofensiva antifascista. Usted ha organizado, se ha organizado en Caracas una serie de congresos antifascistas, de movimientos antifascistas. El antifascismo internacional se ha dado cita ahora en Caracas, en apoyo de la Revolución Bolivariana.

Y yo quería preguntarle, por una parte, su opinión sobre esta nueva campaña internacional, aunque lo acaba de decir en cierta medida, y qué balance hace usted de estos congresos antifascistas que se están sucediendo en Caracas en estos últimos meses.

Nicolás Maduro: Los congresos antifascistas de Venezuela han puesto en evidencia el inmenso apoyo que tenemos en todos los movimientos mundiales, anticolonialistas, antifascistas, progresistas, de izquierda, revolucionarios, en todos los movimientos humanistas. Aquí en Venezuela se ha venido a reunir gente de la inmensa diversidad civilizatoria, de todos los continentes, de todos los países, que están buscando, ¿qué? Una alternativa, una alternativa para que el mundo unipolar no vuelva, para que se acabe el hegemonismo, y además diciéndole a los dueños, a las empresas privadas, dueñas de las redes sociales, de los portales y grandes medios del mundo, hay otro mundo posible. Y el mundo de la realidad en Venezuela nosotros lo apoyamos, en primer lugar. En segundo lugar, el inmenso apoyo del pueblo de Venezuela a los congresos antifascistas. Yo fui testigo de varias experiencias donde, digamos, visitantes, delegados de movimientos sociales, de intelectuales, políticos del mundo, de Asia, de África, de Europa, de Estados Unidos, de América Latina y el Caribe, fueron a visitar las comunidades de distintos estados del país, pudieron circular por las calles de las distintas ciudades y pueblos, y pudieron constatar en la calle el deseo del pueblo venezolano de tranquilidad, de estabilidad, de paz, de que se nos respete, de que nadie se meta en los asuntos internos de Venezuela, de que los imperios dejen quieto a Venezuela, de que esta es la patria de Bolívar.

Foto cortesía Ignacio Ramonet

Así que, en segundo lugar, se pudo constatar el inmenso apoyo y admiración del pueblo de Venezuela a los congresos antifascistas.

En tercer lugar, te puedo decir, en Venezuela se está decidiendo el futuro de los movimientos progresistas del mundo, de los movimientos revolucionarios del mundo, y estoy convencido que ese mensaje, esa conciencia y esa alerta está en la mente de millones de hombres y mujeres de todos los continentes, de todos los países, de todas las religiones, de todas las culturas, porque sabe que Venezuela tiene una voz muy poderosa para denunciar los crímenes mundiales, tiene una voz muy poderosa para denunciar la decadencia del mundo occidental, tiene una voz muy poderosa para hacer propuestas que permitan el acercamiento de los pueblos, de las civilizaciones, en función de nuevos modelos de desarrollo más igualitarios que propugnen la mayor felicidad social, como era el planteamiento del Libertador Simón Bolívar. Así que la gente estuvo observando. Así como hay manipulación de las redes sociales, de los sicarios mercenarios que escriben artículos por aquí, por allá, en portales, en medios de comunicación, ten la seguridad, porque lo estoy viendo y lo hemos constatado, que así como hay una inmensa manipulación, también hay una inmensa operación para defender la verdad de nuestro país. Y la gente sabe qué significó la conspiración para utilizar las elecciones del 28 de julio y llenar de violencia al país, dar un golpe de Estado con una intervención extranjera. La gente tiene conciencia del inmenso valor del esfuerzo del pueblo venezolano para, en 48 horas, restablecer la tranquilidad y la paz, para hacer justicia.

Los órganos de justicia en Venezuela, el Ministerio Público, el Sistema Judicial, tú sabes que han adelantado una investigación profunda, profesional, ajustada al derecho interno, inclusive ajustado a los cánones internacionales, para establecer a los responsables de los actos de violencia, de los crímenes de odio que se cometieron. Todas las personas asesinadas en los hechos violentos del brote fascista del 29 y 30 de julio, todas fueron víctimas de estos grupos llamados los comanditos, de estos grupos de delincuentes pagos, de estos grupos que salieron a las calles a quemar, a romper, porque pretendían, una vez más, no es la primera vez, pretendían con esta guarimba de esta versión año 2024, provocar una conmoción de tal magnitud que le diera la justificación a los gringos y a sus aliados de la derecha de tratar de meter fuerza militar en Venezuela, y convertir a Venezuela en un área de combate, de conflicto. Pero hay fortaleza, hay conciencia, hay capacidad, y en 48 horas se restableció constitucionalmente la paz, se ha hecho justicia, se va a seguir haciendo justicia, y yo te puedo decir con absoluta convicción que si tú sales a las calles de cualquier comunidad, en cualquier lugar del país, y tú le preguntas a los venezolanos ¿Ustedes quieren que vuelva la guarimba? ¿Ustedes quieren que vuelva la violencia? ¿Ustedes quieren que vuelvan los crímenes de odio, los ataques, la intolerancia? Más del 90% de este país te contestará en una sola voz, no queremos intolerancia, no queremos odio, no queremos división, no queremos violencia. Nosotros estamos encaminados por el rumbo de la paz y te puedo asegurar que este hombre que está aquí, que tú conoces muy bien, Nicolás Maduro Moros, presidente reelecto, es la mayor garantía, junto a nuestro pueblo, de paz, estabilidad e independencia de Venezuela.

Y los congresos antifascistas continuarán dentro de unos pocos días, del 7 al 12 de enero, se hará un inmenso Congreso Antifascista de la Juventud Mundial. Y se hará el segundo capítulo del Congreso Antifascista de Movimientos Sociales y Políticos. Así que estamos esperando la llegada, entre el 7 al 12 de julio, de más de 2 mil líderes y lideresas de movimientos sociales y políticos de todos los continentes, que vienen junto a Venezuela a celebrar las victorias del antifascismo. Porque en Venezuela se está decidiendo el futuro de la lucha contra ese modelo macabro que trata de resurgir, que es el fascismo.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, vamos a hablar de economía, que es un tema extremadamente importante. Y quería comentarle, hace unos días la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, anunció que usted había decidido modificar la denominación del Ministerio del Poder Popular del Petróleo, que a partir de ahora pasa a llamarse Ministerio del Poder Popular de Hidrocarburos. Y Delcy Rodríguez dijo que esa modificación traducía un giro estratégico en la manera de abordar la cuestión energética. Yo quisiera que usted nos explicara en qué consiste este giro estratégico.

Nicolás Maduro: Nosotros definimos en el año 2016, 18 motores. Luego vinieron todas las sanciones criminales, toda la persecución económica, comercial, financiera contra Venezuela. Y nosotros fuimos llevando con mucha paciencia todo el desarrollo de los 18 motores, ¿verdad? Uno de esos motores es el Motor de Hidrocarburos. Visto integralmente, Venezuela es una potencia en materia de energía. Tenemos la mayor reserva petrolera del planeta Tierra. Tenemos la cuarta reserva de gas. Tenemos una poderosa industria petroquímica. Así que estamos abordando el Motor Hidrocarburos como un motor muy importante en su desarrollo. Eso sí con una visión de no volver a depender, o romper la dependencia del Motor Hidrocarburos. Que sea un motor de soporte poderoso al desarrollo de la economía del país. Palanca poderosa, pero sin volver a depender, porque ya nosotros hemos tomado la decisión de construir una economía productiva que se sustente mucho más allá del petróleo. Y creo que hemos tenido buenos avances.

Ignacio Ramonet: Una economía más diversificada.

Nicolás Maduro: Correcto. Con diversas propiedades o, digamos, diversas capacidades potenciales de desarrollo para garantizar y satisfacer las necesidades internas y desarrollar la vocación exportadora y de sustitución de importaciones que el país tiene que tener.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, desde hace unos años Venezuela está conociendo lo que los analistas llaman un milagro económico. Según cifras de organizaciones internacionales independientes y fiables, Venezuela conoció un crecimiento en 2022 del 12%. El año pasado, 23, año antepasado, el crecimiento fue de 5%. Y probablemente, cuando las cifras estén publicadas, el crecimiento del año 24 que acaba de terminar será del 6%. Y todo eso con un país asediado, un país sometido a decenas de criminales medidas coercitivas unilaterales. Los analistas se preguntan cómo hacen ustedes. ¿Cuál es su receta?

Nicolás Maduro: En primer lugar, tener un plan. Aquí tengo, mira, la síntesis. Este es mi documento de trabajo. Este es el documento mío. No te lo voy a mostrar. Aquí nosotros, de manera permanente, vamos siguiendo la estrategia económica. Lo primero fue establecer en el año 2016, con mucha claridad, los motores reales para el desarrollo nacional. Lo segundo fue establecer la necesidad de construir equilibrios macroeconómicos propios de un esfuerzo productivo. Y lo tercero fue construir una estrategia de desarrollo que permitiera, de manera autosustentable, con esfuerzo propio, siempre cito a Artigas, el gran libertador de la Banda Oriental del Uruguay, cuando yo digo no esperemos nada, sino nosotros mismos. Eso, mira, lo tengo aquí, ping, ping, ping, en la estrategia de desarrollo de cada sector de la economía nacional. Nos planteamos grandes objetivos. Aquí los estamos ratificando. Un objetivo fundamental era producir los alimentos. Yo hice una reingeniería de la Gran Misión Agrovenezuela que creó el comandante Chávez, e hicimos una reingeniería en debate con el movimiento campesino nacional y asumimos en la práctica acciones que permitieron liberar las fuerzas productivas del campo. Y Venezuela pasó de un 80% de dependencia de productos alimentarios del exterior. Teníamos 120 años comprando toda la comida en el exterior. ¿Por qué? Porque, mira, la chequera petrolera. Pasamos de un 80% de dependencia. Pasamos de un 80% de desabastecimiento en la calle, a un 100% de abastecimiento de productos agroecológicos, de productos orgánicos, buscando respuestas con el movimiento productivo del campo, con el movimiento campesino, con el empresariado del campo.

Es fundamental lo que es el desarrollo del campo, de la tierra, del alimento. Y hemos ido recuperando la capacidad de la industria venezolana, que llegó a estar hasta en 8%. Venezuela tiene una industria importante en todos los sectores, con un buen nivel. El Comandante Chávez hizo una buena inversión industrial en el país a través de sistemas crediticios, etcétera, etcétera. Llegamos a tener el sistema industrial venezolano en un 8%. Este año, globalmente, estamos cerrando en 45%. Yo el próximo año le he planteado a la vicepresidenta, a la rectora de la economía, Delcy Rodríguez, que tenemos que llegar al 70% para completar el ciclo de sustitución de importaciones, que es un ciclo necesario para romper el ciclo negativo de importaciones, de cosas que podemos producir aquí; producir todo aquí y fortalecer el nuevo ciclo de vocación exportadora que permite que entre, mira, platica, divisas convertibles para fortalecer el sistema cambiario de Venezuela, tener dinero para muchas otras cosas.

Aquí yo tengo el plan. Todo esto lo voy a ir… Ya yo planteé las 7 Transformaciones. La primera de todas, la gran transformación económica de Venezuela. Seguir avanzando en el desarrollo de una fuerte economía. Fíjate que hemos desarrollado un fuerte mercado interno. Ahorita tuvimos el 81% de crecimiento del comercio interno nacional en el último trimestre. Es lo que yo he calificado como un sobrecalentamiento del consumo interno, que te demuestra gran capacidad de compra y consumo de la población y te demuestra un alto nivel de abastecimiento por producción interna, pero también por importaciones. Entonces hay que buscar un equilibrio ahí que no se importe tanto, y que se produzca todo aquí, eso es un elemento fundamental.

Así que tenemos buenas cifras económicas, tú hablabas del año 2022.

Ignacio Ramonet: 12% de crecimiento.

Nicolás Maduro: Te corrijo, si me lo permites.

Ignacio Ramonet: Sí. Por favor.

Nicolás Maduro: Fue el 15% de crecimiento del año 2022, fue el primer año de crecimiento después de los misiles, de las sanciones criminales económicas, cayeron los misiles, soportamos, resistimos y el primer año de crecimiento de la economía real fue el 2022, 15%.

El segundo año fue 2023, el año 2023 tuvimos el 5.5%, el 2024, de acuerdo a todos los datos científicos, estadísticos, técnicos, va a superar el 9% del crecimiento del Producto Interno Bruto con un altísimo nivel de crecimiento de la economía real, y también de la economía de los hidrocarburos, que nos vamos recuperando, Ramonet, con inversión propia, con tecnología propia y con el inmenso esfuerzo, sabiduría y preparación y capacitación de la clase obrera de los hidrocarburos venezolanos, con su conocimiento; porque deben saber que seguimos nosotros sufriendo la persecución económica contra nuestra industria petrolera, nuestra industria gasífera.

Así que hay buenos elementos, estamos teniendo en el 2024 la inflación más baja en los últimos 20 años; estamos teniendo en el 2024, hemos cerrado con 14 trimestres de crecimiento. Así que es todo auspicioso para asumir seis años, como vamos a asumir, de construcción de un modelo económico autosustentable, productivo, que abastezca al país, que desarrolle su vocación exportadora y que genere riquezas para recuperar todos los derechos sociales, laborales de nuestra clase obrera y de nuestro pueblo.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, en la continuidad de lo que acaba de decir, ahora que la situación económica está mejorando notablemente, ¿qué buenas medidas puede usted anunciar en esta época de fiestas, para mejorar la vida cotidiana de los venezolanos y las venezolanas en el año 2025?

Nicolás Maduro: Bueno, aquí tengo el plan. En primer lugar, consolidar la autosuficiencia alimentaria e integral del país, vital, y la vocación exportadora. Estamos obteniendo grandes inversiones en el campo venezolano para avanzar en ese objetivo. En segundo lugar, consolidar la estabilidad del sistema cambiario venezolano y la lucha contra la inflación. Eso es vital para tener las mejores condiciones del desarrollo económico-social del país. Aquí hay un conjunto de elementos que están bien articulados, bien activados. Seguir garantizando las inversiones y la tecnología propia con nuestros aliados del mundo, para estabilizar el servicio eléctrico y seguir estabilizando los combustibles en el consumo interno, la recuperación de todo el sistema de refinación venezolano, son elementos fundamentales dentro del plan. A nivel social, nosotros en el año 2023, yo creé la fórmula de la indexación del ingreso integral de los trabajadores. En el año 2024 lo profundizamos y lo llevamos hasta más allá de lo que podíamos, porque los ingresos dependen de los ingresos del país; yo te podría decir nosotros apenas hemos recuperado el 10% de los ingresos que el país tuvo y con eso tenemos nosotros que invertir y recuperar todo. Pero este año 2025 vamos a avanzar en fortalecer el concepto de indexación y de recuperación de los ingresos reales para ir creciendo en la misma medida que va creciendo la generación de riquezas nacional. También el plan para completar este año 2025, la recuperación del 100% de los establecimientos de salud del país, con plena garantía de funcionamiento, la tecnología, hemos avanzado con las Brigadas Comunitarias Militares que ha sido un milagro; y también este año 2025 vamos a recuperar el 100% de escuelas y liceos de todo el país con esta fórmula maravillosa, las Bricomiles.

Trabajar en todas las direcciones, lo que te decía, para mí tiene una gran importancia y lo pongo en las prioridades, este año vamos a hacer seis consultas para entregar recursos directos a las comunidades, cuatro de esas consultas para proyectos comunitarios generales, una de esas consultas, la quinta, para proyectos específicamente de la juventud y para la juventud; y otra para proyectos de los cultores, cultoras y todo lo que tiene que ver en la gran misión cultura, la Gran Misión Viva Venezuela Mi Patria Querida.

Y la aplicación del nuevo presupuesto comunal, que ahí tiene una modalidad que la gente va a empezar a conocer, yo creé el Fondo Presupuestario para Proyectos Comunitarios y ese fondo estimamos nosotros, proyectamos que va a tener el equivalente a 600 millones de dólares extra, es el presupuesto de la nación puesto directamente a las comunidades y ellos decidiendo sus prioridades, eso va a tener un impacto inmenso en la calidad de vida en el territorio, en las comunidades.

Y bueno también vamos a avanzar como iniciamos en el 2024, en el desarrollo de las grandes misiones de nueva generación, las grandes misiones de nueva generación tomando el concepto originario del Comandante Chávez, de las misiones, grandes misiones; las grandes misiones de nueva generación están pensadas desde el punto de vista estructural estratégico hacia sectores que fueron los más golpeados en la guerra económica, con las sanciones criminales de los gringos; La Gran Misión Venezuela Mujer, seguir avanzando en los vértices de atención integral a la mujer de manera específica, particular, en la construcción de ese inmenso movimiento de mujeres del país; la Gran Misión Venezuela Joven, seguir fortaleciendo el derecho de los jóvenes al estudio, al trabajo, a la cultura, a la educación; la Gran Misión Abuelos y Abuelas de la Patria, esa es mi gran misión porque yo soy un abuelo también.

Ignacio Ramonet: Yo también [risa].

Nicolás Maduro: Somos abuelos de la patria, de la patria humana: la Gran Misión Viva Venezuela Mi Patria Querida, la identidad, la cultura, la independencia del espíritu, del alma, de las mentes; la Gran Misión de Igualdad; y al lado de esto, bueno, lo que tiene que ver con la vivienda y el hábitat, que es la repotenciación y unificación en un solo esfuerzo de la Gran Misión Vivienda Venezuela y la Gran Misión Barrio Nuevo Barrio Tricolor.

Ignacio Ramonet: Muy bonito el Barrio Nuevo Barrio Tricolor.

Nicolás Maduro: Eso ya está bello, está bien elaborado y creo que vamos a avanzar con nuevos métodos que la gente quiere, nuevos métodos para construir vivienda, arreglar vivienda, arreglar.

Tenemos las prioridades muy claras, tenemos el plan, tenemos la voluntad, tenemos el apoyo del pueblo y creo que el año 2025 y estos años que van a transcurrir van a ser verdaderamente excepcionales, maravillosos.

Ignacio Ramonet: Presidente, vamos a pasar ahora a este tema de la tecnología y la sociedad.

Nicolás Maduro: Correcto.

Ignacio Ramonet: Yo sé que a usted le interesa muchísimo…

Nicolás Maduro: ¿Me aceptas un tecito? Malojillo con limón y jengibre. ¿Sí?

Ignacio Ramonet: Sí, con mucho placer.

Nicolás Maduro: Muy bueno para la salud.

Ignacio Ramonet: Bueno. Absolutamente.

Me gustaría abordar un tema que sé que a usted le interesa mucho que es el tema de las redes sociales y de su influencia en nuestras sociedades. Recientemente varios gobiernos han tomado medidas para limitar el acceso a las redes sociales. Por ejemplo, Albania decidió prohibir TikTok durante un año. Por ejemplo, Brasil decidió prohibir el acceso de los dispositivos electrónicos, los teléfonos inteligentes en los establecimientos escolares. Y Australia ha decidido prohibir las redes sociales a todos los menores de 16 años. Entonces yo quisiera preguntarle si aquí en Venezuela, si su gobierno está pensando en adoptar alguna de estas medidas de precaución.

Nicolás Maduro: Lo primero es que hay que entender el fenómeno mundial de las redes sociales y de cómo unas empresas privadas son dueñas del inmenso poder de comunicación, que nunca antes nadie había tenido en la historia de la humanidad. De llegarle a través del teléfono a millones, miles de millones de hombres y mujeres del planeta Tierra. Y de la capacidad que han creado, primero por razones económicas comerciales, para influir en la mente de la gente. Capacidad que ya han desarrollado con el marketing que conocimos. Tú lo estudiaste muy bien en este libro, las capacidades, este es el libro del año 2007 tuyo, donde estudia las capacidades de manipulación e influencia en radio, prensa y televisión, en el momento.

Ignacio Ramonet: Y cine.

Nicolás Maduro: Y cine, correcto. Entonces ahora esto lo han llevado a un nivel nunca antes pensado. Y saben, el gusto personalizado tuyo Ramonet, y mío, y tuyo también, qué te gusta a ti, si a ti te gustan los gaticos, los perritos, o te gusta tal refresco, tal comida, saben todos los gustos personales. Pero no se queda ahí, ya ha sido llevado a nivel de lo que es el poder político, para la manipulación de procesos electorales, para la manipulación de procesos políticos, para la desestabilización de países, de hecho las grandes potencias del mundo tienen control sobre las redes sociales de sus países, la República Popular China, India, Rusia, bueno y los Estados Unidos, que controla las grandes empresas privadas de multimillonarios dueños de Facebook, WhatsApp.

Ignacio Ramonet: Instagram.

Nicolás Maduro: Instagram, YouTube y ahora TikTok. Pero al final TikTok ha terminado sucumbiendo al chantaje y al mando de los poderosos de Estados Unidos. Primero hay que entender, yo me he puesto a estudiar mucho el tema, porque no es fácil. Es más, he visto gente que lo entiende teóricamente, pero que es víctima de la influencia de las redes sociales, porque hay mucha gente que sabe bastante de redes sociales, pero también es una víctima más.

Yo me puse a leer este libro, este libro me lo trajo Juan Carlos Monedero en los días del brote fascista en Caracas. Te lo recomiendo, yo recomiendo estos libros a todos. Los estuve leyendo este año y los repaso. Fascismo mainstream, de Carles Senso, Periodismo, conspiraciones, algoritmos y bots al servicio de la extrema derecha. Tú lees este libro y crees que lo escribieron para interpretar lo que sucedió en Venezuela el 27, 28, 29 y 30 de julio. Esto que dice el libro se aplicó en Venezuela para un golpe de Estado fascista. Nosotros nos sabemos el libro de memoria, pero en la práctica. El libro es muy valioso.

Aquí hay un libro que cayó en mis manos también, me lo regalaron, de Jonathan Haidt, un estadounidense, no lo conozco. Muy buen libro, best seller del New York Times, La Generación Ansiosa. ¿Por qué las redes sociales están causando una epidemia de enfermedades mentales entre nuestros jóvenes? Lo escribe un intelectual estadounidense. Lo recomiendo.

Ignacio Ramonet: La palabra del año, este año, ha sido podredumbre cerebral.

Nicolás Maduro: Podredumbre cerebral. Que es lo que crean las redes sociales. Pudren las emociones, el cerebro, la capacidad de reacción. Aquí tengo otro libro de Marta Peirano, una española: El enemigo conoce el sistema: Manipulación de ideas, personas e influencias después de la economía de la atención. Son libros, mira, de gente, esto es un grupo de venezolanos, dos oficiales, un capitán de fragata, Francisco Felipe López Crespo, el mayor José Gregorio Silva Fernández: La guerra de la información en el siglo XXI, extraordinario libro, extraordinario, sobre todo este fenómeno de militares venezolanos.

Tengo un libro que cayó temprano en mis manos, de Michel Desmurget: Más libros y menos pantalla: Cómo acabar con los cretinos digitales.

Ignacio Ramonet: Excelente [risa].

Nicolás Maduro: De verdad que hay bastante material de investigación y estamos obligados a entenderlo.

Ignacio Ramonet: Absolutamente.

Nicolás Maduro: Porque estamos obligados a proteger la salud mental de nuestros países. Pero especialmente estamos muy obligados a proteger la salud mental de los niños, de las niñas, de la juventud que está creciendo. Porque ese concepto que llaman podredumbre cerebral ya está estudiado, está afectando gravemente, inclusive, el desarrollo cognitivo de funciones cerebrales de nuestros niños y niñas dedicados a las pantallas. Aquí en Venezuela, en estos días, la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia que lleva este tema, un grupo de padres y madres de escuelas y liceos, metieron un recurso de amparo, producto de que por uno de los retos virales de TikTok hubo el fallecimiento de dos niños, una niña y un niño. Uno de esos retos virales. Recientemente, otra persona fue quemada y tuvo 70% de destrucción de su cuerpo cumpliendo en vivo, transmitido en vivo, un reto viral de TikTok. El Estado venezolano actuó a través de la autoridad competente Conatel, que es el Consejo Nacional de Telecomunicaciones. Este grupo de padres y madres actuó ante la Sala Constitucional. La Sala Constitucional convocó un conjunto de audiencias, de eventos de carácter judicial y ha emitido una primera sentencia, clara, contundente, para obligar a TikTok a abrir una oficina en Venezuela y a someterse a las leyes venezolanas.
En segundo lugar, le ha impuesto una multa por el equivalente de 10 millones de dólares. Y en tercer lugar, ha dicho que en el caso de que esto no se cumpla, tomará medidas de protección más severas en el ámbito del espacio venezolano. Yo solamente lo que puedo decir, me pongo al servicio de quienes en la humanidad quieren defender el derecho a la salud mental, y de la Sala Constitucional de Venezuela, para hacer lo que haya que hacer para proteger a nuestros niños, niñas, jóvenes y a toda la sociedad. Ya nosotros vimos el brote fascista, TikTok fue el principal instrumento de campaña para el brote fascista en Venezuela, 27, 28, 29 y 30 de julio. Yo te puedo decir que yo estaba en este mismo despacho, aquí mismo estaba sentado, el 29 y 30 de julio, y me metí en mi cuenta TikTok, yo tengo una cuenta TikTok, tú la has visto, ¿verdad?

Ignacio Ramonet: Sí, claro.

Nicolás Maduro: Yo me metí en mi cuenta TikTok y la abrí, mira, la voy a abrir, para que tú veas, aquí la voy a abrir, aquí me llega un video bien bonito de Gualberto Ibarreto. Bueno, aquí en la cuenta TikTok, de cada 10 videos que me llegaban, 8 eran promocionando la violencia en las calles, ¿me vas a decir que TikTok no sabía, ah? Me vas a decir, ellos utilizan lo que se llama censura selectiva, ellos censuran a quienes les dan la gana, le quitan la cuenta, le quitan videos, pero cuando era violencia contra Venezuela, lo promovieron, y ahora están promoviendo estos retos virales, que han hecho que en Albania los suspendan por un año, que en Australia hayan tomado medidas radicales también, y estoy seguro que en el año 2025 vamos a ver en el mundo cómo proliferan leyes y decisiones para proteger a los ciudadanos y ciudadanas de la infección de antivalores y de insalubridad mental que promueve, no solo TikTok, sino muchas redes sociales.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, en la misma perspectiva, no es exactamente el tema, pero se desarrolla…

Nicolás Maduro: ¡Aquí está el té, buen provecho!

Ignacio Ramonet: Muchas gracias. Me gustaría conocer sus reflexiones, ya que veo que usted trabaja bastante el tema, sobre la cuestión de la inteligencia artificial, porque sobre todo el tipo de marco internacional, en la perspectiva de lo que decía usted al final de su intervención, ¿qué marco internacional habría que definir para, por una parte, no impedir que siga la reflexión tecnológica, científica, sobre la inteligencia artificial, que puede aportar bastante a la sociedad, pero, por otra parte, para limitar los efectos nocivos de la inteligencia artificial y las amenazas que pueden representar en el futuro; muchos científicos alertan contra esto.

Nicolás Maduro: La inteligencia artificial, sin lugar a dudas, es un avance tecnológico que sorprende a la humanidad. Dicen que hay cuatro fuentes de inteligencia artificial en el mundo, dos tiene Estados Unidos, China tiene otro, y la otra Europa, eso es lo que se conoce hasta ahora, yo he estudiado bastante el tema; aquí también tengo algunos libros que recomiendo, este me lo regaló Héctor Rodríguez, el día de mi cumpleaños, no, por la Navidad, ya lo estoy leyendo, La Era de la Inteligencia Artificial y nuestro futuro humano, tiene varios escritores, Henry Kissinger, escribió antes de morir, Eric Schmidt y Daniel Huttenlocher. Lo estoy trabajando y aquí explica cómo se inició la inteligencia artificial, cuáles fueron las primeras supercomputadoras, cómo las alimentaron.

También aquí hay un libro que me regalaron, estoy leyendo la editorial Debate, se llama Artificial la nueva inteligencia y el contorno del humano, de Mariano Sigman y Santiago Bilinkins.

Ignacio Ramonet: Sí, lo conozco bien a Mariano Sigman.

Nicolás Maduro: ¿Ah, verdad?

Ignacio Ramonet: Sí, sí, es un chico argentino, un científico muy brillante.

Nicolás Maduro: Correcto. Y aquí un descendiente de japoneses, Michio Kaku, la Supremacía cuántica, la revolución tecnológica que lo cambiará todo.

Ignacio Ramonet: Claro, los computadores cuánticos pueden hacer miles de millones de operaciones donde antes tardaba siglos, ahora tarda segundos.

Nicolás Maduro: Es lo que ya están llamando la súper inteligencia artificial. Y nuestros países tienen la obligación de conocer esta tecnología, conocerla muy bien, ahora está combinado inclusive, Ramonet, yo lo he dicho bastante, pero tú sabes que tapan muchas cosas que uno dice. Combinan la inteligencia artificial, más allá del Big Data, de lo que era el Big Data, para conocer los países y ya las redes sociales están direccionadas por inteligencia artificial, para la influencia de segmentos.

Ignacio Ramonet: Los algoritmos ya son inteligencia artificial.

Nicolás Maduro: Y los bots.

Ignacio Ramonet: Y los bots.

Nicolás Maduro: Por ejemplo, saben tus redes sociales y conocen completo todo tu historial, tu vida. Y ahora, todo lo que tú publicas, en lo fundamental, cuando te llegan comentarios ya te llegan comentarios particularizados.

Yo se lo decía en estos días a un muchacho, a un artista. Un artista que empezaron a atacar desde Miami, la ultraderecha. Bueno, porque él habló bonito de Venezuela, un artista famoso de Venezuela. Habló bonito de Venezuela, vino a Venezuela. Y entonces después él se quejaba. Me llegaron mil mensajes. Y yo le dije, los mensajes que te llegaron, te llegaron por bots. Pero los bots, los robots, ya no son un almacén donde hay un poco de gente con unos teléfonos mandando mensajes, no. Ya eso se lo ahorraron. Ahora es inteligencia artificial aplicada a redes sociales. Y te conocen tu historia y saben dónde golpearte. Entonces, te amenazan una hija, te amenazan a una persona querida, te dicen algo que te puede ofender. Entonces, cuando tú lees los mensajes que te envían, es una guerra cognitiva. Es una masacre psicológica lo que intentan hacer. La inteligencia artificial, nosotros estamos trabajando. Recientemente inauguré la Universidad de la Ciencias Humberto Fernández Morán. Tiene una carrera de 4 años de inteligencia artificial, ingeniería y tecnología de inteligencia artificial. Ahí estamos dando diplomados también. Estamos preparando al personal nacional y además con colaboración con Cuba, con China, con Irán, con Rusia. Porque tenemos que prepararnos. Estamos en el mundo de la inteligencia artificial. Y lo que dice el presidente Xi Jinping, que lo he leído de él, un líder tan esclarecido como el presidente Xi Jinping, así como es una amenaza, y lo es… Cuidémonos.

Ignacio Ramonet: Es una oportunidad.

Nicolás Maduro: También es una oportunidad. Así que es un gran tema por los años que están por venir.

Ignacio Ramonet: Presidente, vamos a pasar al último segmento de nuestra conversación sobre política internacional. Usted ha viajado bastante a Oriente próximo, conoce bien el mundo árabe. Por otra parte, aquí en Venezuela hay una comunidad árabe importante, en particular hay una comunidad de origen sirio, que también es importante. Y quería preguntarle, ¿Usted se sorprendió de lo que ocurrió el pasado 8 de diciembre cuando fuerzas insurgentes entraron en Damasco casi sin resistencia? Y se derrumbó el estado basista, ¿qué análisis hace usted de este acontecimiento?

Nicolás Maduro: Bueno, yo creo que todavía estamos en evaluación. Yo creo que ni los que llegaron al poder saben cómo llegaron, ni por qué llegaron. Uno ve declaraciones y acciones permanentes. Esperemos que se calmen las aguas y poder saber la verdad de lo que sucedió. Se sabe que hubo fuerzas muy poderosas que actuaron con la mayor tecnología. Yo todos esos días estuve en comunicación con nuestro embajador.

Ignacio Ramonet: En Damasco.

Nicolás Maduro: Un gran embajador, un gran compañero. Estuvo allí hasta hace apenas unos días que salió de Damasco por las amenazas que hay de asesinato de diplomáticos todavía allá. Y estuve al tanto de todos los acontecimientos. A mí me llamó mucho la atención cómo tomaron las redes sociales y cómo el Estado Sirio no tenía instrumentos para evitarlo. Y cómo lograron imponer el terrorismo digital, el terrorismo en redes sociales y paralizaron a la sociedad completa. Habría muchas formas de explicar lo que sucedió, esperemos en su momento. Todo eso va dejando lecciones a los que luchamos por la libertad, por la independencia, por un mundo para nosotros, los hombres y mujeres del sur, va dejando lecciones muy importantes, de lo que es la consolidación de estados democráticos, profundos, con pueblo, con unión; la consolidación de fuerzas militares bien entrenadas, bien preparadas. Va dejando lecciones en lo que tiene que ver el manejo de las redes sociales. La sociedad siria es una sociedad compleja. En Venezuela tenemos una comunidad grande, que tenemos una amistad profunda, un gran respeto. El pueblo sirio es uno de los pueblos que tiene una de las civilizaciones originarias, allí nació la civilización, entre el Tigris y el Éufrates, en esa tierra maravillosa, entre lo que hoy es Irak, lo que hoy es Siria, Egipto. Las maravillas del mundo. Y al lado de todos ellos la cultura persa, y las tierras sagradas de Palestina, el Líbano, donde estuvo nuestro Señor Jesucristo. Tiene una historia maravillosa desde el punto de vista humano, civilizatorio, desde el punto de vista cultural, religioso, toda esa región. Nosotros lo que aspiramos es que esa región encuentre su propio camino y consolide su propio modelo; más temprano que tarde estoy seguro que eso va a suceder, y los que hoy sacan cuentas de victorias pírricas, se arrepentirán, porque ese pueblo sirio es un pueblo que conocemos y es maravilloso, y tiene una fuerza también telúrica, profunda, milenaria, y no van a poder someterlo ni dominar, tú vas a ver.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, hace unas semanas en Bakú, en Azerbaiyán, no lejos del Oriente próximo, se clausuró la COP-29, la Cumbre Mundial del Clima. Yo recuerdo que usted estuvo en una Cumbre del Clima en Copenhague. Una de las conclusiones de la Cumbre del Clima es que hay que reducir las emisiones de los gases de efecto invernadero y, en particular, las que emiten las energías carbonatadas, el petróleo, el gas y el carbón. Y la pregunta es, ¿cómo piensa Venezuela, que es un gran productor de hidrocarburos, como usted lo recordaba al instante, contribuir a ese efecto colectivo para tratar de disminuir la posibilidad del cambio climático?

Aquí quienes tienen que contribuir son los países que más consumen. Estados Unidos, los países europeos, bueno, que han destruido el clima y que pretendieron desde Copenhague crear una especie de bonos de carbono, que fue una oferta engañosa, falsa, la diplomacia de engaño. Ofrecieron crear un fondo de bonos de carbono para ellos pagar la contaminación que ellos creaban allá en el norte a los países que no contaminamos. Venezuela no es un país que tiene una emisión de efectos gases, efectos invernaderos importantes.

Ignacio Ramonet: Al contrario, toda la selva amazónica es productor de oxígeno.

Nicolás Maduro: Correcto. Y bueno, la humanidad tiene que comenzar a avanzar, sin lugar a duda, hacia formas de energía no contaminante. En eso nosotros estamos totalmente incorporados. Tenemos un conjunto de científicos en el más alto gobierno avanzando como país hacia formas descarbonizadas, y producir toda nuestra energía eléctrica. Ahora producimos el 75% de nuestra energía eléctrica por fuentes hidrológicas y ese porcentaje va a crecer en los años que están por venir. También estamos invirtiendo en energía solar, que llama fotovoltaica y le ponen un poco de nombres para que la gente no entienda. Energía provocada y producida por el sol, que es una energía ultralimpia. El panel solar que está avanzando tanto ahora y el panel solar que te produce la electricidad.

Creo que la humanidad en este momento está en condiciones de avanzar a pasos agigantados, hacia formas alternativas de producción energética no contaminante. Ya se ve, recientemente estuvo nuestra vicepresidenta Delcy Rodríguez en China, en varias ciudades, y le mostraron una tecnología, Ramonet, que tú te quedas loco.

Ignacio Ramonet: De producción de energía

Nicolás Maduro: Sí. Y China ha avanzado, por ejemplo, en lo que son los vehículos. Ha avanzado en vehículos que se sostienen por energía solar directa. Ni siquiera hay que conectarlos para que consuman. Nosotros estamos ya haciendo una negociación con una de las empresas chinas de producción de vehículos eléctricos para ensamblar en Venezuela, producir vehículos eléctricos con energía solar.

Hay cosas maravillosas que la tecnología permite. Y también es muy importante, yo lo explicaba a un grupo de jóvenes en estos días, lo que tiene que ver con la agricultura regenerativa, que están aplicando en algunos lugares en África, para recuperar zonas totalmente desiertas, totalmente áridas, en la misma medida que vayamos recuperando zonas boscosas, defendiéndolas, como el Amazonas, en la misma medida que vayamos regenerando zonas que ya están desertificadas, en la misma medida que vayamos fortaleciendo los micro hábitats a partir de un proceso regenerativo verde, creo que se podrán equilibrar las cargas del inmenso daño que en 150 años el capitalismo depredador le hizo a ríos, bosques, mares y a todo el ambiente en general. Es una de las líneas prioritarias de acción nuestra.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, el pasado 24 de noviembre en Uruguay, el candidato Yamandú Orsi del Frente Amplio ganó la segunda vuelta de las elecciones y por consiguiente la izquierda está regresando al poder en ese país. Con la izquierda en el poder en Uruguay ya son 11 países de Latinoamérica gobernados por partidos de izquierda. Por otra parte, hace unos días también se cumplió el vigésimo aniversario del ALBA, de este mecanismo de integración regional que había fundado el Comandante Chávez y Fidel Castro. ¿Cómo ve usted hoy la cuestión de la integración regional? ¿Usted piensa que habiendo más gobiernos de izquierda en América Latina que desde hace mucho tiempo, el tema de la integración regional puede avanzar más rápidamente?

Nicolás Maduro: Pienso que este nuevo proceso que se está dando tiene la explicación en el agotamiento prematuro, rápido, temprano, de las alternativas que desde la derecha han creado, las oligarquías, las redes sociales, es un agotamiento tremendo pues. ¿Qué alternativas han creado ellos ante el agotamiento también de algunas fórmulas socialdemócratas, llamadas progresistas? El fascismo. ¿Qué es Milei? Es una respuesta extremista al fracaso de un modelo que se trató de aplicar.

Ignacio Ramonet: El neoliberalismo.

Nicolás Maduro: Todavía en los límites del neoliberalismo. ¿Y Milei puede ser alternativa para el pueblo argentino? Milei, con su locura, su histrionismo, su extremismo, su insensibilidad sádica contra el pueblo, su modelo de destrucción del Estado, de la economía argentina, ¿puede ser una alternativa para Argentina? No, nunca. Así que seguramente a Milei le tendrá que venir alguna alternativa propia de Argentina, con ideas de avanzada, con ideas de justicia social, de igualdad, de más democracia, a lo argentino. Eso está sucediendo en todos los países. Y yo creo que la añorada primera primavera que tuvo el movimiento progresista dejó muchas lecciones. Yo la viví desde cerca. Yo era canciller de Comandante Chávez y yo vi crecer la primera primavera junto a nuestro jefe, nuestro Comandante. Yo vi cómo surgió el ALBA 2004, cómo surgió Petrocaribe, cómo el fortalecimiento del ALBA Petrocaribe recuperó a los pueblos del continente, cómo surgió la Misión Milagro que atendió a más de 8 millones de pobres de nuestro continente, cómo surgió la Misión de Alfabetización Yo Si Puedo, cómo surgieron las misiones de salud para todos nuestros pueblos y cómo Petrocaribe le dio estabilidad a todo un continente prácticamente, 18 Estados favorecidos por Petrocaribe; y cómo de esa unión entre Fidel y Chávez, el ALBA, luego fue expandiéndose el regreso del Frente Sandinista y del comandante Daniel Ortega, el triunfo de Evo Morales en Bolivia, el triunfo de Correa el triunfo de Lula, la llegada de Néstor Kirchner y el peronismo, que fue una gran sorpresa, el liderazgo valiente, muy valiente, decidido, transformador, de Néstor Kirchner; el surgimiento y la llegada del Frente Amplio, con Tabaré, luego con Pepe, y cómo se conformó en toda América del Sur, América Central, la llegada del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional en El Salvador, la unificación del presidente Mel Zelaya al ALBA, cómo se dio una primera primavera que tenía una característica central, la unión en la diversidad, el respeto entre todos los liderazgos y los proyectos nacionales. Seguramente siempre hay diferencias, ¿cómo podemos ser todos iguales en el pensamiento político, en la doctrina? Pero se logró, bajo la conducción del Comandante Chávez y los líderes del momento, un nivel de convivencia que permitió el nacimiento de UNASUR. Hay que recordar, porque lo recuerdo perfectamente, el 17 de abril del año 2007, en la Isla de Margarita, cuando nace el concepto de UNASUR, hay que recordar que allí estaba Alán García, que en paz descanse, presidente de derecha en el Perú. Hay que recordar que en esa reunión de nacimiento de UNASUR estaba Álvaro Uribe Vélez, jefe paramilitar de la ultraderecha colombiana. La unión en la diversidad de los movimientos progresistas de izquierda y la unión en la diversidad de otras ideologías del continente. Y luego, yo lo recuerdo perfectamente, Caracas, Venezuela, 2 y 3 de diciembre de 2011, estaba el Comandante Chávez ya enfermo, atendiéndose, y se fundó aquí la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, la CELAC, ya con los 33 estados de América Latina, desde México hasta la Patagonia y todo el Caribe, por primera vez unidos, pudiéramos decir el gran sueño del Congreso Anfictiónico del Libertador Simón Bolívar, un gran sueño unitario.

Así que saquemos lecciones de esa primera primavera para lo que está surgiendo ahora. Permita la tolerancia, el entendimiento y sobre todo comprender con profundidad que necesitamos unir a la América Latina caribeña para poder construir un bloque de fuerzas, una confederación de fuerzas, de países y de gobiernos que nos permita a nosotros transitar el resto del siglo XXI. Hay mucha intriga, Ramonet, palabra cierta, ves, hay mucha intriga para dividirnos y tratar de decir la izquierda buena y la izquierda mala, el progresismo bueno y el progresismo malo. Echemos a un lado la intriga, veámonos a las caras y tengamos un plan claro de unión de América Latina y el Caribe.

Ignacio Ramonet: Señor Presidente, el presidente electo estadounidense, Donald Trump, ha anunciado hace unos días que nombraba a un ex embajador, el señor Richard Grenell, como enviado presidencial para misiones especiales y en particular le ha confiado el seguimiento de las relaciones con Venezuela. ¿Qué opinión le merece a usted esta iniciativa?

Nicolás Maduro: Me parece que está bien. Yo he dicho, esperemos que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, llegue a la Casa Blanca.

Ignacio Ramonet: El 20 de enero.

Nicolás Maduro: Y, luego que llegue a la Casa Blanca, veremos, pues. Si tú me preguntaras, ¿cuál es la política del bolivarianismo del siglo XXI? Nosotros, los bolivarianos del siglo XXI. ¿Cuál es la política que me enseñó a mí el Comandante Chávez? ¿Y cuál es la política que yo he practicado con Estados Unidos? Te diría, diálogo, respeto y entendimiento. Aquí de este lado, en esta silla presidencial, estará Nicolás Maduro Moros con la experiencia de todos estos años. Y siempre listo a pasar la página para relaciones de respeto, de diálogo, de cooperación, con el gobierno de los Estados Unidos, con la sociedad estadounidense y, bueno, todo el pueblo de Venezuela. Así que, ojalá, sea ese el rumbo, el destino de nuestras relaciones.

Ignacio Ramonet: Si el señor Grenell se presenta en Caracas, usted lo recibe.

Nicolás Maduro: Bueno, esperemos que llegue primero Donald Trump a la Casa Blanca. Y después veremos.

Ignacio Ramonet: Está bien, Presidente. Última pregunta, Presidente. La situación internacional es muy preocupante hoy día. Evidentemente, ya hemos hablado de algunos de los temas. Se está cometiendo un genocidio, ante nuestros ojos, en Gaza. Desde hace 15 meses y nadie hace nada. Las guerras se están multiplicando. No solo en Oriente próximo, en el Líbano, en Siria, en Yemen. Pero también en África, en Sudán, en el Sahara, en el Congo. Las desigualdades, las migraciones, la cuestión del clima que hemos abordado aquí. El sentimiento general de la ciudadanía a través del mundo es que no hay autoridad internacional. El mundo funciona sin guía, sin modo de empleo. ¿Cree usted que hay razones para seguir creyendo en el Sistema de Naciones Unidas y en las instituciones internacionales?

Nicolás Maduro: Yo creo que estamos en una transición. La transición del mundo hegemónico, imperial, que ha durado siglos. Pudiera decir milenios. Pero, particularmente, el mundo que conocemos ahora es un mundo que surgió de la Segunda Guerra Mundial. Hubo un gran cambio en los años 90, porque la gran potencia, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas y el mundo del socialismo real, que no era socialismo ni real, no era nada, bueno, se desplomó. Ahora ha surgido una nueva correlación de fuerzas, donde hay grandes superpotencias. La superpotencia del siglo XXI se llama República Popular China. Otras superpotencias han surgido, la Federación de Rusia es otra de las superpotencias, India, que en el pasado se llamó Bharat, nombre legendario de un pueblo que yo amo mucho, el pueblo de la India. Son como las tres superpotencias más importantes y un conjunto de potencias intermedias de avanzada, como la República Islámica de Irán, Arabia Saudita, Emiratos Árabes Unidos, Türkiye…

Ignacio Ramonet: República de Sudáfrica.

Nicolás Maduro Sí, Sudáfrica, que son potencias intermedias en proceso de desarrollo. Y han surgido países y regiones independientes en África. En África, se habla que es el continente potencia del futuro, con su crecimiento económico que va a tener, y a la vanguardia hay países importantes, como Egipto, Túnez, Argelia, entre otros.

Ignacio Ramonet: Etiopía, Nigeria.

Nicolás Maduro: Todos, Etiopía, Nigeria. Todo el proceso de descolonización de las antiguas colonias francesas, el nuevo eje que está surgiendo. Y aquí en América Latina también. Tenemos a Brasil, que es el país continente, que está destinado, está condenado Brasil a ser la gran potencia suramericana y latinoamericana. México también. México, que tiene una excelente conductora, tuvo un excelente conductor seis años el presidente López Obrador, ahora tiene una excelente conductora la presidenta Claudia Sheinbaum. Así que hay un reacomodo de las fuerzas mundiales, de la correlación de fuerzas. Y eso tiene su efecto en el organismo multilateral que tenemos, que es la ONU. La ONU está viviendo en este momento un proceso de agotamiento grave, vista la disputa de poder, porque los imperios occidentales han decidido, a trocha y mocha, utilizar su poder militar, su tecnología militar, para amenazar al mundo, para agredir al mundo y para tratar de crear conflictos en general. El conflicto que crearon Ucrania-Rusia, la masacre contra el pueblo palestino, que es una guerra de exterminio, como dijo el Papa Francisco, no es una guerra, es un genocidio. La masacre contra el pueblo del Líbano, ahora los bombardeos contra el pueblo de Siria, las amenazas latentes contra el pueblo de Irak, de Irán, de Jordania…

Ignacio Ramonet: De Yemen.

Nicolás Maduro: De Yemen. Así que hay un reacomodo. Veamos qué va a surgir de esta etapa. Nosotros creemos en el derecho internacional, denunciamos cuando son utilizados mecanismos de la ONU para favorecer los intereses de Estados Unidos o del imperio occidental global, y estamos en una disputa, en una lucha, que nadie se canse. Estoy seguro que al final va a prevalecer los valores universales, el derecho internacional, y al final van a prevalecer los intereses de los pueblos del mundo. Pero particularmente, al final de este camino, va a prevalecer los derechos históricos, el legado histórico de los pueblos del sur global. Así que, entendamos que estamos en una transición, en una pugna muy dura de poder, abracémonos a las grandes causas que defienden nuestro pueblo, y desde Venezuela decimos, con Bolívar, avancemos hacia el equilibrio del mundo, donde nosotros podamos existir con nuestra identidad, con nuestro proyecto y nuestro orgullo de ser venezolanos, latinoamericanos y caribeños. Así que tenemos mucho elemento en el legado histórico para poder entender y agarrarnos al futuro que nos pertenece.

Chávez decía, Ramonet, nos decía a nosotros, hace 30 años exactamente, lo recuerdo, por estos días de diciembre del año 94, estábamos elaborando ideas hacia el futuro y él empezó a hablar del mundo multipolar. Y esa juventud, tan joven que éramos, nos sorprendíamos de su concepto, mundo multipolar. Y después le decía al pueblo, cuando salíamos a las calles, salíamos de barrio en barrio, de plaza en plaza con él, y él le decía al pueblo, nos han robado el siglo XX, nos robaron el siglo XIX, pero el siglo XXI será nuestro siglo y será un siglo multipolar. Aquí estamos en plena batalla, es nuestro siglo, nadie nos lo va a arrebatar, tengamos esa seguridad.

Ignacio Ramonet: Muchas gracias, señor Presidente. Y de nuevo, feliz año nuevo para usted, para el pueblo de Venezuela.

Nicolás Maduro: Bueno, felicidades.

Ignacio Ramonet: Y hasta el año próximo, nos decimos entonces, tiene usted la bondad de volver a recibirnos.

Nicolás Maduro: Seguro, aquí siempre a la orden. Y saludo a todos los que por redes y medios nos ven, aquí en Venezuela siempre, en batalla y en victoria.

Ignacio Ramonet: Muchas gracias.

Nicolás Maduro Gracias.

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