El equipo de transición del presidente electo Donald Trump planea eliminar el crédito fiscal de siete mil 500 dólares para la compra de vehículos eléctricos como parte de una reforma más amplia, según informaron a Reuters dos fuentes con conocimiento directo del asunto.

El fin de la desgravación podría tener graves consecuencias para la ya estancada transición a los vehículos eléctricos en Estados Unidos. Sin embargo, representantes de Tesla -por mucho, el mayor vendedor de vehículos eléctricos del país- han dicho que apoyan la medida, indicaron las dos fuentes, que hablaron bajo condición de anonimato.

Respaldo de Musk

Elon Musk, uno de los mayores promotores de Trump y la persona más rica del mundo, dijo a principios de este año que la eliminación de la subvención podría perjudicar ligeramente las ventas de Tesla, pero devastaría a sus competidores de vehículos eléctricos de Estados Unidos, que incluyen los fabricantes de automóviles de legado como General Motors.

La derogación de la subvención, que ha sido una medida emblemática de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA, por su sigla en inglés) del presidente Joe Biden, está siendo discutida en reuniones por un equipo de transición de política energética dirigido por el multimillonario petrolero Harold Hamm, fundador de Continental Resources, y el gobernador de Dakota del Norte, Doug Burgum, precisaron las dos fuentes.

El grupo ha celebrado varias reuniones desde la victoria electoral de Trump el 5 de noviembre, incluidas algunas en su club de Florida Mar-a-Lago, donde el presidente ejecutivo de Tesla, Elon Musk, también ha pasado bastante tiempo desde las elecciones.

Los representantes de la transición de Trump y Tesla no respondieron inmediatamente a las solicitudes de comentarios.

Alianza Automotriz pide mantener los créditos

La Alianza para la Innovación Automotriz, un grupo comercial que representa a casi todos los principales fabricantes de automóviles, además de Tesla, tampoco respondió de inmediato.

La alianza el mes pasado en una carta del 15 de octubre instó al Congreso a mantener los créditos fiscales para vehículos eléctricos, llamándolos “críticos para cimentar los Estados Unidos como líder mundial en el futuro de la tecnología automotriz y la fabricación”.

Dificultades para su eliminación

Durante la campaña electoral, Trump se comprometió en repetidas ocasiones a poner fin al “mandato de los vehículos eléctricos” de Biden, sin especificar políticas concretas. El equipo de transición centrado en la energía ha determinado que algunas de las políticas de energía limpia en la IRA de Biden serán difíciles de revertir dado que los programas ya han comenzado a asignar dinero, incluso a los estados dominados por los republicanos donde los programas son populares, dijeron las fuentes.

El equipo de transición energética de Trump considera que el crédito al consumo para vehículos eléctricos es un objetivo fácil, ya que cree que su eliminación obtendría un amplio consenso en un Congreso controlado por los republicanos como parte de un proyecto de ley de reforma fiscal más amplio.

Trump necesita el ahorro de costos de la eliminación del crédito para ayudar a pagar la extensión de sus billones de dólares en recortes de impuestos que están a punto de expirar a principios de su mandato, dijeron las dos fuentes. Los republicanos del Congreso se disponen a adoptar la medida fiscal más amplia como una de sus primeras acciones.

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