Ciudad de México. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es un “pilar esencial” en la promoción de la investigación y la innovación. Es una de las principales instituciones en México y América Latina en el patentamiento y desarrollo de tecnologías de vanguardia, destacó el rector de la máxima casa de estudios, Leonardo Lomelí Vanegas.
En la ceremonia de premiación al Patentamiento y Transferencia Tecnológica en esta universidad, el rector Lomelí Vanegas señaló que en el último lustro la UNAM registró 218 patentes, de las cuales le otorgaron 173. Además, dijo, está en el primer lugar en el listado de las instituciones de educación superior y centros de investigación nacionales de acuerdo con el número de patentes concedidas durante el periodo 2020-2024.
Reconoció que con iniciativas como el Programa de Fomento al Patentamiento y la Innovación (Profopi) se incentiva soluciones que responden a las necesidades actuales. Informó que, de acuerdo al Índice Mundial de Innovación 2024, México ocupa la posición 56 entre las 133 economías evaluadas, “consolidándose como un país de gran potencial”. Además, dijo, ocupa el décimo puesto entre las 34 economías del grupo de renta media alta y el tercer lugar entre los 20 países de América Latina y el Caribe.
Destacó la importancia en la colaboración entre la academia, la industria privada y el sector gubernamental, pues permiten que “las investigaciones universitarias trascienden los laboratorios y se conviertan en soluciones prácticas que mejoren la vida de millones de personas”.
En la décimo segunda edición de la entrega de los premios de Profopi, los proyectos abarcan desde el diagnóstico temprano de enfermedades hepáticas y síndromes como el ojo seco e intestino irritable, hasta la producciones de nanoestructuras y herramientas de biocomparación y bienestar animal.
En primer lugar fue panel para diagnóstico y estadificación de fibrosis hepática desarrollado por la Facultad de Medicina y va dirigido a pacientes de enfermedades crónicas en el hígado. Surgen al querer eliminar la biopsia hepática como único método de diagnóstico. Tienen solicitud de patente.
En segundo lugar, quedó un biosensor capaz de detectar ácidos grasos de cadena corta (propianato), desarrollado por la Facultad de Medicina. Tiene la capacidad de detectar metabolitos que los organismos secretan. Su ventaja es el uso en todo el ambiente clínico (no sólo en hospitales) y es un método no invasivo al mezclarse con la muestra del paciente.
Y, en tercer lugar están los nanoalambres de oxozinc, del Instituto de Investigaciones Materiales. Su método a diferencia de los tradicionales, hace que sean más cristalinos, con menos defectos y pueden controlar la morfología. Están en etapa de registro de marca y esperan pronto vender los productos al mercado.
También, se entregaron dos galardones en en la categoría Premio a la Transferencias de Conocimientos y Tecnologías. El primer lugar fue para anticuerpo monoclonal, desarrollado por el Instituto de Biotecnología, es un biomedicamento que trata el asma derivado de alergias, urticaria y alergias por alimentos. Está en pruebas clínicas y tiene patente sometida con la empresa laboratorios Liomont.
Otro fue para Enromastic, de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, está hecho a base de solbato recristalizado de un antimicrobiano. Logró una molécula patentada a favor de la UNAM y está dirigida a bovinos de leche. Además, destaca la vinculación exitosa con la empresa Aranda.
Estos proyectos, señaló el rector, son reflejo del compromiso de la Universidad con el bienestar social, la sostenibilidad y la mejora continua del entorno, “cada uno de ellos demuestra cómo la cooperación interdisciplinaria y la vinculación con sectores no académicos pueden tener soluciones que resuelven problemas complejos, abriendo nuevos fronteras del conocimiento y su aplicación”.