Washington. El ex presidente estadunidense, Donald Trump, a quien ayer multaron con 9 mil dólares por desacato, no descartó construir campos de detención en territorio estadunidense para los migrantes que entran de forma ilegal si gana las elecciones presidenciales, aseguró a la revista Time, en una entrevista publicada el martes.También aseguró que utilizará a la Guardia Nacional como parte de un plan para deportar a millones de migrantes de todo Estados Unidos.
Trump prometió llevar a cabo la “mayor deportación” de migrantes de la historia del país si regresa a la Casa Blanca tras las elecciones del próximo 5 de noviembre, porque “van a destruir el país”.
“Permitir la entrada por la frontera sur de millones y millones de personas, muchas de ellas muy malas, no es sostenible. Van a destruir el país. Vamos a hacer la mayor deportación de la historia. No tenemos otra opción”, dijo ayer en un mitín de campaña en Waukesha, en el estado clave de Wisconsin, donde
acusó una vez más a su rival, el presidente demócrata Joe Biden, de aplicar durante los últimos cuatro años una política de fronteras abiertas que ha derivado en una “invasión” de migrantes.
El republicano hizo estas declaraciones un día después de publicarse una entrevista con la revista Time en la que detalló que planea desplegar al ejército para perseguir y detener a migrantes indocumentados si gana las elecciones.
Y en la que no descartó la posibilidad de construir nuevos campos de detención de migrantes, aunque no lo señaló como una prioridad dado que su plan es deportar a los migrantes de forma rápida.
En esta también aseguró que utilizará a la Guardia Nacional como parte de un plan para deportar a millones de migrantes de todo Estados Unidos, lo que indica que está intensificando su retórica contra la inmigración, algo que avivó su anterior ascenso al poder.
“Si considero que las cosas se están saliendo de control, no tendría problema en utilizar al ejército”, comentó. “Tenemos que tener seguridad en nuestro país. Tenemos que tener ley y orden en nuestro país. Y lo que sea que nos lleve ahí, pero creo que la Guardia Nacional hará el trabajo”.
Las fuerzas militares estadunidenses —tanto la Guardia Nacional como los soldados en servicio activo— se han utilizado históricamente en la frontera para respaldar al personal de inmigración. Sin embargo, hacer uso de los elementos de la Guardia Nacional, o soldados en servicio activo, para ayudar directamente en la deportación de inmigrantes, especialmente en el interior del país, sería una escalada drástica de su uso en el ámbito de la inmigración y probablemente sería objeto de impugnaciones jurídicas.
Ayer Trump hizo campaña en Wisconsin y Míchigan, donde está prácticamente empatado con Biden en los sondeos.
En otro tema, la prohibición de la mayoría de los abortos después de las primeras seis semanas de embarazo, un plazo en el que muchas mujeres ni siquiera saben que están esperando, entró en vigor ayer en Florida.
La nueva prohibición tiene la excepción de aplicarse para salvar la vida de una mujer, así como en casos relacionados con violación e incesto, pero la doctora Leah Roberts, endocrinóloga reproductiva y especialista en fertilidad de Boca Fertility en Boca Ratón, señaló que a los trabajadores sanitarios se les impide interrumpir un embarazo no viable que saben que podría ser mortal, como cuando al feto le faltan órganos o se implantó fuera del útero, hasta que realmente se vuelve mortal.
En Arizona, el Congreso aprobó ayer derogar una prohibición de casi todos los abortos que llevaba mucho tiempo sin implementarse, y ha enviado el proyecto de ley a la gobernadora demócrata Katie Hobbs, que se presume lo promulgará.