Madrid. La protesta se extiende en España. El gremio de transportistas acordó sumarse a las manifestaciones de los agricultores de todo el país y realiza de forma conjunta un paro nacional indefinido hasta que se atiendan sus reivindicaciones, que van desde la revisión de la política comunitaria en materia de medio ambiente, más ayudas para paliar los efectos de la sequía y revisar los acuerdos de libre comercio con terceros países. Entre tanto, en las calles y carreteras del país la tensión va en aumento, al registrarse fuertes enfrentamientos entre la policía y trabajadores del campo, sobre todo en Madrid, donde el ministro del Interior, el socialista Fernando Grande-Marlaska, advirtió que impediría su entrada en la ciudad y les amenazó con duras sanciones económicas.

En el quinto día de protestas de los agricultores españoles finalmente se decidió llevar las movilizaciones más allá e iniciar un paro nacional indefinido. Al que se sumó además la Plataforma Nacional para la Defensa del Transporte, que agrupa a miles de camioneros y que realizaron una votación asamblearia en las inmediaciones de Madrid en medio de un fuerte dispositivo policial, diseñado para que tanto ellos como los agricultores entraran a Madrid con sus vehículos de trabajo y colapsaran la ciudad.

La propuesta de huelga indefinida fue respaldada por unanimidad, con lo que el presidente de la Plataforma del transporte, Manuel Hernández, anunció que “desde este momento se inicia el paro nacional de transportes de manera indefinida”. Una vez convocado el paro nacional, los transportistas protagonizaron duros enfrentamientos con la policía en las calles aledañas donde se celebró la votación, muy cerca del estadio Metropolitano. El ministerio del Interior informó que el número de detenidos desde el pasado martes ya aumentó a 31, mientras que suman ocho mil 400 las personas identificados y susceptibles de ser sancionadas con multas económicas.

Mientras tanto en Valladolid, donde los agricultores pretendían llevar su protesta hasta las puertas del lugar donde se celebró la gala de los premios Goya del cine español, finalmente el fuerte dispositivo policial ordenado por el presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, para impedir su entrada en la ciudad impidió que lo hicieran. Aún así alrededor de 150 personas se concentraron en las puertas del recinto para denunciar su situación al grito de “la Agenda 2030 hunde el campo” y “sin el campo los Goyas no comen”.

Duelo en Cádiz

En otro asunto, en Cádiz hubo duelo por el asesinato de dos agentes de la Guardia Civil por un grupo de narcotraficantes que viajaban en una lancha de transporte de mercancía en las costas de Barbate. Los hechos, que ocurrieron el viernes por la noche, provocó la indignación y la ira de una parte de la población de la ciudad gaditana. La policía informó que ya habían sido detenidas ocho personas por estos hechos, entre ellas el presunto conductor de la lancha que atropelló mortalmente a los policías españoles, uno originario de Cataluña y el otro de Cádiz. 

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