Santiago. Unos ocho mil trabajadores de la Unión Portuaria de Chile, concretaron el jueves un paro nacional de 24 horas en protesta por lo que describen como “incumplimiento de promesas en cuestiones laborales y de seguridad”, por parte del gobierno del presidente Gabriel Boric.
Avanzada la jornada, se reportaba que la paralización se cumplía en 26 terminales, afectando los tres turnos desde las 8 horas del jueves hasta igual hora del viernes.
La movilización responde a lo que juzgan es la falta de progreso en la creación de una “ley general de puertos” que permita “terminar “con los abusos laborales”, la falta de garantías en asuntos de seguridad y salud, donde acusan que “la situación es crítica” y que en pocos meses “hemos perdido a siete compañeros en accidentes laborales”.
Emplazaron al gobierno señalando que “el Presidente Boric, apenas asumir, hizo compromisos y prometió agenda, incumplida hasta ahora. El Gobierno es el responsable político de estas movilizaciones. Exigimos respuestas basadas en la planificación y no en la improvisación”.
Es la tercera ocasión desde 2021 que los estibadores paralizan para exigir una ley que trate temas de normativos, de seguridad, prevención y desarrollo portuario, entre otros.
En sectores aledaños a los terminales -entre ellos San Antonio, el principal de Chile, Valparaíso, Talcahuano y otros-, tuvieron lugar manifestaciones que bloquearon los accesos y que incluyeron el levantamiento de barricadas incendiarias y escaramuzas ocasionales con la policía.
A la vez, algunos gremios alertaron sobre los efectos económicos, entre los cuales el de exportadores de frutas, que recordó que “Chile es un país de tradición exportadora, por lo mismo, cualquier problema que afecte el normal funcionamiento en cualquier punto de la cadena logística, especialmente los puertos, atenta contra los envíos de nuestro país al mundo”.
Esta movilización se inscribe dentro de un clima de agitación en diversos sectores de trabajadores, entre ellos unos 20 mil del acero que están quedándose sin empleo por el cierre de una siderúrgica, y los pescadores artesanales, además de un paro nacional anunciado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) para el 11 de abril.
