Ciudad de México. Toyota de México mantiene buenos números en ventas y apunta a cerrar la primera mitad del año con un nuevo récord, pero también se ha trazado la meta de apuntalar su división de responsabilidad social a través de ayudar a personas de la sociedad que necesitan apoyo mediante una alianza con la Fundación Daya.
La cita en las instalaciones reservadas por la marca no fue para una presentación de producto o conducir alguno de sus modelos, la ocasión de esta reunión fue para conocer a la Fundación Dar y Amar (DAYA IAP), la cual es la más reciente institución con la que Toyota se ha comprometido a apoyar a partir de este año.
Daya es una fundación que se concentra en rescatar y ayudar a niñas, adolescentes y jóvenes que se encuentran en situación de vulnerabilidad extrema.
Existen muchas acciones que pueden perjudicar a estas chicas, pero Fundación Daya se centra particularmente en aquellas víctimas de trata, problema que ha llegado a niveles alarmantes.
La presidente del patronato, Estefanía Téllez, compartió que la fundación da cobijo a mujeres que han sido víctimas de esta condición. Para apoyar a estas chicas de la manera más efectiva, la educación es el conducto mediante el que tendrán un futuro mejor y las oportunidades necesarias para dejar atrás el difícil pasado y salir adelante.
Atendiendo a esta opción, Toyota realizó su primer donativo a Daya con la entrega de 29 equipos de cómputo, mismos que son designados a cada una de las habitantes de la Casa Daya para apoyar sus estudios.
Un punto importante es recalcar que cada uno de estos equipos de cómputo, al igual que los celulares, cuentan con protección para que ellas no corran el riesgo de que a través de la web vuelvan a ser víctimas de trata o cualquier otro delito.
Toyota denominó este primer donativo como “Niños Indestructibles”, y a bordo de una pequeña caravana de sus pickups, también conocidas como las Indestructibles, fueron transportadas las computadoras a Casa Daya.
En una pequeña ceremonia simbólica, se hizo la entrega de los dispositivos a la Fundación Daya con cada una de las habitantes recibiendo su equipo y dejando en claro que su superación académica es prioridad y el gozo de recibir este apoyo se reflejó inevitablemente en sus rostros.
