Londres. La nueva Secretaria de Economía británica, Rachel Reeves, se comprometerá el lunes a tomar “decisiones difíciles” para impulsar el crecimiento económico, incluidos cambios rápidos para desbloquear las infraestructuras y la inversión privada, en su primer discurso importante desde que los laboristas ganaron el poder la semana pasada.

“La semana pasada, el pueblo británico votó por el cambio. Y en las últimas 72 horas he comenzado el trabajo necesario para cumplir ese mandato”, dirá en un discurso ante líderes empresariales, según extractos difundidos por su departamento del Tesoro.

“Allí donde los gobiernos no han estado dispuestos a tomar las decisiones difíciles para generar crecimiento -o han esperado demasiado para actuar-, yo cumpliré”.

Reeves, la primera Secretaria de Economía británica, necesita mejorar el crecimiento para ayudar a financiar el aumento del gasto en servicios públicos sin subir los principales impuestos que pagan los trabajadores.

Ya ha descartado un mayor endeudamiento para el gasto cotidiano y ha dicho que la deuda debe reducirse en proporción a la economía en el quinto año de cualquier previsión.

La tarea no se ha visto facilitada por la herencia dejada por el Gobierno de los conservadores.

El nivel de vida se ha estancado desde 2010, la deuda pública roza el 100% del Producto Interno Bruto (PIB) y la presión fiscal sobre el PIB va camino de alcanzar su nivel más alto desde justo después de la Segunda Guerra Mundial.

En el discurso, Reeves expondrá las primeras medidas que tomará el nuevo Gobierno para arreglar los cimientos de la economía, según el Tesoro. El recién elegido primer ministro, Keir Starmer, ya se ha comprometido a utilizar su amplia mayoría parlamentaria para reconstruir el país.

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