Tapatío, filial de las Chivas, remontó un duelo cerrado y con dientes apretados logró vencer 3-2 (5-3, global) al Celaya para convertirse en el nuevo campeón de la Liga de Expansión. La ventaja en el juego de ida supuso un escenario más amable para los rojiblancos que jugaron en casa, pero lo que estaba en disputa era también un anhelo para los visitantes.

Celaya cometió una pifia que supuso quedar en desventaja desde el primer tiempo, pero aun así supieron imprimir coraje y estrategia para sobreponerse. Lucas Paul de los Santos derribó a Hugo Camberos, quien se escapaba rumbo a portería. El árbitro no perdonó la falta y le mostró la tarjeta roja al agresor.

Con todo y la baja, se mostraron superiores y lograron abrir el marcador cuando José Muñoz recibió un pase de Carlos Baltazar y sin titubeos la puso en la red. Diez hombres en la cancha pero con la voluntad suficiente para adelantarse en el marcador por 1-0.

Al volver del medio tiempo, la reacción del Tapatío no llegó pronto. Incluso Celaya agregó drama para el local, pues otra Baltazar centró y ahora Daniel Cervantes cabeceó por aumentar la ventaja con un 2-0.

Pero los Rojiblancos por fin lograron reaccionar y tras un centro de larga distancia, Benjamín Sánchez colocó con un testarazo para conseguir el primero de los locales y poner el marcador en 2-1. Y más tarde, Teun Wilke aprovechó una oportunidad para poner el 2-2. A punto de terminar, Saúl Zamora cerró la cuenta de los nuevos campeones.

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