Ciudad de México. El Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) es un motor clave para la integración comercial, económica e industrial de la región de Norteamérica, aseguró, Sergio Contreras Pérez, presidente ejecutivo del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce). 

En un foro organizado por el organismo, subrayó la importancia de la colaboración entre los sectores público y privado para fortalecer las cadenas de valor y aprovechar las oportunidades del nearshoring. “Nuestra región representa el 30 por ciento del Producto Interno Bruto mundial y genera un comercio trilateral anual de 1.63 billones de dólares” agregó. 

Enfatizó en que cada minuto, más de 3.1 millones de dólares cruzan nuestras fronteras, lo que evidencia el dinamismo de esta integración económica. 

El presidente ejecutivo del Comce destacó que México no exporta solo por su cercanía a EU o tener un acuerdo comercial, sino porque es un proveedor confiable y reconocido por la calidad de los productos mexicanos, asimismo, enfatizó que Norteamérica tiene el potencial para ser la región más competitiva del siglo XXI si aprovecha la revisión del T-MEC en 2026 para fortalecer la integración, fomentar la innovación y desarrollar talento especializado. 

Por su parte, Susana Duque Roquero, directora general del Comce, subrayó que el diálogo y la colaboración son fundamentales para enfrentar los desafíos globales y consolidar la competitividad de Norteamérica.

Mientras que Juan Pablo Cervantes, presidente de la Sección Internacional para América del Norte del Comce, explicó que “en este momento tan coyuntural es muy importante el que hagamos un esfuerzo para reforzar la noción de Norteamérica como región, como bloque comercial y como la potencia económica que somos (…) Ya no solamente hablemos de relaciones bilaterales sino de relaciones trilaterales de la mano del T-MEC”.

Durante su participación, Kenneth Smith, Presidente del Comité Bilateral México-Estados Unidos del Comce, destacó la importancia de distinguir entre amenazas creíbles y aquellas que difícilmente se concretarán. “Me atrevo a decir que la desaparición del TMEC en 2026 pertenece a la canasta de lo que no va a suceder”, afirmó. 

Sin embargo, subrayó la necesidad de estar preparados ante la posibilidad de que Estados Unidos proponga una apertura amplia del tratado. “Si nos preparamos desde ahorita para algo que sí va a ser una renegociación, podemos llegar a la mesa con posturas concretas”, enfatizó.

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