El presidente Andrés Manuel López Obrador aclaró este jueves que la distribución de medicamentos desde la Megafarmacia establecida por su gobierno en Huehuetoca, Estado de México, la hará la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y dijo que el compromiso es enviar las medicinas solicitadas a los domicilios de los pacientes o a las clínicas que les corresponda en menos de 48 horas.
Cuestionado en su conferencia de prensa diaria sobre el funcionamiento de la farmacia, el mandatario dijo que la megafarmacia cuenta con un área especial con medicamentos para enfermedades raras y sostuvo que aunque los tratamientos sean costosos, no se le negarán a nadie.
Interrogado sobre cómo será el sistema de distribución de los medicamentos, el tabasqueño dijo que ya se cuenta con uno: “Ya tienen resuelto lo del traslado terrestre, si se necesita, y también un convenio con la Fuerza Aérea”.
Señaló que el reto que enfrenta su gobierno es abastecer a cerca de 20 mil unidades médicas del ISSSTE, el IMSS y el IMSS-Bienestar.
“En cada una de ellas hay una farmacia, o en casi todas, un pequeño almacen con las medicinas que se requieren. Ese sistema de distribución ya está funcionando, pero la farmacia tiene el propósito de que si en una de esas 20 mil unidades médicas un paciente no tiene la medicina que necesita, habla a la farmacia con la receta, da sus datos, y en la farmacia un equipo que tiene un sistema de telefonía, hace una indagatoria con hospitales, porque de este centro de distribución hay un representante en cada estado, como sucursales, tratan de localizar el medicamento en la clínica o el hospital más cercano a donde esté el paciente, si en tres horas no lo localizan, sale el medicamento de la farmacia y llegará al domicilio del paciente o a la clínica que le corresponda en un término no maor a 48 horas”, expuso.
“Es garantizar lo que ya se estableció en el artículo 4 de la Constitución, el derecho del pueblo a la salud”, opinó.
“Por eso es algo polémico, porque son muy pocos los lugares en el mundo en donde se garantiza el derecho a la salud. En Estados Unidos hay que pagar, en otros países hay que pagar para curarse y es muy cara la atención médica y las medicinas también”, agregó.