Monterrey, NL. En un foro con estudiantes del Tecnológico de Monterrey, la candidata de la coalición Fuerza y Corazón por México (PAN, PRI y PRD), Xóchitl Gálvez, “acorralada” por las preguntas de los alumnos, y obligada a contestar sobre qué debe irse, qué modificarse y qué mantenerse, señaló que “el PAN se queda, el PRD se modifica y el PRI se va al Senado”.
Al acudir a la Arena Borregos, dentro del campus de Monterrey de esta casa de estudios, la hidalguense fue recibida con aplausos, que se intensificaron con algunas de las respuestas que dio ante las preguntas de los estudiantes.
En medio de la conversación, le pidieron a la candidata presidencial que se inclinara, de entre tres opciones, por cuál debería mantenerse, cuál modificarse y cuál irse.
Le expusieron ternas de programas sociales, presupuesto para distintos rubros y obras públicas. En ese contexto, le solicitaron que se definiera entre el PAN, el PRI y el PRD, los tres partidos que la impulsan.
-¿Qué se queda, qué se modifica y qué se va?- le insistieron luego que tardó en responder ante el murmullo que desató el cuestionamiento.
¿De los dirigentes?- trató de esquivar la candidata.
-Del partido- le aclararon.
-Pues es que, el del PRI se va al Senado, el del PAN, se modifica porque también se va al Senado y el del PRD también se van al Senado.
-¿El PRI se va?
-El PRI se va al Senado, el dirigente; el dirigente del PAN se modifica porque deja la dirigencia y se va al Senado, y el del PRD también porque por primera vez va a ser senador.
Fue entonces cuando le reiteraron. ¿Cuál se queda?
-Los tres se van – dijo en un intento de vincularlo con el futuro político de los dirigentes partidiarios.
-Entonces, vamos a hacer cuentas: ¿el PRI se va, PAN se modifica y queda PRD?
-Se cambian nada más, se cambian de puesto.
-Tiene que escoger a fuerza una opción.
-Ya dije- atajó la abanderada de la oposición. Y entre risas, recalcó: “El PRI se va al Senado, el PAN se queda, y el PRD se modifica”.
Como otra de las dinámicas, expusieron a la hidalguense dos casos hipotéticos a los que se podría enfrentar en caso de ganar la contienda electoral. Plantearon como ejemplo la desaparición repentina de 30 mujeres en Ciudad Juarez, Chihuahua, con participación de una red de trata de personas.
Y al cuestionarle sobre las acciones de su gobierno en las primeras 72 horas, Gálvez indicó que “hay que empezar a atender previamente, muchas de estas mujeres son enganchadas por plataformas digitales, tenemos que tener una policía cibernética…”
La candidata fue interrumpida por los moderadores, quienes le insistieron qué haría en las primeras 72 horas.
“Por eso, yo lo primero que haría es prevenir para que no ocurriera. Ya ocurrió; hay que actuar. Empezar a seguir celulares, a hacer todo el mapa de los celulares dónde es el punto último donde se geolocalizaron a cada una, quién tuvo la última llamada y quizá esa red de conectados sea la más importante que me podría llevar a localizar. En caso de no tener contacto con celulares, ver las cámaras de seguridad”, agregó a la vez que continuó con distintos pasos relacionados con la investigación policial.
Gálvez fue increpada de nueva cuenta y le subrayaron que “esto es lo que sabemos que se ha venido haciendo por mucho tiempo, ¿qué haría diferente?”. Al instante, argumentó que “esto no se hace. Me encantaría que se hiciera pero no se hace. Acaba de haber un feminicidio en la Ciudad de México que durante 20 años atacó a mujeres” y aseguró que ella aplicaría “de manera real” los protocolos.
También se le expuso el caso de un aumento de la migración que cruzan a Estados Unidos, ante lo cual el presidente de Estados Unidos amenaza con un incremento del 15 por ciento a exportaciones mexicanas de acero a menos que se desplieguen las fuerzas de seguridad en la frontera norte.
Aunque los estudiantes advirtieron que el aumento causaría la pérdida de miles de empleos, Gálvez aseveró: “Yo no cedería a la primera, la verdad sería muy cobarde el decir ‘te mando a las fuerzas armadas’, llamaría a Ildefonso Guajardo y le diría ‘¿qué aranceles les podemos poner nosotros a Estados Unidos?’, cómo podríamos responder de manera inmediata, qué cosas les duele”.
Tras asegurar que mandaría a un equipo especialista en negociaciones, reiteró: “yo amenazaría con también poner otro arancel a Estados Unidos, que también le duela y que le haga perder muchos empleos antes de ceder a una amenaza como esa”.
Gálvez Ruiz fue aplaudida cuando equiparó a Morena con corrupción, cuando se pronunció a favor del aborto y al momento en que pronunció por prohibir las terapias de conversión.
