Ciudad de México. Ante el cuerpo diplomático acreditado en México, el canciller Juan Ramón de la Fuente refrendo los principios pacifistas de nuestro país y la solución de conflictos a través del diálogo y la diplomacia.

Esta noche, en la sede de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), el canciller tuvo su primer encuentro con los representantes de 86 países y de 43 organismos internacionales acreditados en México ante quienes esbozó parte de la política que guiará la política exterior del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

“Están acreditados ante un país con una gran tradición diplomática, una potencia cultural milenaria y ante un gobierno de libertades, de derechos y de principios. Una de las democracias más vibrantes del mundo actual”, remarcó De la Fuente.

Destacó que hoy en México se vive un contexto histórico inédito, con el gobierno de la primera mujer presidenta, por ello, exhortó a los diplomáticos que representan a sus naciones en territorio mexicano a acompañar esa proceso “para crear juntos nuevos y mejores vínculos de cooperación”; y garantizó que encontrarán siempre las puertas abiertas de la SRE.

“En un contexto de transformación profunda, nuestros principios constitucionales en materia de política exterior mantienen vigencia y relevancia; pero además el momento histórico que vivimos, bajo el liderazgo de la primera mujer presidenta, nos obliga a consolidar en los hechos nuestra política exterior feminista”, subrayó.

Sostuvo que nuestra nación honrará sus mejores tradiciones diplomáticas basadas en la construcción de paz, la solución pacífica de las controversias, la huida humanitaria a connacionales de pueblos hermanos cuando la requieran, “así como la tradición de asilo y refugio que mucho nos distingue en el concierto internacional”.

Aseveró que hoy en día, en el contexto global, México “tiene una gran legitimidad como país democrático”, por lo que su objetivo es avanzar en sus relaciones comerciales y diplomáticas.

“La mejor diplomacia es la que une a los pueblos del mundo y la que nos hermana en la solidaridad cuando las circunstancias adversas nos asechan. A nadie escapa que el escenario internacional es de suyo complejo, enfrentamos amenazas que incluyen el resurgimiento de soluciones de fuerza y de conflictos armados en clara violación al derecho internacional, a la Carta de las Naciones Unidas y contrarios a nuestros propios principios constitucionales que, como lo ha dicho la presidenta, son la brújula de nuestra política exterior”.

El titular de la SRE aseveró que mientras los movimientos y las posturas extremistas socavan las libertades y los valores democráticos en el mundo, México observa con preocupación cómo muchas de las instituciones y estructuras internacionales —construidas con un enorme esfuerzo—, “hoy pierden su eficacia en el terreno y con ello también pierden parte de su legitimidad.

“A todos en este mundo conviene recuperar el papel insustituible de la diplomacia. Por eso pensamos que a través del diálogo abierto y constructivo es posible no sólo resolver los conflictos actuales, sino prevenir crisis futuras”.

Reafirmó que México es un socio y un interlocutor confiable, puente entre las naciones y un promotor de la cooperación, la paz y de la prosperidad compartida; comprometido además con un orden internacional en el que prevalezcan la solidaridad, la justicia, la igualdad y la libertad.

Convocó a los embajadores y representantes diplomáticos acreditados en México a continuar siendo un “eslabón ineludible” en el fortalecimiento de nuestras relaciones bilaterales, multilaterales, regionales y globales.

“Ustedes son los ojos y los oídos de sus gobiernos y de los organismos que representan en nuestro país. Transmitir una visión objetiva de nuestras realidades, con sus cambios profundos y sus avances donde los ha habido, es también tarea de una diplomacia rigurosa. No se trata de subestimar retos ni menos aún de ocultar problemas, pero la objetividad suele acompañar las buenas prácticas de una política exterior constructiva”.

Definió los objetivos para la relación con cada región global, en tanto que en el ámbito multilateral aseveró que el compromiso de México es con la paz y la seguridad internacionales.

“Esto significa reconocer a la diplomacia como el método idóneo para solucionar los conflictos, con pleno respeto al derecho internacional y al derecho internacional humanitario. Ante el creciente gasto militar y las peligrosas narrativas en torno a los arsenales nucleares, Mexico renovará su tradición de desarme. Hoy más que nunca es imprescindible la acción internacional en contra de las armas de destrucción en masa”, enfatizó.

Añadió que los derechos humanos serán también un eje transversal en la acción multilateral del gobierno mexicano, incluidos los contextos de conflicto armado y la atención al problema mundial de las drogas y a los grupos en situación de vulnerabilidad.

Asimismo, impulsará los consensos al interior del G20 y respaldará las presidencias en ese organismo de Brasil en 2024 y de Sudáfrica en 2025.

“Queremos tratar de influir en este grupo y orientar las acciones hacia políticas que impulsen el desarrollo sostenible y el combate a la pobreza; pero también otras áreas que vemos de importancia en el futuro cercano, como puede ser un mayor acceso a las tecnologías digitales, y por supuesto el cambio climático que es el gran desafío existencial de nuestro tiempo, México reafirma su compromiso para intensificar esfuerzos locales y globales y poder enfrentarlo con mayor perito”.

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