Madrid. Las lluvias torrenciales y el desbordamiento de varios ríos en el sureste y centro del territorio español provocó la mayor tragedia natural del siglo en este país: el último reporte de fallecidos es de 95, hay decenas de personas todavía en paradero desconocido e incomunicadas, los daños materiales son cuantiosos en casas, ciudades e infraestructuras y el magma de destrucción avanza inexorable hacia otras regiones.

GALERÍA: Lluvias torrenciales en España dejan decenas de muertos

Las comunidades autónomas más afectadas hasta ahora son Valencia, Castilla-La Mancha y Murcia, pero se prevé que en los próximos días se extienda a Andalucía, Aragón, Extremadura, Ceuta y Cataluña. El presidente del gobierno, el socialista Pedro Sánchez, decretó tres días de luto nacional ante la envergadura de la tragedia provocada en parte por el calentamiento global y el cambio climático.

“La última vez que hablé con mi hijo fue anoche, me contó que el agua le llegaba a la cintura y desde entonces ya no ha vuelto a contestar”, relató una mujer de origen colombiano entre lágrimas desde la localidad valenciana de Benetússer, que está en el epicentro de la tragedia. Él es uno de las decenas de desaparecidos que sus familiares siguen buscando desesperadamente desde la madrugada del martes pasado, cuando la devastación se extendió como la pólvora en la zona de Valencia y de Castilla-La Mancha, con lluvias torrenciales nunca antes vistas.

El pueblo de Paiporta, de tan sólo 26 mil habitantes y a cinco kilómetros de la ciudad de Valencia, se convirtió en el centro de la tragedia, con más de 40 fallecidos. Esta pequeña localidad quedó anegada de agua y barro de más de metro y medio en sus calles después de una noche que sufrió la hecatombe por su posición geográfica, entre el barranco de Chiva, que se desbordó, y en los cauces del río Magro, que también se desbordó. Adrián Bonilla, un joven de 20 años y vecino de la localidad, relató su tragedia: “Mi madre y mi tío están bien, pero durante varias horas no han podido acceder a la zona del garaje a buscar a mi padre por la cantidad de agua, escombros, barro y falta de luz. Finalmente han podido y han encontrado a mi padre en el garaje inundado. No se ha podido hacer nada. Está muerto”.

Los expertos definen este fenómeno natural como Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA), también conocida como “gota fría”, que en esta caso fue la peor en lo que va de siglo en España. La Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) lanzó la voz de alerta el martes a las diez de la mañana, con el siguiente mensaje: “AVISOS ROJOS. ¡Mucha precaución! El peligro es extremo. No te acerques a cauces ni ramblas. Se están produciendo inundaciones, la situación es muy complicada”. Y el vocero de la agencia, Rubén del Campo, describía la situación en el Mediterráneo como “muy adversa”. Pero la alerta a la ciudadanía no se emitió desde el gobierno autonómico, presidido por el derechista Carlos Mazón, del PP, hasta las ocho de la noche.

Mar Gómez, experta meteoróloga, explicó que lo ocurrido en España es “una tormenta inusualmente estática, que es más propia de otras regiones del planeta, como EEUU, por ejemplo, que se produjo en parte por la localización estática de la DANA y el aporte de humedad del Mediterráneo con el viento de Levante y las aguas aún cálidas del mar Mediterráneo. Todo ello, combinado con la orografía y la planificación del territorio dan como resultado la situación dramática que hemos vivido”.

En cualquier caso las lluvias torrenciales, que siguen activas en una buena parte del territorio español, provocaron el desbordamiento de los ríos Júcar, Magre, Turia,

el Gallo y el Salado, lo que derivó en la inundación de calles, casas, edificios, hospitales, escuelas, residencias de ancianos y todo aquello que se encontraba a su paso, incluidos centenares de vehículos que fueron arrastrados por la riada y terminaron uno encima del otro, como si fuera un inmenso desguace. Además, los fallos generalizados en el sector eléctrico provocó que alrededor de 155 mil hogares se quedaran sin luz.

El presidente del gobierno español, el socialista Pedro Sánchez, realizó una declaración institucional nada más aterrizar en Madrid después de una gira oficial de varios días por la India, en la que anunció que “vamos a poner todos los medios necesarios el tiempo que haga falta para recuperarnos de esta tragedia. No vamos a dejaros solos. España entera llora con ustedes. Nuestra prioridad absoluta es ayudarlos”. Además creó un comité de crisis con el resto de administraciones públicas para ayudar “con todos los recursos del Estado y, si hace falta, de la Unión Europea (UE), para que puedan salir adelante lo antes posible”. Además decretó tres días de luto nacional. Finalmente, la Comisión Europea (CE), presidida por Ursula Von der Leyen, anunció la movilización del sistema de protección civil de la UE para ayudar en las tares de rescate en España.

 

 

Por lo menos 95 personas han muerto y decenas siguen desaparecidas tras las lluvias torrenciales que causaron inundaciones repentinas en el sureste de España. Vía Graphic News

 

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