La estructura salarial en México es un reflejo de las complejidades y desigualdades del mercado laboral: mientras algunos sectores y niveles de puestos disfrutan de percepciones competitivas y beneficios atractivos, otros enfrentan desafíos significativos para ofrecer compensaciones justas, reconocen especialistas.
El salario es una parte fundamental en el atractivo de cualquier empleo. Las remuneraciones justas se han vuelto una aspiración para una gran parte de los ocupados, sobre todo frente al aumento del costo de la vida por la inflación, que se disparó en los últimos tres años.
Francisco Martínez, director general de The Adecco Group México, sostiene que los puestos operativos y técnicos representan una porción significativa de la fuerza laboral en México y generalmente requieren una escolaridad mínima de secundaria o preparatoria y poca experiencia laboral, por lo que suelen recibir los salarios más bajos.
Por ejemplo: un ayudante general tiene un salario promedio de 8 mil 765 pesos al mes, mientras un técnico de mantenimiento puede ganar alrededor de 16 mil 682 pesos. Estas cifras reflejan la baja inversión histórica que se ha tenido en capacitación y desarrollo profesional para estos niveles, lo que limita las oportunidades de crecimiento económico para los trabajadores
, precisa Martínez.
En los niveles de profesionistas y supervisores, los salarios aumentan notablemente. Estos puestos no sólo demandan habilidades técnicas avanzadas, sino también competencias en idiomas y liderazgo, factores que justifican la diferencia salarial. Sin embargo, la brecha de capacitación entre estos niveles y los operativos sigue siendo un desafío para la equidad salarial, menciona el especialista de Adecco.
Profesiones que requieren una educación universitaria y varios años de experiencia, como ingenieros de sistemas y jefes de producción, tienen salarios promedio de 20 mil 476 y 45 mil pesos mensuales, respectivamente.
Para los niveles gerenciales y directivos se presentan los salarios más elevados en el mercado laboral mexicano. Un gerente de marketing puede ganar entre 66 mil 455 y 92 mil 899 pesos; en tanto, un director general puede alcanzar hasta 276 mil 454 pesos.
Estos altos salarios están asociados con la gran responsabilidad y el liderazgo necesarios en estas funciones, así como con la educación avanzada y las certificaciones adicionales que suelen requerir. La capacidad de estos profesionales para dirigir equipos y tomar decisiones estratégicas es fundamental para el éxito de las empresas, lo que se refleja en sus compensaciones, dice Martínez.
El sector comercio, que representa 19.4 por ciento del total de los ocupados, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) al tercer trimestre de 2024, concentra el mayor número de personas ocupadas en el país, tanto formal como informal. De ellas, 49 por ciento cuenta con escolaridad hasta el nivel secundaria y sólo 41 por ciento tiene entre 16 y 34 años.
En contraste, la industria extractiva y de la electricidad tiene el menor número de empleados, con apenas el 0.7 por ciento del total.
Minisalario para arriba
En términos de remuneraciones, el ingreso promedio mensual neto de los ocupados es de 8 mil 933 pesos al mes. Los sectores con los ingresos más elevados son extractivo, con un ingreso promedio mensual de 10 mil 612 pesos; gobierno, con 9 mil 272 pesos; y los más bajos son comercio, con 6 mil 521 pesos; turismo, 5 mil 100 pesos y agricultura, con 3 mil 551 pesos.
De acuerdo con datos de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social a noviembre, el mejor salario asociado a los asegurados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) por actividad económica es para los empleados en la industria eléctrica y captación y suministro de agua, con mil 168 pesos al día; le sigue el de industrias extractivas, con 890.07 pesos; servicios sociales y comunales, 684.42 pesos. En tanto, los trabajadores en el comercio perciben en promedio 524.97 pesos. Agricultura, ganadería, silvicultura, pesca y caza, 403.85 pesos.
Según la plataforma LinkedIn, el trabajo que más demandan las empresas en México y a nivel mundial es el de ingeniero de software; este empleo cuenta con ofertas laborales de hasta 54 mil pesos, dependiendo de la experiencia profesional que se tenga.
La guía salarial de Adecco coloca los puestos de director y subdirector de operaciones entre los mejor pagados del país. Quienes ocupan este tipo de posiciones tiene sueldos que rondan 70 mil pesos en las industrias automotriz y de la construcción y 67 mil pesos en la agropecuaria.
Con una maestría en Dirección de Operaciones y Calidad, los aspirantes a un empleo de este tipo se distinguirá claramente de otros con menor preparación académica.
Mujeres, en pobreza laboral
Las mujeres padecen con mayor frecuencia situaciones de pobreza laboral porque trabajan por una menor paga en promedio, no acceden a posiciones de mayor rango y se encuentran en mayor medida en la informalidad.
Al tercer trimestre de 2024, la población ocupada ascendió a 59.53 millones de personas, de las cuales cuatro de cada 10 eran mujeres. Cerca de 32.52 millones trabajan en la informalidad y de ellos 41.4 por ciento son mujeres, según datos de la ENOE, que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El ingreso laboral promedio (empleo formal) asciende a 13 mil 613 general, pero para las mujeres es de 12 mil 548 pesos, y para los hombres es de 14 mil 324 pesos. En el sector informal, el general es de 7 mil pesos; para las mujeres es aún más bajo, de 5 mil 905 pesos, y el de los hombres llega a 7 mil 750 pesos.
La tasa de participación laboral es de 60 por ciento nacional, al tercer trimestre de 2024. Para los hombres es de 76 por ciento y para las mujeres 46 por ciento.
Muchas mujeres se emplean en trabajos informales, en los que encuentran mayor flexibilidad para cumplir con sus roles familiares y de crianza, pero que a su vez las colocan en posiciones de mayor riesgo y vulnerabilidad frente a un despido injustificado, sin acceso a la seguridad social en caso de enfermedad, sin acceso a un sistema de guarderías y con menores ingresos en promedio
, describió México ¿Cómo vamos?
Buena etapa
En materia salarial, México está teniendo una buena etapa. Entre enero de 2018 y el mismo mes de 2024, el salario mínimo real se incrementó en 116 por ciento en términos reales; es decir, por arriba de la inflación. Un incremento real de 12.9 por ciento al año en los últimos seis años.
Por su parte, el salario medio con el que se cotiza al IMSS, que es un indicador del ingreso de la población en el sector formal de la economía, se incrementó en 64.7 por ciento entre enero de 2018 y el 2024.
Considerando que la inflación en ese lapso fue de 35.2 por ciento, el incremento acumulado del salario real fue de 21.8 por ciento, lo que significa un crecimiento medio anual de 3.3 por ciento.
La ENOE estima que cerca de 22.3 millones de personas ocupadas perciben hasta un salario mínimo (248.93 pesos diarios en 2024, lo que equivale a 7 mil 468 pesos mensuales y a 440 dólares mensuales aproximadamente). Cuando el Inegi comenzó con la encuesta alcanzaba una población de 6 millones; y a diciembre de 2018 eran 8.4 millones con ese nivel de ingresos.
Las personas que ganaban más de cinco salarios mínimos eran 4.11 millones en 2005; para el 2018 eran 2.4 millones y hasta septiembre de 2024 eran 729 mil.
Francisco Martínez considera que para reducir la disparidad salarial es fundamental que el gobierno, las universidades y la iniciativa privada trabajen de manera conjunta. El gobierno debe poner en marcha políticas públicas que incentiven la capacitación y el desarrollo profesional continuo, especialmente en los niveles técnicos y operativos. Programas de subsidios para la educación técnica y profesional, junto con incentivos fiscales para empresas que inviertan en la formación de sus empleados, pueden crear un entorno más equitativo y fomentar una mayor movilidad laboral.
A la par de estas acciones, una de las tendencias más relevantes en el mercado laboral mexicano es el aumento gradual del salario mínimo, con la meta de alcanzar 11 mil 324 pesos mensuales para 2030. Este incremento busca recuperar el poder adquisitivo de los trabajadores sin afectar negativamente a las empresas. Además, el teletrabajo se ha consolidado como una modalidad viable, con muchas empresas adoptando esquemas híbridos que combinan trabajo presencial y el remoto. Las compensaciones para gastos de servicios en el hogar, como luz e Internet, se han vuelto comunes, reflejando la adaptación de las empresas a las nuevas formas de trabajo.