Moscú. Rusia y Ucrania intercambiaron acusaciones este miércoles de haber atacado sus infraestructuras energéticas, horas después de que, en teoría, debería de estar vigente la tregua de 30 días en ese sector, cuya fecha y hora de comienzo nunca se precisó, quedando a criterio de las partes implicadas cuándo darla por iniciada.
Para el Kremlin, aunque admite que no se han “diseñado (con la Casa Blanca) medidas para instrumentar” la tregua energética, ésta se inició el 18 de marzo anterior, cuando su titular, Vladimir Putin, lo acordó con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Después de que Moscú difundió anoche (martes) una lista “concordada” con Estados Unidos de instalaciones del sector, rusas y ucranias, que no se deben bombardear, sin preguntar qué opina la propia Ucrania, Kiev se vio obligada a confirmar que también se sumaba a la iniciativa de Trump.
El mandatario ucranio, Volodymir Zelensky, ofreció anoche (martes) que a partir de ese momento su ejército no atacaría instalaciones energéticas rusas, una vez que, el 25 de marzo, la Casa Blanca anunció el entendimiento, mediante sendos comunicados.
La relación que sacó a la luz el Kremlin incluye “refinerías de petróleo, oleo y gasoductos, depósitos de combustible, estaciones de bombeo de crudo; infraestructuras generadoras y transmisoras de electricidad, plantas eléctricas, subestaciones, transformadores y distribuidores de electricidad”.
Asimismo, en la versión rusa, “la moratoria temporal incluye las centrales atómicas y los embalses de las hidroeléctricas, empezó a tener vigencia el 18 de marzo de 2025 y, por acuerdo de las partes puede prorrogarse. En caso de que una de las partes viole sus términos, la otra puede considerarse libre de la obligación de seguir cumpliéndola (la tregua)”.
El vocero del Kremlin, Dimitri Peskov, destacó este miércoles la forma “pragmática, constructiva y eficaz” en que se está llevando a cabo “nuestro diálogo” con EU. A su juicio, los “intensos contactos” que mantienen Moscú y Washington “hicieron posible acordar ayer (martes) con bastante rapidez la lista de instalaciones rusas y ucranias sujetas a la moratoria temporal sobre ataques al sistema energético”.
Desde el 18 de marzo, mientras Kiev creía que el alto el fuego temporal entraría en vigor sólo después de resolver los “detalles” en Arabia Saudita, Ucrania atacó tres veces infraestructuras energéticas de Rusia, lo cual permitió al Kremlin acusar al gobierno ucranio de incumplir sus “compromisos asumidos” y presentar a Zelensky como “una persona en que no se puede confiar” (canciller Serguei Lavrov dixit).
Este miércoles volvió a ocurrir, cuando el viceprimer ministro de Rusia, Aleksandr Novak, responsabilizó a Ucrania de violar la tregua al atacar instalaciones energéticas rusas.
“Ucrania continúa atacando hasta ahora nuestras infraestructuras energéticas, no obstante todo lo que se está discutiendo sobre la suspensión (de los ataques), lo cual requiere que tengamos que efectuar esfuerzos adicionales para restablecer las instalaciones afectadas, pero el sector funciona con estabilidad, en lo que se refiere al suministro de gas y electricidad a los consumidores”, afirmó Novak a las agencias noticiosas rusas.
Las declaraciones del funcionario se produjeron después del reporte diario del ministerio de Defensa, que da a conocer que en la madrugada drones ucranios intentaron atacar un depósito subterráneo de gas en Crimea y causaron daños en una instalación del sector energético en la región de Briansk.
El Estado Mayor del ejército ucranio, mediante un comunicado, rechazó las acusaciones y dijo que “no se corresponden con la realidad”, endilgando a su contraparte rusa “la intención de prolongar la guerra” y de “engañar al mundo”.
Por su parte, el subjefe de la Oficina de la Presidencia ucrania, Ihor Zhovkva, declaró a los medios de sus país que “desde que Rusia dice que respeta la tregua (el 18 de marzo), ha atacado ocho veces nuestras instalaciones energéticas”.