Ciudad de México. Era de esperar. Ocurrió hace un año cuando América consiguió su título 14 en diciembre de 2023 convocaron a la multitud azulcrema a festejar en el Ángel de la Independencia y regresaron con la estrella 15 para el Clausura 2024 hace medio año cuando lograron el bicampeonato. Ahora, al convertirse en el primer tricampeón del futbol mexicano en la era de los torneos cortos, era evidente que volverían los ríos humanos que desbordan Paseo de la Reforma, convergen por Florencia o Río Tíber, para gritar: “¡Sí se pudo!” o “¡Tricampeones!”. Da igual, porque lo que los hermana es el júbilo de acostumbrarse a ganar.

Llegan a pie y se aproximan en toda clase de transportes, abundan motos y motonetas, banderas y estandartes. Las edades son diversas aunque predominan los jóvenes. Lo importante es hacer bulla en el lugar que se ha consagrado para celebrar las cada vez más escasas victorias futboleras o para protestar por lo que sí importa o por cualquier consigna.

 

Rodeado de vallas, el Ángel está resguardado, pero la rotonda sirve para el paseíllo y el desmadre, la espuma que salpica sin preguntar. El ambiente que ya se vivió hace un año con el decorado navideño como preámbulo de las fiestas que se avecinan y serán gozosas para aquellos que sienten en lo profundo los colores de este club chilango pero que tiene resonancias en todo el país, pues en algunas plazas de la República también salieron algunos a celebrar esta, su tercer título de liga consecutivo.  

 

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