La maestra Gloria Contreras cumpliría 90 años este 15 de noviembre y para honrar su memoria y legado, el Taller Coreográfico de la Universidad Nacional Autónoma de México (TCUNAM) interpretará 12 piezas que conforman dos programas distintos, los cuales se presentarán a partir del viernes en tres foros de la máxima casa de estudios.
La coreógrafa y bailarina Gloria Contrera fundó y dirigió por 45 años el TCUNAM. Nacida en 1934 en la Ciudad de México, la maestra desde pequeña supo que su vida sería la danza, ya que a los 8 años empezó su formación con Nelsy Dambré, integrante de la Ópera de París; también fue alumna de George Balanchine, el gran coreógrafo del siglo XX, quien le abrió las puertas de la Escuela del Ballet Americano.
Bajo la dirección de Irina Marcano, el programa 90 veces Gloria reúne obras de diferentes épocas, como una especie de viaje por la trayectoria de la fundadora del TCUNAM. El título hace alusión precisamente al aniversario del natalicio de la maestra y realizamos una curaduría muy especial con algunas piezas que no se han montado en varios años, todo esto como si fuera un recorrido por la vida creativa de la coreógrafa, hacia donde era su tendencia
, explicó la directora del grupo a La Jornada.
Tarea enriquecedora
La selección de las obras, entre las que figuran Huapango, Nereidas, Isolda y Brandenburgo número 3, se trabajaron en colaboración con Lorena Luke, hija de Gloria Contreras. Como compañía tenemos esta labor de mantener vivo el repertorio de la maestra y a mí me encanta decir que el repertorio de danza es para bailarse, llevarlo constantemente a los escenarios y mostrarlo al público. Todo el proceso de preparación ha sido muy bonito; además ella dejó más de 250 obras que pertenecen al TCUNAM y siempre es un reto interpretar sus piezas y al mismo tiempo una tarea muy enriquecedora
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Irina Marcano detalló que fue un gran aprendizaje organizar el programa 90 veces Gloria, porque le permitió adentrarse más en la historia del taller coreográfico. Es de conocimiento popular que la maestra era melómana, entendía mucho de música y esto se refleja en sus obras; además era muy arriesgada con sus propuestas, no se quedaba con la música clásica, también usaba la contemporánea de compositores jóvenes del momento; fue una artista innovadora y versátil
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La directora de la agrupación universitaria comentó que las presentaciones de 90 veces Gloria se realizarán en tres foros, en los que se han presentado desde hace 54 años. En el Teatro Estefanía Chávez Barragán, antes Teatro Carlos Lazo, de la Facultad de Arquitectura, será el primer escenario donde los bailarines del taller coreográfico se presentarán mañana a las 12:30 horas.
Obras de gran formato
La compañía interpretará las piezas Brandenburgo núm. 3, Nereidas, Casi una fantasía, Arrebato, Infamia, Ofrenda, Isolda y Huapango, de la maestra Gloria Contreras. Ese mismo programa se repetirá los domingos 10 y 17 de noviembre a las 12:30 horas en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (Insurgentes Sur, 3000, Ciudad Universitaria).
Sobre estos recintos, Irina Marcano indicó que por su estratégica ubicación, el TCUNAM siempre ha contado con nuevos públicos, en su mayoría jóvenes, maestros y trabajadores universitarios provenientes de distintas escuelas y facultades.
Quisimos también en esta ocasión presentarnos en un foro que para el taller es muy especial, que es el Centro Universitario Cultural, porque fue uno de los primeros escenarios donde se presentó la compañía. Aquí vamos a ejecutar solos y duetos de la maestra y en los otros foros son obras de gran formato que requieren un cuerpo de baile grande, por eso presentamos dos programas distintos
, precisó la directora.
En el auditorio Fra Angélico del CUC (Odontología 35, Copilco Universidad), el TCUNAM interpretará el 15 de noviembre a las 12:30 horas las piezas Arrebato, Infamia, Arioso, Magdalena, Balada mexicana, Clarín de la selva, Fruta extraña, Casi una fantasía y Nereidas.
La maestra Gloria Contreras, que falleció en 2015, es una de las figuras dancísticas más importantes del país. Los universitarios se convirtieron en devotos del TCUNAM porque tuvieron la oportunidad de ver sus creaciones y conocer la música de grandes compositores mexicanos.