Ciudad de México. Pese a que la mayoría de la junta de gobierno del Banco de México (BdeM) advierte que la inflación de servicios continúa exhibiendo persistencia, la tasa de referencia seguirá teniendo ajustes adicionales, revelan las minutas del banco central, correspondientes a la decisión de política monetaria del 26 de septiembre de 2024, en donde se recortó la tasa de 10.75 a 10.50 por ciento.

En una decisión que no fue unánime, las minutas del BdeM confirmaron la divergencia en torno a la política monetaria. No obstante, todos los miembros de la junta opinaron que la inflación de servicios continúa exhibiendo persistencia.

Si bien el panorama inflacionario en México ha venido mejorando, el incremento de precios al consumidor aún enfrenta desafíos. No obstante, hacia delante se prevé que el entorno inflacionario permitirá ajustes adicionales a la tasa de referencia.

Así, se prevé, según las minutas que seguirán los recortes en la tasa de interés por lo menos unos 0.50 puntos porcentuales antes que termine 2024. En donde los primeros 0.25 puntos porcentuales se pudieran recortar el 14 de noviembre.

La mayoría mencionó que los pronósticos para las inflaciones general y subyacente se ajustaron ligeramente a la baja para algunos trimestres en el corto plazo. La mayoría opinó que se prevé que la inflación general retome su tendencia a la baja y que la subyacente continúe con su trayectoria decreciente, como sucedió en el dato de septiembre, en donde la primera fue de 4.58 por ciento y la segunda de 3.91 por ciento anual. Dicho dato lo dio a conocer este miércoles el Inegi.

La mayoría consideró que el balance de riesgos respecto de la trayectoria prevista para la inflación en el horizonte de pronóstico se mantiene sesgado al alza.

La junta tomará en cuenta la perspectiva de que los choques globales continuarán desvaneciéndose y los efectos de la debilidad de la actividad económica. El banco central reafirma su compromiso con su mandato prioritario y la necesidad de perseverar en sus esfuerzos por consolidar un entorno de inflación baja y estable.

 

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