Ciudad de México. Al cumplirse 95 años de la autonomía de la UNAM, el rector Leonardo Lomelí Vanegas aseguró que ésta es “un principio vivo que debemos defender”, pues le da la capacidad a la institución de organizarse a sí misma a través de un trabajo colegiado con libertad de cátedra para que siga siendo un espacio de pensamiento crítico y “una institución libre de influencias externas”.
Durante la entrega de este reconocimiento a siete personajes que han defendido la autonomía de las universidades en diferentes momentos, el rector Lomelí advirtió que ante los nuevos desafíos que enfrenta el país, donde instituciones autónomas dejarán de existir, es fundamental defender la autonomía de la UNAM para que “no quieran imponer agendas y polarización”.
Señaló que este galardón ocurre en un contexto “donde la autonomía universitaria y la independencia de las instituciones enfrentan nuevos desafíos”, por lo que es algo que se define día a día no solo frente al Estado “sino ante intereses económicos y políticos que quisieran influir en las instituciones de educación superior imponiendo su propia agenda y visión del mundo”.
Este galardón fue entregado al ex rector José Narro Robles; al jurista Diego Valadés Ríos; a la ex rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, Teresa García Gasca, y de forma póstuma los ex rectores Ezequiel A. Chávez y Antonio Caso, así como al ex presidente Emilio Portes Gil y al jurista Sergio García Ramírez.
En medio de la desaparición de organismos autónomos que el Poder Ejecutivo determinó y el Poder Legislativo hizo posible, Lomelí Vanegas subrayó que la autonomía de la universidad nacional “se define también ante la polarización ideológica y el renacimiento de diversas formas de extremismo y fanatismo que hoy más que nunca requieren del compromiso de las universidades con la difusión de conocimiento científico”.
Al mantener este carácter que costó muchos años para conseguirla y hacerla realidad, puntualizó que en la actual coyuntura es un factor clave que permite formar ciudadanos críticos, generar conocimiento transformador y defender este derecho para que las nuevas generaciones puedan continuar con el objetivo de alcanzar un futuro más inclusivo y democrático.
En su oportunidad, el ex rector Narro Robles afirmó que en esta institución se fomenta la pluralidad de opiniones, creencias, formaciones y aspiraciones. “Aquí en la Universidad, en la nuestra, cabemos todos”. Por ello, añadió, la autonomía es la libertad de pensar, de decir y de hacer sin violentar a otros y sin quebrantar la ley. “Es libertad de enseñar e investigar, de creer, crear y de soñar”.
Este atributo y derecho de nuestra casa de estudios, agregó, le permite interactuar con independencia frente a las autoridades y estructuras del poder político, económico, religioso, militar o social.
“Es el principio que nos permite cumplir con la nación, con independencia del partido o las personas que gobiernen; de la ideología que domine y también de los personajes, organizaciones, grupos o sectores que tienen poder de decisión”, añadió.
Por su parte, Teresa García aseveró que la autonomía permite el libre desarrollo del conocimiento sin sumisión a ideologías políticas o religiosas; pero también exige una alta responsabilidad en la aplicación de los recursos, ya que está ligada a principios como el respeto, la democracia y la transparencia.
“No es letra muerta que pueda ser borrada de la Constitución por error o voluntad; no es palabra vacía que puedan burlar las legislaturas locales o federales para atropellar el derecho del autogobierno”, remarcó.
