Ciudad de México. Uno de los autos preferidos por varias generaciones regresó y es para muchos el candidato favorito para convertirse en el Auto del Año 2025 por lo que es actualmente y lo que fue en antaño, así como todo lo que representa. Renault 5 es uno de los competidores que queremos que sorprenda.

Especialmente se desea el triunfo de este ahora eléctrico por la añoranza de haber sido en su momento un revolucionario de la industria automotriz.

Nació a inicios de los años 70, cuando fue presentado en 1971 y el año siguiente inició su comercialización, la cual duró hasta mediados de la década de los 80.

En su momento y tal como ahora, Renault 5 sorprendió por su concepto de ser un auto sumamente pequeño que no estaba peleado con ser un vehículo en el que se viajara cómodo.

De hecho, fue el primero de su tipo: un hatchback pequeño en el que podían viajar cinco personas, lo que cimbró a todos, puesto que además tenía un conjunto mecánico bastante destacado para la época: un bloque de 1.3 litros aspirado que entregaba 60 caballos de fuerza; es decir, ágil y eficiente.

Ahora que Renault decidió revivirlo en una variante eléctrica, de inmediato capturó la atención de propios y extraños por lanzar una evolución muy bien lograda que retoma el aspecto clásico con una modernidad que no traiciona su identidad.

Un hatchback que presume de vanguardia en su estética siguiendo el ADN francés de líneas suaves y que el cambio principal se ve en el frente al dejar de presentar parrilla y mudar a un conjunto digital con faros cuadrados como su antecesor y el emblema del rombo Renault igualmente iluminado.

En el interior no hay manera de que exista parangón con su antecesor, puesto que aquí sí que se ha marcado una evolución muy futurista con un volante semi cuadrado y una pantalla digital panorámica junto con asientos cuyas vestiduras están hechas de material reciclado.

Obviamente la mecánica no tiene nada que ver con lo de antaño y Renault tiene distintas variantes de potencia para este eléctrico que puede llegar casi a los 150 caballos de fuerza y baterías de hasta 51 kWh.

Igualmente la autonomía puede llegar hasta los 400 kilómetros sin generar el acumulado de carbono que anteriormente se tenía.

Queda esperar para saber si la fiebre por los eléctricos le da una ventaja en la decisión de los jueces, quienes podrían sentirse tocados por el recuerdo de este auto en sus años más lejanos.

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