Ciudad de México. En el último informe anual de labores de las dos salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) antes de su extinción, el ministro presidente de la primera sala, Jorge Mario Pardo Rebolledo advirtió este lunes que la reforma judicial traerá “costos” para la sociedad, pero también evidenciará el “profesionalismo” de la labor de los actuales juzgadores que dejarán su cargo por mandato de la enmienda constitucional.

“Con honestidad, debemos reconocer que no logramos advertir a la sociedad sobre los riesgos y problemas inherentes a esta reforma. A pesar de nuestros esfuerzos, el mensaje no llegó oportunamente ni con la fuerza necesaria. El tiempo y la experiencia, por desgracia, tal vez con costo a la sociedad, serán testigos del profesionalismo de nuestras labores, y las cualidades del sistema de justicia que está en su ocaso”, dijo en la sesión del Pleno de la Corte.

Calificó el momento actual en México como “turbulento”, pero afirmó que lo rescatable es la oposición, la resistencia y protestas de los integrantes del PJF que se opusieron a la reforma judicial, al grado de ir a un paro de labores de casi tres meses.

“Un paro laboral sin precedentes, manifestaciones de apoyo hacia jueces, magistrados, y personal administrativo, así como la movilización de jóvenes y organizaciones de la sociedad civil que alzan su voz frente a decisiones que afectan a la vida pública”, dijo.

Afirmó que “la excelencia profesional ha quedado eclipsada por las decisiones políticas”, por lo que llamó a los próximos juzgadores que sean elegidos por el voto popular -como instaura la reforma judicial- a que “nunca se alejen de la independencia, de la honradez, de la capacidad, y la serenidad que se requiere para llevar a cabo este compromiso de vida que es la judicatura”.

Por su parte, el ministro presidente de la segunda sala, Alberto Pérez Dayán, advirtió que la vida democrática del país atraviesa un camino accidentado e incierto.

“Nuestra democracia ha decidido en ocasiones caminar por rutas, a veces accidentadas y a veces inciertas. Hoy estamos en una de ellas. Lo que nos ha rescatado y nos impulsa en estas circunstancias es nuestra vocación y lealtad a la constitución, fundamento de nuestra nacionalidad y proyecto colectivo de una vida mejor. Deseo sinceramente que esto que viene no termine siendo simplemente un recuerdo de todo lo perdido”, dijo.

Desaparición de las salas

Ambos presidentes de las salas alertaron que entre las consecuencias de la reforma judicial está en riesgo el funcionamiento eficiente y de calidad de la Suprema Corte, entre ello por la eliminación que contempla de la primera y la segunda sala para que su operación la asuma el Pleno.

Pardo Rebolledo afirmó que las salas han sido un pilar fundamental en el sistema de justicia, no órganos aislados con funciones meramente administrativas sino estructuras diseñadas para garantizar eficiencia, celeridad en los trámites y especialización que permite un análisis y debate profundo de las materias que les compete.

“Desde 2011, inicio de décima época del semanario judicial de la federación, hasta 2023, la primera sala ha resuelto más de 63 mil asuntos, cifra similar a la de la segunda sala. En contraste, el tribunal pleno en el mismo periodo alcanzó un poco más de 4 mil. Esto significa que casi el 93 por ciento de los expedientes recibidos en este alto tribunal han sido atendidos de sus salas”, dijo.

En tanto, Pérez Dayán dijo que tan sólo en los últimos dos años, la segunda sala resolvió 3 mil 408 expedientes y su secretaría emitió más de 10 mil acuerdos.

“Que no quede la menor duda, su desaparición constituirá un reto mayúsculo para esta institución en términos de su configuración administrativa. Son ya 200 años de funcionar así. Este lapso, que en términos de la vida humana parece largo, en lo histórico es, por así decirlo, instantes”, señaló.

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