Tel Aviv. Intenso fuego de proyectiles y ametralladoras en la ciudad fronteriza de Rafah siguió a la declaración de Israel de tener control efectivo sobre toda la región fronteriza de Gaza, al apoderarse de una zona de amortiguamiento en el límite con Egipto.

Médicos palestinos señalaron que al menos 12 de sus connacionales murieron en un ataque aéreo de madrugada en Rafah. Los militares israelíes informaron que ha habido enfrentamientos en el sur, el centro y el norte de Gaza, pero no comentaron sobre los reportes de muertes en Rafah, donde se refugian cientos de miles de palestinos desplazados.

Los servicios de comunicación también se interrumpieron la tarde de este jueves en la ciudad, a causa de la “agresión actual”, informó la compañía palestina de telecomunicaciones Jawa en una declaración.

Los militares israelíes continúan su ofensiva en Rafah a pesar de una orden del máximo tribunal de Naciones Unidas, la Corte Internacional de Justicia (CIJ), de poner fin a los ataques en la ciudad, donde se habían refugiado anteriormente la mitad de los 2.3 millones de habitantes de la franja.

En una conferencia de prensa por televisión, el vocero militar Daniel Hagari indicó que las fuerzas israelíes han ganado control “operativo” en el “Corredor Filadelfi”, usando el nombre en clave del corredor de 14 kilómetros a lo largo de la frontera de Gaza con Egipto. “El Corredor Filadelfi servía de línea de oxígeno para Hamas, que lo usaba con regularidad para pasar armas hacia la franja de Gaza”, afirmó Hagari.

La guerra de Israel en Gaza fue desencadenada por un ataque de Hamas dentro de su territorio el 7 de octubre, en el cual fueron asesinadas unas mil 200 personas y otras 250 capturadas como rehenes. Más de 36 mil palestinos han perecido en el subsecuente bombardeo israelí, de acuerdo con funcionarios de salud en el territorio gobernado por Hamas.

Hagari no explicó a qué se refería con control “operativo”, pero un oficial israelí dijo anteriormente que había “botas israelíes en el terreno” en partes del corredor.

La presión internacional ha aumentado sobre la ofensiva en Rafah, en tanto el primer ministro Benjamin Netanyahu ve surgir fisuras en su gabinete de guerra. El partido Unidad Nacional, encabezado por Benny Gantz –miembro del gabinete–, propuso este jueves una iniciativa para disolver el parlamento, que muestra la creciente tensión entre facciones del gobierno, aun cuando el primer ministro cuenta con parlamentarios suficientes para mantenerse en el cargo.

La acción ocurrió después de un ultimátum emitido por Gantz este mes, en el que demanda que Netanyahu acceda antes del 8 de junio a un plan de “día después” para la guerra en Gaza. Amenazó con dejar la coalición si no se vislumbra este acuerdo, aunque el partido Likud del primer ministro y sus aliados de línea dura cuentan aún con una mayoría de asientos sin Gantz, quien se unió al gobierno de Netanyahu poco después del ataque de octubre.

“El 7 de octubre fue un desastre que nos obliga a dar marcha atrás y conseguir la confianza de la gente, establecer un gobierno de unidad amplio y estable que nos conduzca con prudencia a través de los tremendos desafíos en seguridad, en la economía y, lo más importante, en la sociedad israelí”, dijo en un comunicado Pnina Tameno, legisladora del partido Unidad Nacional. “Proponer la iniciativa nos permitirá ahora presentarla en el actual periodo de sesiones”, añadió.

En respuesta, el partido Likud de Netanyahu sostuvo que desbandar el gobierno dañaría el esfuerzo de guerra y asestaría un “golpe fatal” a los esfuerzos por liberar a unos 120 rehenes que siguen cautivos en Gaza. Unidad Nacional emitió entonces una segunda declaración, en la que culpa a Netanyahu de desmantelar el gobierno, pero señaló que aún hay tiempo para encontrar un terreno común. “Netanyahu, no es demasiado tarde para actuar con sensatez: o alcanzamos la victoria juntos o continuará solo con su método de ‘dividir e imperar’”, expresó.

Gantz ha surgido como el principal adversario político de Netanyahu desde el ataque de Hamas; recientes encuestas de opinión muestran que recibiría la mayoría de votos en caso de que se celebraran elecciones anticipadas. Sin embargo, su partido tiene sólo ocho de 120 asientos en el parlamento, y la coalición derechista original de Netanyahu controla una cómoda mayoría, con 64 asientos.

En el ámbito internacional, el gobierno de Eslovenia ha apoyado una moción para reconocer un Estado palestino y ha solicitado al parlamento del país hacer lo mismo. El primer ministro Robert Golob informó que su gobierno ha enviado la propuesta de reconocimiento al parlamento, el cual podría reunirse la próxima semana.

“Todo el mundo debe actuar en dirección de la paz”, expresó Golob después de la sesión de gobierno. “La forma de lograr la paz es una solución de dos estados… La decisión no se dirige contra nadie, ni siquiera Israel, sino que es un mensaje de paz”, añadió, mientras la bandera palestina fue desplegada en la sede del gobierno en Liubliana, la capital eslovena.

Se requiere aprobación del parlamento para que la medida entre en vigor, pero la coalición liberal gobernante de Golob cuenta con una cómoda mayoría en la asamblea de 90 miembros, por lo que la votación debería ser un formalismo.

La decisión del gobierno esloveno se produce apenas dos días después de que España, Noruega e Irlanda reconocieron un Estado palestino, acción que fue condenada por Israel. Con su iniciativa, Eslovenia se convertiría en la décima de las diez naciones de la Unión Europea en reconocer oficialmente un Estado palestino. Noruega no es miembro de la UE, pero su política exterior se alinea generalmente con la del bloque.

El ministro israelí del exterior denunció la decisión del gobierno esloveno. Israel Katz sostuvo que la decisión recompensa a Hamas por asesinar y también fortalece a Irán, archienemigo israelí, a la vez que daña “la cercana amistad entre los pueblos esloveno e israelí”, añadió. “Espero que el parlamento eslovenio rechace esta recomendación”.

© The Independent

Traducción: Jorge Anaya

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