Investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) presentaron resultados preliminares de un mapeo del suelo del país para elaborar un gran atlas de la biodiversidad.

Al ofrecer un avance de lo que se ha efectuado hasta la fecha, se informó que tienen muestras de 200 sitios de 25 entidades del país, pero falta por incluir Guerrero, Michoacán, Jalisco, Tamaulipas, Sonora, Baja California y Baja California Sur.

De los datos obtenidos, se detalló que al menos la mitad de la biodiversidad de los ecosistemas terrestres cuentan con un alto número de bacterias, hongos y animales del suelo que cumplen muchas funciones, especialmente ser macronutrientes, pero son los más desconocidos del planeta.

La investigación estuvo a cargo de 77 expertos de 40 instituciones nacionales como la Facultad de Ciencias, la FES Iztacala y los institutos de Biología y Ecología; este proyecto inició el mapeo en 2023 y ahora cuenta con un avance de lo que han detectado hasta el momento, ya que habrá una segunda etapa del estudio para completar el Atlas de la biodiversidad de los suelos de México.

Del análisis de los 200 sitios se concluyó que existe un total de 16 mil 997 especies animales asociadas a los suelos de México. Las entidades donde existe mayor diversidad son Veracruz, Chiapas, Oaxaca, Jalisco, Guerrero, Puebla, Morelos y estado de México, con más de 2 mil 200 grupos de seres vivos.

En la Ciudad de México, las muestras recuperaron 4 mil 553 ejemplares de animales del suelo, entre los cuales los más diversos son artrópodos como los ácaros y los coleópteros.

El investigador del Instituto de Biología y líder del proyecto, Roberto Garibay Orijel, resaltó que mantener la biodiversidad del suelo ayuda a que las plantas no se enfermen con parásitos, pues cuando hay una gran diversificación de organismos, prevalece un equilibrio y los patógenos no se vuelven dominantes.

Optar por una transición orgánica

Si dejamos de usar agroquímicos y hacemos una transición hacia una agricultura con fertilizantes y pesticidas orgánicos, así como prácticas que conserven la materia orgánica y la biodiversidad de los suelos, se producirán alimentos de una forma más sustentable, que no los degraden ni contaminen, aseveró.

Respecto al mapeo, el académico de la UNAM precisó que servirá para realizar monitoreos que detecten qué pasa en los suelos, la biodiversidad, los ecosistemas y los agroecosistemas cuando las condiciones ambientales van cambiando.

También apuntó que la investigación está dividida en tres secciones. La primera evalúa el impacto del uso de suelo en la biodiversidad para ofrecer recomendaciones que promuevan la conservación y manejo sustentable de los suelos del país.

La segunda busca fortalecer la enseñanza respecto a la investigación de terrenos y su biodiversidad. La tercera trabaja con las autoridades de los gobiernos locales, estatales y federal para proporcionar información útil en la toma de decisiones sobre el mejor manejo de las tierras que existen en nuestra República.

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