Ciudad de México. El presidente ruso Vladímir Putin se disculpó el sábado con su homólogo azerbaiyano, Ilham Aliev, por el “incidente trágico”, en referencia al accidente de un avión azerbaiyano en Kazajistán donde murieron 38 personas.
El avión volaba el miércoles desde la capital de Azerbaiyán, Bakú, hacia Grozni, la capital regional de la república rusa de Chechenia, cuando se desvió hacia Kazajistán y se estrelló mientras intentaba aterrizar. Hubo 29 sobrevivientes.
Según dijo el presidente azarbaiyano a Putin, el avión fue impactado por “una interferencia física externa”.
“El jefe de Estado subrayó que los múltiples agujeros en el fuselaje del avión, las lesiones sufridas por los pasajeros y la tripulación (…) y los testimonios (…) confirman la evidencia de una interferencia física y técnica externa”, dijo la presidencia en un comunicado.
Desde el incidente del miércoles, las sospechas apuntaban a que Rusia podría haber derribado accidentalmente el avión.
Antes, el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, se había negado a comentar las declaraciones de la Casa Blanca sobre disparos de misil del sistema antiaéreo ruso.
La vicepresidenta de la UE, Kaja Kallas, reiteró el sábado la necesidad de iniciar una investigación internacional independiente.
“Se debe llevar a cabo una investigación internacional independiente con rapidez”, publicó la funcionaria europea en X.
Kallas considera que este incidente es un “duro recordatorio” del vuelo MH17 de Malasyian Airlines, derribado por un misil lanzado por rebeldes apoyados por Rusia en el este de Ucrania en 2014.
En un comunicado oficial del sábado, el Kremlin dijo que los sistemas de defensa aérea estaban disparando cerca de Grozni debido a un ataque con drones ucranios mientras el avión intentaba aterrizar, pero no dijo que uno de estos impactara al avión.
El viernes, un funcionario estadunidense y un ministro azerbaiyano hicieron declaraciones por separado culpando del accidente a un arma externa.
Las evaluaciones del viernes expresadas por el ministro de Transporte de Azerbaiyán, Rashan Nabiyev, y el portavoz de seguridad nacional de la Casa Blanca, John Kirby, coincidieron con las realizadas por expertos en aviación externos que culparon del accidente a los sistemas de defensa aérea rusos en respuesta a un ataque ucranio.
Ni Kirby ni el ministro azerbaiyano abordaron directamente las declaraciones que culpaban a las defensas aéreas.
Pasajeros y tripulación que sobrevivieron al accidente contaron a medios azerbaiyanos que escucharon ruidos fuertes en el avión mientras estaba dando vueltas sobre Grozni.