Ciudad de México. En el fútbol no es suficiente correr para ganar un partido. Pumas lo comprobó este domingo en Ciudad Universitaria. Tan obsesionado con el cambio de ritmo, las largas distancias y la velocidad, el equipo de la UNAM no pudo convertir el desgaste en puntos ante el Atlas y se quedó con un empate 0-0 en la tercera jornada de la Liga Mx.

La interpretación de la cantidad de jugadas veloces que a menudo generan los universitarios puede llevar a lecturas equivocadas. Sumar contragolpes no garantiza atacar más y mejor, tampoco que un kilómetro más de media por jugador defina con números el éxito de una estrategia.

La visita de los rojinegros hizo de este encuentro una especie de pista de carreras. Pablo Bennevendo, Robert Ergas, el peruano Piero Quispe e Ignacio Pussetto avanzaron a máxima velocidad más de una vez hacia el área de Camilo Vargas, pero, como una película mil veces vista, casi siempre necesitaron de alguna pausa, algo que los hiciera frenar para alzar la cabeza y rematar al arco con mayor tranquilidad.

El ingreso de Adalberto Carrasquilla, refuerzo panameño que debutó a los 58 minutos, aportó a los auriazules todavía más vértigo para seguirse estrellando. Carrasquilla es la versión centroamericana del mexicano César Chino Huerta, jugadores cuya figura se distingue por sus picos brillantes de talento, además de una frondosa melena que recuerda a viejas glorias del club como Leonardo Cuéllar, Evanivaldo Castro Cabinho y Hugo Sánchez.

El técnico Gustavo Lema mandó al campo al panameño para demandar más energía de los zagueros del Atlas. Un pase suyo, raso y con ventaja para el delantero Guillermo Martínez, quien entró de cambio por el silbado Rogelio Funes Mori, estuvo a punto de significar el 1-0 de no ser por una atajada de Vargas a contrapié.

Los Zorros fueron menos enérgicos que los locales, corrieron menos, atacaron con más problemas y no encontraron su mejor momento en el partido.

La desesperación de no salir del cero produjo varias tarjetas amarillas, entre ellas las del capitán Lisandro Magallán, Pussetto, Quispe y el propio Carrasquilla. Los Zorros entraron así a su lugar más cómodo. No necesitaron de un espíritu espartano para sumar su segundo empate en la Liga, el primero para los de la UNAM en el Olímpico Universitario.

Uno de los pocos momentos de emotividad en esta tarde sin goles se dio minutos antes del silbatazo inicial, con un homenaje a Manuel Pajarito Andrade, creador del logo del club y quien falleció en diciembre pasado a los 80 años a causa de múltiples padecimientos. Los seguidores auriazules le brindaron un minuto de aplausos.

 

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