Naciones Unidas. El presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, pidió el jueves a la comunidad internacional que deje de enviar armas a Israel para que se detenga el derramamiento de sangre en Cisjordania y Gaza, haciendo énfasis en Estados Unidos.
Abás dijo que Washington sigue proporcionando apoyo diplomático y armas a Israel para la guerra en Gaza a pesar del creciente número de muertos allí, que según el Ministerio de Salud del territorio controlado por Hamas asciende a 41 mil 534.
“Detengan este crimen. Deténganlo ahora. Dejen de matar niños y mujeres. Detengan el genocidio. Dejen de enviar armas a Israel”, clamó Abás en su discurso ante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.
“Esta locura debe terminar. El mundo entero es responsable de lo que sufre nuestro pueblo en Gaza y Cisjordania”, añadió, casi un año después del inicio de la campaña militar de Israel en la franja de Gaza en represalia por el ataque sin precedentes de Hamas contra Israel el 7 de octubre de 2023.
La gran mayoría de los 2,4 millones de habitantes de la franja de Gaza han sido desplazados al menos una vez por la guerra y muchos han buscado refugio en edificios escolares.
“Solo Estados Unidos se puso de pie para decir: ‘No, los combates van a continuar’. Lo hizo utilizando el veto”, reprochó Abás, al evocar el poder de veto utilizado en repetidas ocasiones por Washington en el Consejo de Seguridad de la ONU para impedir la censura a la campaña de Israel en Gaza.
Estados Unidos “proporcionó a Israel las armas mortíferas que utilizó para matar a miles de civiles, niños y mujeres inocentes. Esto animó aún más a Israel a una agresión continua”, añadió, afirmando que Israel “no merece” estar en la ONU.
Washington es el principal aliado de Israel y suministra a esa nación miles de millones de dólares en ayuda y material militar.
El ataque del 7 de octubre que desencadenó la guerra provocó la muerte de mil 205 personas del lado israelí, la mayoría civiles, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales israelíes que incluyen a los rehenes muertos en cautiverio.
De las 251 personas tomadas como rehenes ese día, 97 siguen detenidas dentro de la franja de Gaza, incluidas 33 que, según el ejército israelí, están muertas.