En patio de la casona de Xicoténcatl, sede del Senado hasta 2011, tuvo lugar, los días 28 y 29 de noviembre, la Conferencia Internacional Plataforma Conceptual para la Transformación Global: noonomía, socialización y economía solidaria, auspiciada por el Instituto Witte para el Nuevo Desarrollo Industrial, de la Federación Rusa, y apoyada por instituciones universitarias y de la sociedad civil, nacionales e internacionales, y por la Comisión de Relaciones Exteriores Asia-Pacifico del Senado.
La idea de este evento surgió de la Academia de Ciencias de la Federación Rusa, que propuso al antropólogo austriaco Leo Gabriel, director del Instituto de Investigaciones Culturales y de Cooperación, compartir la propuesta con académicos mexicanos para trabajar en la organización de la conferencia aquí, y encontrar, al igual que en el caso ruso, prácticas y marcos conceptuales distintos al neoliberalismo.
La conferencia abordó temas cruciales a partir del concepto de noonomía, elaborado por el reconocido académico Sergey Bodrunov –que se plantea como alternativa al fundamentalismo del mercado capitalista–, con paneles que trataron: 1) conflictos económicos y geopolíticos modernos: estrategias alternativas de solución; 2) economía moderna y narrativas del futuro: seres humanos, cultura y creatividad; 3) otra economía para otra civilización basada en la naturaleza y la solidaridad, y 4) contribución a la justicia social.
Los ponentes, originarios de Rusia, Canadá, Hungría, Austria, Estados Unidos, India, Venezuela, Bolivia, Colombia, Argentina, Perú, Ecuador, Brasil, Bélgica y México, plantearon problemáticas, desde sus perspectivas y realidades, que se interconectaban con los aconteceres globales, siendo, a su vez, motivados e interpelados por las reflexiones y preguntas, tanto de los asistentes presenciales como de los virtuales, y por el intenso diálogo fuera de las sesiones, que sirvió para la integración inicial de un grupo multidisciplinar, y con variadas posiciones políticas, dispuesto a proseguir con la tarea de fortalecer, colectivamente, ese pensamiento crítico que se requiere para enfrentar la grave situación de una humanidad y un planeta en riesgo de colapso.
Se destacaron los graves conflictos geopolíticos y económicos en curso en diferentes regiones del mundo, y los peligros que conllevan. La humanidad atraviesa una transición geoestratégica y política, acompañada de una crisis civilizatoria multifactorial y multidimensional con una larga depresión global, y no se vislumbra luz, el gasto militar se eleva, las potencias usan otra vez la guerra para enfrentar la crisis, estando al borde de una guerra nuclear. O caminamos todos a la paz, o se caerá en la barbarie, como en el genocidio contra el pueblo palestino.
En la plenaria y en los paneles, Bodrunov fue exponiendo los contenidos de su teoría sobre la noonomía, a partir de la idea central de que todos queremos vivir en una sociedad humanitaria, en la que los científicos pueden trazar caminos, convocando a investigadores de diversas disciplinas y estudiantes de las universidades a la apertura de nuevos horizontes. Un logro visible de la conferencia fue que los ponentes y participantes destacaron el factor subjetivo, tanto humanitario como cultural, y aunque no se concertó una agenda común, se dio una convergencia entre los planteamientos anticapitalistas basados en la teoría de Carlos Marx.
Se consideró que hay una crisis de la vida, de la que hay que tener conciencia, que el planeta es un sistema vivo e interconectado, que exige responder de manera global. Se enfatizó que estamos en un momento importante para América Latina y el Caribe, en el que se debe reconocer en el centro lo humano, los derechos de la naturaleza y los pueblos originarios, integrantes de este sistema de vida, como parte esencial de las estrategias de los gobiernos que se autodefinen como democráticos y progresistas.
En América Latina existen propuestas de economía solidaria, presupuesto participativo, autonomías comunitarias y regionales, formas de gobierno horizontales, con rotación de cargos, políticas y prácticas de género y grupos intergeneracionales, democracias de abajo, que se constituyen, también, en alternativas al fundamentalismo neoliberal.
Se reflexionó sobre estrategias para enfrentar el auge del hiperindividualismo en las sociedades capitalistas, que deja de lado las acciones colectivas, y sobre cómo el combate al narcotráfico es, en realidad, el montaje de una dramática obra de teatro, la plataforma para imponer la contrainsurgencia, la criminalización de las resistencias, la militarización y paramilitarización de nuestros países, por lo que hay que resignificar una nueva institucionalidad mundial.
Se esperarían que esta conferencia fructifique en el buen vivir de los seres humanos.
Al entrañable Antonio Ortiz, Gritón