Ciudad de México. La Secretaría de Salud (Ssa) exhortó a la población a evitar el uso de juegos pirotécnicos durante las festividades decembrinas, debido a los graves riesgos que conlleva su manipulación, especialmente para la población infantil; esto pueden causar lesiones que van desde quemaduras leves hasta la amputación de extremidades.
El subdirector del Centro Nacional de Investigación y Atención de Quemados (CENIAQ) del Instituto Nacional de Rehabilitación “Luis Guillermo Ibarra Ibarra” (INRLGII), Mario Vélez Palafox, destacó que la manipulación de artefactos pirotécnicos representa un riesgo significativo.
Enfatizó que los menores, al no tener la destreza necesaria para su manejo, son los más vulnerables, enfrentando posibles daños en músculos, piel; incluso sufrir daños faciales severos.
Aunque la pirotecnia forma parte de las tradiciones festivas en México, también es causa de accidentes graves que pueden poner en riesgo la vida, puntualizó Vélez Palafox.
Además, explicó que todos los juegos pirotécnicos contienen pólvora, y en algunos casos, dinamita, lo que aumenta el peligro de provocar quemaduras en diversas partes del cuerpo, como cabeza, ojos, manos, brazos, piernas y abdomen.
Incluso, los artefactos considerados “inofensivos”, como las luces de bengala, representan un riesgo significativo. Una chispa puede incendiar la ropa y causar quemaduras graves; la manipulación de este tipo de productos por parte de niños debe ser evitada en todo momento.
El especialista describió los tres tipos de quemaduras a los que los ciudadanos pueden enfrentarse debido al uso de pirotecnia: las de primer grado afectan la capa externa de la piel, causando dolor, enrojecimiento e hinchazón; las de segundo grado dañan tanto la capa externa como la subyacente de la piel, provocando dolor intenso, enrojecimiento y formación de ampollas; mientras que las de tercer grado impactan las capas profundas de la piel, ocasionando lesiones graves que pueden dejar la piel blanquecina, carbonizada o incluso insensible en algunos casos.
Vélez Palafox recomendó que las quemaduras leves sean tratadas con agua fría para aliviar el dolor, cubriendo posteriormente la zona afectada con un vendaje seco y estéril.
Sin embargo, en casos más graves, donde las lesiones abarquen más del 5 por ciento del cuerpo o afecten capas profundas de la piel, se debe acudir de inmediato a una unidad especializada. Además, advirtió que no se deben retirar restos de tela adheridos a las heridas para evitar aumentar el dolor y generar cicatrices.
La Ssa enfatizó que la mejor forma de prevenir accidentes es no utilizar pirotecnia. En caso de no ser posible evitar su uso, los artefactos deben ser manipulados exclusivamente por adultos, asegurándose de que los niños no los enciendan ni los guarden en los bolsillos, ya que la fricción podría causar accidentes.
También recomiendó evitar que los niños manipulen los artefactos con la boca, ya que contienen sustancias químicas tóxicas que podrían provocar intoxicación.