Baabda. Naciones Unidas se niega a retirar a sus tropas de mantenimiento de paz en Líbano, como exigió Israel, al tiempo que informa que otro de sus cascos azules, esta vez de nacionalidad indonesia, resultó herido en un ataque de Tel Aviv, con el cual ya suman cinco los soldados afectados en tres días, mientras crece la condena internacional por las constantes agresiones hacia posiciones de la fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en Líbano (Finul).

Israel pidió que abandonáramos nuestras posiciones ubicadas desde la frontera hasta 5 kilómetros frente a la Línea Azul , pero hubo una decisión unánime de quedarnos, porque la bandera de la ONU debe ondear en esta zona que separa Israel y Líbano, explicó Andrea Tenenti, portavoz de la Finul.

Este cuerpo, que cuenta con 10 mil efectivos, está bajo fuego cruzado entre Israel y Hezbollah, que están en guerra abierta desde hace tres semanas.

La fuerza de paz de la ONU acusó el jueves a las tropas israelíes de disparar repetida y deliberadamente contra sus posiciones, lo que provocó una fuerte condena internacional. Desde entonces, cinco cascos azules han resultado heridos.

Tenenti explicó que la decisión de permanecer se tomó a pesar de las condiciones en extremo difíciles y de que los enfrentamientos entre Israel y Hezbollah han causado muchos daños en sus posiciones, incluso dentro de las bases. Hezbollah abrió un frente contra Israel en apoyo a Hamas tras el inicio de la guerra, en octubre de 2023.

La labor de la Finul, desde su despliegue en 1978 y su refuerzo en 2006 tras la guerra de ese año entre Israel y Hezbollah, es garantizar el cese de hostilidades.

Hablamos periódicamente con ambas partes para comenzar una desescalada y advertirles porque atacar a las fuerzas de paz no sólo es una violación de la resolución 1701 (que puso fin a la guerra) sino también del derecho internacional humanitario, añadió.

Cuarenta países que aportan personal a la Finul publicaron ayer una declaración conjunta en la que denuncian los ataques sufridos por el contingente en el sur libanés e instaron a proteger a los soldados de paz. Entre las naciones firmantes del pronunciamiento están Alemania e India, España, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Irlanda, Indonesia, China, Turquía y Qatar.

En tanto, los bombardeos sobre la franja de Gaza, que también ha sido invadida por tierra, mataron en la última jornada al menos a 25 palestinos, incluidos mujeres y niños, en un campo de refugiados en Jabalia, en un edifico de apartamentos, informó Al Jazeera.

Israel emitió órdenes de evacuación a residentes del área, cuya población nuevamente debe abandonar un campamento y dirigirse al sur del enclave.

El balance de víctimas mortales en Gaza desde el inicio de la guerra se elevó a 42 mil 175 y más de 98 mil 300 heridos o amputados.

Mientras, en Líbano, 26 personas murieron y 144 resultaron heridas, por ofensivas aéreas israelíes en las 24 horas previas al reporte, con lo cual el balance de víctimas mortales aumentó a 2 mil 255 personas, según el ministerio de Sanidad libanés. El ataque más grave ocurrió en Maaysra, en la región de Kesruan, al norte de Beirut, donde han muerto cinco personas y 14 más resultaron heridas, informó el diario L’Orient-Le Jour. En el sur del país, fuentes de seguridad libanesas informaron de al menos 28 bombardeos.

En tanto, el ejército israelí declaró que Hezbollah disparó 320 proyectiles durante el Yom kippur, el Día del perdón, el más sagrado del calendario judío, que comenzó el viernes al caer el sol y terminó ayer al atardecer.

Israel emitió ayer nuevas órdenes de evacuación forzada que afectan a una veintena de poblaciones del sur de Líbano cuyos residentes deben trasladarse sin demora al norte del río Awali.

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