Washington. El presidente Donald Trump firmó el jueves una orden ejecutiva que apunta a forzar cambios en el Instituto Smithsonian, considerado el complejo museístico, educativo y de investigación más grande del mundo, para restringir la financiación de programas que promueven “narrativas divisivas” e “ideología inapropiada”, en un ataque más contra la cultura que considera demasiado liberal.

Trump afirmó que en esa instancia estadunidense durante la última década ha hecho esfuerzos “coordinados y generalizados” para reescribir la historia de Estados Unidos, reemplazando los “hechos objetivos” por esa “narrativa distorsionada impulsada por la ideología en lugar de la verdad”, añadiendo que presenta los “principios fundacionales” de Estados Unidos bajo una “luz negativa”.

La orden que firmó a puerta cerrada pone al vicepresidente JD Vance, quien forma parte de la Junta de Regentes del Smithsonian, a cargo de supervisar los esfuerzos para “eliminar la ideología inapropiada” de todas las áreas de la institución, incluidos sus museos, centros educativos y de investigación, y el Zoológico Nacional.

Esta acción se suma al embate reciente contra el Centro Kennedy para las Artes Escénicas, donde Trump se autoproclamó presidente, así como el retiro de varios cientos de millones de dólares en fondos federales a la Universidad de Columbia, en Nueva York. La medida fue calificada por los críticos de su gestión como otro ataque contra los pilares culturales de la sociedad, como lo son las universidades y el arte, que el mandatario considera fuera de sintonía con las sensibilidades conservadoras.

La orden ejecutiva también pediría el regreso de estatuas y monumentos de figuras confederadas, muchos de los cuales fueron retirados o reemplazados en todo el país tras el asesinato de George Floyd a manos de policías en Minneapolis en 2020 y el auge del movimiento Black Lives Matter, que es detestado por Trump y otros conservadores.

La orden también exige mejoras en el Salón de la Independencia en Filadelfia para el 4 de julio de 2026, a tiempo para el 250 aniversario de la firma de la Declaración de Independencia.

Además, Trump criticó al Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana, que se inauguró en 2016 cerca de la Casa Blanca, al Museo de Historia de la Mujer, que está en desarrollo, y al Museo de Arte Americano.

“Los museos en la capital de nuestra Nación deberían ser lugares donde las personas vayan a aprender, no a ser sometidas a adoctrinamiento ideológico o narrativas divisivas que distorsionan nuestra historia compartida”, expresó.

Linda St. Thomas, la principal portavoz del Instituto Smithsonian, afirmó en un correo electrónico enviado el jueves a la prensa que no tenían comentarios por el momento.

Bajo la orden de Trump, Vance también trabajará con la oficina de presupuesto de la Casa Blanca para asegurarse de que la futura financiación para al Smithsonian no se gaste en programas que “degraden los valores compartidos estadounidenses, dividan a los estadounidenses por raza o promuevan programas o ideologías inconsistentes con la ley y política federal”. Trump también quiere asegurarse de que el museo de historia de la mujer celebre a las mujeres y no “reconozca a los hombres como mujeres en ningún aspecto”.

El secretario del interior está autorizado ya a restablecer monumentos, memoriales, estatuas y propiedades similares que hayan sido removidos o cambiados desde el 1 de enero de 2020, para “perpetuar una falsa reconstrucción de la historia estadounidense, minimizar inapropiadamente el valor de ciertos eventos o figuras históricas, o incluir cualquier otra ideología partidista inapropiada”.

El Instituto Smithsonian consta de 21 museos, once de los cuales ubicados a lo largo del National Mall en Washington. así como el Zoológico Nacional.

Entre las obras de arte y los artefactos famosos que conserva se incluyen el escritorio de Thomas Jefferson, el ‘Número 1, 1950 (Lavender Mist)’ de Jackson Pollock y, por supuesto, la silla de Archie Bunker.

La institución fue establecida por el Congreso con dinero de James Smithson, un científico británico que dejó su patrimonio a Estados Unidos para fundar “en Washington, bajo el nombre de Instituto Smithsonian, un establecimiento para el aumento y difusión del conocimiento”.

En estos días se presenta en el Museo Smithsonian de Arte Americano la exposición La Forma del Poder: Historias de Raza y Escultura Estadounidense que “examina el papel de la escultura en la comprensión y la construcción del concepto de raza en Estados Unidos”.

La muestra reúne 82 esculturas creadas entre 1792 y 2023, cuyo tamaño varía desde monedas del tamaño de la palma de la mano hasta estatuas monumentales creadas con diversos materiales como bronce, mármol, zapatos, papel y cabello. Creadas por 70 artistas diferentes, estas esculturas se exhiben para permitir “la yuxtaposición de obras históricas y contemporáneas que invitan al diálogo y la reflexión sobre las nociones de poder e identidad. La escultura estadounidense, en sus diversas formas, también ha servido como expresión de resistencia, liberación y un medio vital para la reivindicación de la identidad”.

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