Un doble asesinato. El Ford Bronco blanco. Guantes sangrando. Y el ex jugador de la NFL OJ Simpson en el centro del caso judicial de perfil más alto de Estados Unidos.
Hace 30 años, millones de personas comenzaron a sintonizar el que sería conocido como el juicio del siglo, viendo pruebas para determinar si Simpson asesinó a su ex esposa Nicole Brown y a su amigo Ron Goldman.
Días después de que fueran encontrados muertos en un doble asesinato en junio de 1994, los espectadores en todo el mundo vieron una persecución de la policía a Simpson por las autopistas de Los Ángeles.
Y sin embargo, cuando OJ fue absuelto después de un largo juicio de ocho meses en 1995, la saga generó debates y controversia que continuó por años.
Desde entonces se han realizado incontables películas, programas de televisión y documentales, que se ha convertido en un fenómeno cultural, incluso tras la muerte de Simpson en abril del año pasado.
American Manhunt: OJ Simpson, la nueva serie documental de cuatro entregas de Netflix, que se estrenará mañana, rexamina el caso con nuevas entrevistas con jugadores profesionales y testigos de la época en la que ocurrieron los asesinatos para desglosar el juicio, considerar las implicaciones de pruebas que fueron descartadas y mostrar el papel que tuvo la sociedad del espectáculo.
El director Floyd Russ, que también dirigió American Manhunt: Boston Marathon Bombing (2023) y Untold: Malice at the Palace (2021), aseguró que buscó llevar la historia de Simpson a una nueva generación, además de ofrecer una nueva perspectiva sobre el histórico juicio.
Nuestros entrevistados tienen la posibilidad de reflexionar de una nueva forma después de 30 años que han pasado
, expresó al sitio Tudum de Netflix. Esta es una historia que tiene tantas caras y elementos que, cuando la contextualizas históricamente adquiere una nueva forma cada pocos años
, añadió.
La serie presenta nuevas entrevistas con muchas de las figuras clave de la investigación y el juicio, incluido el ex detective del Departamento de Policía de Los Ángeles, Mark Fuhrman, así como el testigo Kato Kaelin, quien fue la última persona que vio a OJ antes de los asesinatos
, según revela él mismo en el documental.
La hermana de Ron Goldman, Kim Goldman, también habla en el documental y cuenta a los espectadores su dolor mientras recuerda la noche en que asesinaron a su hermano y las consecuencias de los asesinatos.
Mi hermano estaba devolviendo los lentes de Nicole y fue asesinado a tiros
, afirma en el documental después de romper en llanto.
También se entrevistó a los abogados de la defensa y la parte acusadora, Carl Douglas y Christopher Darden.
Sus emociones han evolucionado y la forma en que pueden hablar de ello es diferente a como lo habían hecho antes
, aseguró el director sobre las entrevistas.
Doble crimen y arresto
El 12 de junio de 1994, Nicole Brown Simpson y Ron Goldman fueron encontrados brutalmente asesinados afuera de la casa de Nicole en Los Ángeles.
Cuando la policía acudió a la finca de su ex marido al día siguiente, descubrió sangre en su Ford Bronco blanco y un guante ensangrentado que coincidía con uno que se encontró cerca del cadáver de Goldman.
Mientras tanto, Simpson había abandonado la ciudad la noche anterior. Una vez que se le informó de las muertes, regresó a Los Ángeles, donde fue interrogado durante varias horas.
Con una orden de registro en la mano, la policía revisó la mansión de OJ para encontrar aún más restos de sangre, y al ex jugador se le identificó rápidamente como el principal sospechoso del doble homicidio.
Los Simpson se casaron en febrero de 1985 y tenían dos hijos, Sydney y Justin. Se divorciaron en 1993, justo un año antes de los asesinatos.
Cuando le pidieron que se sometiera al detector de mentiras, Simpson recurrió a su amigo de entonces, Ron Shipp, agente retirado de la policía de Los Ángeles, quien recuerda la conversación en la nueva serie documental.
Me dijo que no quería someterse y le pregunté por qué, a lo que respondió que había tenido sueños en donde la mataba.
Salvaje persecución
El 17 de junio de 1994, unos 95 millones de estadunidenses vieron cómo Simpson se sentaba en la parte trasera de un Ford Bronco blanco que llevó a la policía en una lenta persecución por Los Ángeles cuando las autoridades se disponían a acusar de asesinato a la estrella del futbol americano.
En realidad, el jugador no conducía el vehículo, sino su amigo Al AC Cowlings iba al volante, Simpson viajaba en el asiento trasero con una pistola en la sien, aparentemente a punto de acabar con su vida.
He tenido una gran vida, grandes amigos
, escribió en lo que muchos creyeron que era una nota de suicidio justo antes de partir en el Bronco.
Por favor, piensen en el verdadero OJ y no en esta persona perdida
, agregó.
La persecución terminó aproximadamente una hora después de comenzar y Simpson se entregó a las autoridades.
El juicio del siglo
El juicio televisado de OJ, que duró un mes, terminó por eclipsar su fama como uno de los corredores más dotados de la historia del futbol americano, informó la agencia The Associated Press.
El caso, en el que se abordaron temas como la fama y la riqueza, la violencia doméstica y el racismo, fue de los primeros que se celebraron en televisión en Estados Unidos, pero el país no tuvo suficiente.
Los fiscales presentaron a Simpson como un ex marido celoso y un asesino a sangre fría, y suplicaron al jurado que no se dejaran intimidar por su dream team de abogados defensores muy bien pagados, su carisma como actor o su condición de estrella del futbol americano.
Las pruebas que se encontraron en la escena del crimen parecían estar abrumadoramente en contra de Simpson: había huellas ensangrentadas, gotas de sangre que parecían coincidir con su ADN y un guante idéntico a uno comprado por su ex mujer asesinada y que él llevaba en los partidos de futbol televisados.
Además, en su domicilio se encontró otro guante manchado con su sangre y la de las dos víctimas.
Pero en ese entonces la ciencia del análisis de ADN estaba en pañales, y hubo errores por parte de la policía y los técnicos forenses en el manejo de las pruebas.
Cuando Simpson se probó los guantes en el tribunal, no pudo ponérselos en sus grandes manos, lo que dio lugar a la famosa frase que su abogado Johnnie L. Cochran Jr pronunció más tarde ante el jurado: si no le queda bien, lo deben absolver
.
Los abogados defensores afirmaron entonces que se le tendió una trampa, y señalaron al ex detective de la policía de Los Ángeles Mark Fuhrman, quien negó haber proferido insultos racistas contra los negros, pero se retractó después de que se reprodujera una grabación en el tribunal. Posteriormente se declaró culpable de perjurio.
Fue el propio Fuhrman quien encontró el guante ensangrentado en casa de Simpson, o quien lo sembró
, como algunos afirmaron, y por ello los abogados defensores aseguraron que no se podía confiar en él. Al parecer, los miembros del jurado estuvieron de acuerdo, y afirmaron que el pasado del detective de la policía de LA pesaba mucho en sus mentes.
El 3 de octubre de 1995, tras sólo cuatro horas de deliberaciones, Simpson fue absuelto de los cargos de asesinato. La decisión dividió a la opinión pública, que cuestionó la imparcialidad del juicio y el papel de la raza en el veredicto.
Encarcelado en Nevada
Simpson intentó llevar una vida normal, pero la familia de Goldman creía que era culpable y lo demandó por homicidio culposo.
En un juicio civil, un jurado declaró a OJ responsable de los asesinatos y lo condenó a pagar 33.5 millones de dólares por daños y perjuicios a los Goldman y a la familia de Nicole Brown.
El tribunal le incautó cientos de pertenencias valiosas y Simpson se vio obligado a subastar su Trofeo Heisman que ganó en 1968, por el que obtuvo 230 mil dólares.
En 2007, Simpson volvió a aparecer en los titulares nacionales tras ser detenido en Las Vegas después de que él y varios hombres entraran en una habitación de hotel y se llevaran objetos de recuerdo que, según Simpson, le habían robado. Un jurado condenó a Simpson por robo a mano armada y otros delitos graves.
A los 61 años, OJ fue enviado a prisión en Nevada, donde pasó los siguientes nueve años. Cuando salió en libertad condicional en octubre de 2017, aseguró que sólo intentaba recuperar recuerdos y reliquias que le habían robado tras su juicio.
Vivió sus últimos años tuiteando videos suyos en los que hablaba de futbol, golf y política. En enero de 2021, durante la pandemia, compartió una foto de él recibiendo la vacuna covid-19, y animó a otros a hacer lo mismo.
En un post de febrero del año pasado, pocas semanas antes de su muerte, tuiteó sobre su salud y el golf sentado junto a una piscina en Las Vegas.
Mi salud es buena. Obviamente estoy lidiando con algunos problemas, pero, bueno, creo que ya casi lo he superado y volveré al campo de golf en un par de semanas
, afirmó.
En su época como corredor en la NFL, Simpson destacó con los Bills de Búfalo y los 49ers de San Francisco, además de participar en algunas películas y como analista deportivo.
Su muerte y recientes documentos de la FBI
Simpson, quien luchaba contra un cáncer de próstata metastásico, falleció el 10 de abril de 2024 a los 76 años rodeado de sus hijos y nietos, según un comunicado de la familia.
Dos meses después, la FBI publicó 475 páginas de documentos centrados en gran parte en la investigación de los asesinatos de 1994 que incluían detalles sobre la sangre hallada en la escena del crimen, muestras de fibra, de cabello de ambas víctimas y otras pruebas forenses, lo que revivió la saga y la puso en el centro de la opinión publica.
Un asesinato brutal, un frenesí mediático sin igual, una persecución vista por 90 millones de personas y un juicio que descubrió cosas que nunca esperamos
, aseguró el director de la nueva serie documental a la revista Rolling Stone.
Incluso, 30 años después, el asesinato es más relevante ahora que nunca. Sencillamente, no hay un caso igual en toda la historia de Estados Unidos
, concluyó.
Traducción: Jesús Abraham Hernández