Los aranceles impactan directamente en los consumidores estadunidenses y en las cadenas productivas en donde sus empresas tienen aliados comerciales en los tres países. Además de que en México se pueden perder hasta 1.8 millones de empleos, advirtió la Cámara Nacional de la Industria de Transformación (Canacintra). 

Estas cadenas productivas, dijo en un comunicado emitido este domingo, han logrado que el desempleo en México se encuentre en los niveles más bajos de su historia reciente, así como que el PIB per cápita en Estados Unidos sea el más alto de su historia, con consecuencias positivas para los consumidores y trabajadores en los tres países.

“El objetivo de justificar estas decisiones por temas de seguridad nacional y de salud pública es una estrategia jurídica para imponer aranceles sin pasar por el Congreso de Estados Unidos y desviar la atención de la afectación que tendrán en productos consumidos por el pueblo de nuestro país vecino del norte”, apuntó. 

Destacó que el presidente Trump ha reiterado que en su primer mandato no hubo impactos graves a su economía por la imposición de aranceles; sin embargo, en este momento la realidad es diferente, dado que un arancel general de 25 por ciento a todos los productos mexicanos impactará de manera negativa en los precios y en la demanda interna. 

A su vez, dijo, de que dichos aranceles distorsionan la asignación eficiente de recursos, al impedir que se asignen en ventajas comparativas y se utilicen para corregir distorsiones de mercado.

“Los problemas sociales que preocupan al gobierno de los Estados Unidos no se solucionarán desechando los logros que se han alcanzado con esfuerzo y trabajo en conjunto. Si no se llega a acuerdos y se revierte la medida arancelaria rápidamente, se podrían perder hasta 1.8 millones de empleos en nuestro país, se incrementarán los precios inicialmente en Estados Unidos, con repercusión en los países vecinos, generando inflación, y se detendrá el poco crecimiento estimado para este año”, advirtió.  

Destacó que México es un país competitivo y aliado estratégico de sus socios comerciales, por lo que la reestructuración de cadenas de proveeduría sin depender de las empresas mexicanas y las filiales estadounidenses en territorio nacional sería un proceso largo y por demás costoso.

Apoyo al gobierno 

Recordó que la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo y el secretario de Economía Marcelo Ebrard, han anunciado públicamente el “Plan B” que contiene, según lo mencionado, medidas arancelarias y no arancelarias. 

“Desde esta Cámara Industrial, ofrecemos nuestro apoyo para el diseño y perfeccionamiento de este plan desde la perspectiva de la pequeña y mediana empresa. Urgimos a nuestro gobierno, a que coordine y tome las acciones y acuerdos necesarios al interior de nuestro país con los actores económicos y sociales, así como con los gobiernos de Canadá y Estados Unidos para atender los problemas sociales de primera importancia que ha manifestado el gobierno del país vecino y en el proceso hacer que se derogue rápidamente el decreto que ha impuesto aranceles a los productos que importa ese país desde el nuestro”.

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