Lisboa. El dirigente de derecha moderada Luis Montenegro fue nombrado primer ministro de Portugal en la madrugada de este jueves después de la victoria en las legislativas del 10 de marzo, pero deberá gobernar en minoría, entendiéndose con la extrema derecha.
Este abogado de formación y parlamentario de 51 años toma el relevo del socialista Antonio Costa, en el poder desde finales de 2015.
El candidato de la Alianza Democrática (AD) presentará el próximo miércoles la composición de su gobierno, que asumirá funciones el 2 de abril, informó a la prensa en una breve declaración tras reunirse con el presidente portugués, el conservador Marcelo Rebelo de Sousa.
El encuentro marcó el fin del proceso de consultas emprendido por el jefe de Estado con los partidos con representación parlamentaria antes de invitar al ganador de las elecciones a formar el nuevo gobierno.
Los resultados completos, anunciados en paralelo, mostraron que la AD obtuvo una ventaja muy justa frente al Partido Socialista (PS).
La formación de Montenegro se llevó un 28.8 por ciento de los votos y 80 diputados de un total de 230. Se quedó lejos de los 116 que marcan la mayoría absoluta, pero su líder se dijo preparado para gobernar en minoría.
“Es una mayoría relativa (…) Es sobre la base de esta mayoría que, si el presidente de la República lo entiende así, presentaremos nuestro gobierno”, afirmó el miércoles después de una primera audiencia con el jefe de Estado.
Descolocados por la dimisión de Costa, que no optó a un nuevo mandato tras ser citado en una investigación por tráfico de influencias, los socialistas terminaron segundos con 28 por ciento de las papeletas y 78 escaños.
La sorpresa la protagonizó el partido de extrema derecha Chega (Basta), que reforzó su estatus de tercera fuerza y pasó de 12 a 50 diputados, con un 18.1 por ciento de los votos.
“Condenado a la negociación”
Su presidente, André Ventura, reiteró este lunes su voluntad de alcanzar un acuerdo con la derecha moderada para formar una mayoría estable, sin entrar en el gobierno forzosamente, pero amenazó con oponerse a él si no abría las negociaciones.
Pero Montenegro repitió tras su victoria que no quería dirigir el país con el respaldo de la extrema derecha, como ya había expuesto durante la campaña.
El nuevo líder del PS, Pedro Nuno Santos, se ofreció el martes para votar una rectificación de los presupuestos que aumente las remuneraciones de profesores, policías y personal sanitario y judicial.
Pero afirmó que un voto favorable de su partido al presupuesto estatal para 2025 era “prácticamente imposible”.
En Portugal, el gobierno no necesita de una votación parlamentaria para asumir funciones. Pero la tramitación de los presupuestos en el próximo otoño boreal se vislumbra como la primera prueba de fuego del primer ministro.
“Será siempre un gobierno condenado a la negociación, porque este es el destino de los gobiernos minoritarios”, comentó a la Afp el politólogo Antonio Costa Pinto.
Pero el ejecutivo no será necesariamente inestable, porque “ninguno de los actores tiene interés en destapar una crisis” a corto plazo, dice este analista del Instituto de Ciencias Sociales de la Universidad de Lisboa.