La escritora sudcoreana Han Kang obtuvo el Premio Nobel de Literatura 2024, se anunció la madrugada de este jueves, por su intensa prosa poética, que se enfrenta a traumas históricos y expone la fragilidad de la vida humana.

La novelista, poeta y artista contemporánea de 53 años es la primera asiática que obtiene el máximo galardón de las letras mundiales, que recibirá el 10 de diciembre en Estocolmo.

El anuncio lo realizó Mats Malm, secretario permanente de la Academia sueca. Ahí se destacó que la obra de Han Kang tiene una conciencia única de las conexiones entre el cuerpo y el alma, los vivos y los muertos, y con su estilo poético y experimental, se ha convertido en una innovadora de la prosa contemporánea.

Han Kang se ha interesado en el arte y en la música. Ha compuesto 10 canciones y grabado un disco compacto que acompaña su libro de ensayos Quietly Sung Songs. Expertos comentaron que escuchar sus poemas es equivalente a una sesión de meditación budista.

La cinta La cicatriz, basada en su novela El niño Buda, obtuvo el premio internacional del Festival de Cine de San Sebastián en 2011.

Han Kang ganó el Premio Man Booker International de ficción en 2016 por La vegetariana. Esa narración y Lección de griego están disponibles en español en librerías mexicanas, con el sello Random House. Además, han sido traducidas a nuestro idioma Blanco Actos humanos por la pequeña editorial española Ediciones Rata.

Contactada por teléfono por la Academia sueca, Kang (Gwangju, 1970) dijo Gracias. Muchas gracias, y se reconoció absolutamente sorprendida por el galardón: Es un honor. Relató que alguien le había dado la noticia cuando acababa de cenar con mi hijo, y en Corea son las ocho de la noche. Así que sí, es una noche muy pacífica. Me sorprendió mucho.

Una celebración callada

La escritora anunció tras saber del galardón: “I’m going to have tea with my son and I’ll celebrate it quietly tonight” (Tomaré un té con mi hijo y lo celebraré serenamente esta noche.)

Agregó entonces: para mí, desde que era niña, todos los escritores han sido colectivos. Buscan significados en la vida. A veces están perdidos y a veces decididos, y todos sus esfuerzos han sido mi inspiración.

Al preguntarle qué libro recomienda para adentrarse a su obra, la narradora respondió: “We Do Not Part (No nos separamos). Espero que este pueda ser un comienzo. Y Actos humanos está directamente relacionado con él. Luego Blanco, que es un libro muy personal para mí, porque es bastante autobiográfico”.

La novela Actos humanos, ambientada en 1980 en Gwangju, narra la historia de un chico que busca el cuerpo de un amigo asesinado en la violenta represión de una protesta estudiantil. Ese año, el entonces gobierno militar de Corea del Sur envió tropas como una sangrienta respuesta contra los manifestantes pro democracia, que dejó alrededor de 200 muertos y cientos de heridos.

La novelista creció en Seúl, después de que su familia se trasladara allí desde su natal Gwangju. Estudió literatura coreana en la Universidad de Yonsei, y debutó como poeta publicando en 1993 poemas como Invierno en Seúl, en la revista coreana Literatura y Sociedad.

Como novelista, el año siguiente ganó el Concurso Literario de Primavera del Seoul Shinmun con Ancla roja. En 1995 publicó su primera colección de relatos, Yeosu. Años después recibió el premio literario Manhae por Actos humanos (2014) y el premio literario Hwang Sun-won (2015) por la novela While One Snowflake Melts.

Han Kang fue seleccionada como quinta escritora para el proyecto Biblioteca del Futuro con el texto Querido hijo, amado mío, que se conservará en un bosque cerca de Oslo hasta su publicación, prevista en 2114. Su novela más reciente, We Do Not Part, recibió el Premio Medicis en Francia, en 2023, y el premio Émile Guimet en 2024.

Pluma delicada

La escritora y traductora Isabel Zapata, dijo a La Jornada que en los libros La vegetariana Blanco, encuentro lo que resaltó el comité del Nobel de Literatura: una gran sutileza para tratar temas complicados.

La primera, reseña la también editora, reúne tres cuentos que tratan de la autonomía femenina, porque alrededor de la protagonista se oponen a su decisión, sobre todo, los hombres, y empiezan a exigirle que coma carne con todo lo que eso significa simbólicamente. Es un libro muy feminista, pero de manera muy delicada. Eso fue lo que me encantó, en una época en que se tratan los temas muy burdamente.

En tanto, el texto Blanco explora un poco desde la poesía el duelo de una mujer cuya hermana murió. Es un libro muy sutil en el lenguaje, muy delicado, fragmentario. Va siguiendo las huellas de esa hermana muerta y reflexionando sobre un tú antes de tú; o sea, si muere tu hermano y naces tú casi inmediatamente, es un hueco que queda y que tú vienes a llenar en una familia que está en duelo.

Zapata reseñó que “una de las principales características para que un libro me guste es su condición universal; o sea, que lo que le pasa a esta mujer en La vegetariana, en Seúl, podría suceder en cualquier lugar, porque al final es un ambiente opresivo, donde ella no puede decidir su propia alimentación y todo lo que eso quiere decir simbólicamente sobre la voluntad de las mujeres en cuanto a su cuerpo”.

En el parlamento de Corea del Sur, varias audiencias gubernamentales se detuvieron mientras los legisladores vitoreaban y aplaudían el premio de Han. El presidente de ese país, Yoon Suk Yeol, emitió un comunicado en el que felicitó a la narradora por su premio, calificándolo de gran logro en la historia de la literatura coreana y un momento especial para la nación.

(Con información de Ap)

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