El presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó que al final de su administración, no habrá bono sexenal, no está presupuestado, porque hay que terminar con las malas costumbres. Solo se tiene previsto la parte proporcional de los aguinaldos de los funcionarios de confianza que concluyen en septiembre, pero en el caso del personal de base no tienen ningún problema.

Señaló que el presupuesto es dinero del pueblo y por ello, está obligado a cuidarlo y evitar las malas prácticas del pasado, cuando los traficantes de influencias tenían el mecanismo de bonos en sus diversas modalidades para justificar sus actos de corrupción. Pero ahora, ya se acabaron esas prácticas de andar maiceando para que no se dijera nada de sus actos de corrupción.

En su conferencia, López Obrador dijo que “ojala los comprendan quienes tenían privilegios, es motivo de orgullo porque la austeridad no es un asunto administrativo sino de principios”.

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