Ciudad de México. Uno de cada tres mexicanos que radican en Estados Unidos lo hace sin documentos migratorios, pero “es muy poco probable” que el nuevo gobierno de Donald Trump realice deportaciones masivas, aseguró este miércoles BBVA, el principal banco entre los que operan en el país.
BBVA respalda su afirmación en el hecho de que los 12 millones de migrantes mexicanos en aquel país están dispersos en muchos hogares y para realizar las deportaciones masivas las autoridades deberían ir “casa por casa”.
Derivado de lo anterior, BBVA tampoco espera que haya afectaciones importantes al flujo de remesas que envían los mexicanos desde Estados Unidos a sus familias.
“Una deportación masiva de migrantes en Estados Unidos en los siguientes cuatro años tiene una baja probabilidad de ocurrencia y tampoco creemos que se habrá afectaciones importantes en el flujo de remesas a México”, dijo el banco en un análisis realizado por su área de estudios económicos.
Trump argumenta que los migrantes indocumentados son los responsables de varios problemas que hay en Estados Unidos, como lo son el uso indebido de programas públicos, la inflación, la violencia, las drogas, entre otros y su solución son las deportaciones masivas.
Población migrante en EU
De acuerdo con BBVA, en Estados Unidos y al cierre de 2023 el 15.6 por ciento de su población o el equivalente a 51 millones 500 mil personas es migrante y “gran parte de esta población ya cuenta con la ciudadanía, la residencia permanente u otro estatus migratorio documentado”.
De ese total, refirió, se estima que 11 millones se encuentran en una situación migratoria irregular o son no documentados, pero están inmersos en la fuerza laboral.
Respecto a la población mexicana en Estados Unidos, los cálculos apuntan a que hay poco más de 12 millones de connacionales que radican en ese país, de los cuales 4 millones tienen la ciudadanía estadunidense, otros 3 millones 900 mil tienen su tarjeta verde u otro estatus documentado y solo 4 millones 100 mil son no documentados.
“De este último grupo, 430 mil tienen la protección para residir y trabajar en Estados Unidos gracias a la Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA)”, apuntó BBVA.
Ir casa por casa
BBVA explicó que los migrantes indocumentados que radican en Estados Unidos no viven en lugares cercanos a su fuente de trabajo, con lo que se podrían hacer redadas para atrapar a gran parte de esta población.
Y es que el 70 por ciento de las personas sin papeles reside en hogares en los cuales viven estadunidenses por nacimiento, ciudadanos por naturalización, residentes permanentes, personas con algún alivio migratorio, con visa, entre otros.
“Es casi imposible deportar a un gran volumen de migrantes no documentados dado que están ampliamente dispersos en muchos hogares y a lo largo y ancho de los 50 estados de la Unión Americana”, sostuvo BBVA. Eso se justifica bajo la teoría de que los 11 millones de migrantes no documentados que residen en Estados Unidos habitan en 6.3 millones de hogares; es decir, uno de cada 20 hogares en ese país tiene al menos un migrante no documentado.
“Así, si la autoridad migratoria logra identificar alguna vivienda con migrantes sin papeles, es casi seguro que solo haya una o dos personas no documentadas en el hogar, por lo que rastrear a todos sería una actividad titánica que implicaría una revisión casa por casa que tendría altos costos fiscales”, detalló el banco.
El caso de las remesas
BBVA abundó que durante el primer mandato de Donald Trump, las remesas a México se incrementaron en más de 50 por ciento en dólares, pues pasaron de 27 mil 600 millones de dólares al cierre de 2016 a 41 mil 700 millones al cierre de 2020.
“En un contexto de una economía que crece a tasas por encima de su potencial y en que la tasa de desempleo está en su nivel natural, consideramos que las políticas antinmigrantes tendrán pocos efectos en las familias receptoras de remesas y en la economía en México”.
BBVA insistió que aunque las remesas están en función del volumen de migrantes mexicanos en Estados Unidos y medidas contra los migrantes podrían afectar el flujo, solamente un tercio de los connacionales que radican en ese país no tienen papeles.
“Si llegara a darse una reducción en las remesas a México se explicará principalmente por menos oportunidades de empleo para los migrantes (una desaceleración económica), y no por factores relacionados a la política migratoria estadunidense”, agregó el banco.
Incluso, planteó que las remesas que llegan a México ya llevan casi un año desacelerándose y si el flujo se reduce en el corto plazo no se le puede atribuir exclusivamente a las medidas de Donald Trump.