El contrato de asociación público privada entre los laboratorios Biológicos y Reactivos de México (Birmex) y Sanofi fue muy lesivo para el Estado mexicano. Tiene vigencia de 15 años y concluirá en 2032. En este lapso, la empresa tiene exclusividad para vender cada año a la Secretaría de Salud 15 millones de vacunas contra la influenza y más de un millón de la hexavalente, informó el director de Birmex, Jens Pedro Lohmann.

A cambio, la paraestatal iba a recibir transferencia de tecnología para la fabricación del biológico contra la gripe, pero en los gobiernos de PAN y PRI se hicieron cambios, y sólo quedó el compromiso de transferir la planta de acondicionamiento (envasado y empaque).

El funcionario indicó que en algún momento se excluyó del acuerdo a la planta de antígenos que construyó Sanofi en Ocoyoacac, estado de México, la cual se inauguró en octubre de 2010, como parte de un acuerdo amplio que comenzó en 2009 e incluso involucró a los gobiernos de México y Francia, donde está la casa matriz de Sanofi.

El objetivo era que el país lograra independencia y autosuficiencia en el abasto de la vacuna contra influenza ante una eventual nueva pandemia. El convenio original contenía el compromiso de Sanofi de construir la planta de antígenos, y Birmex la de acondicionamiento. Comenzarían operaciones en 2012, pero sólo Sanofi cumplió su parte.

En Birmex hubo una serie de irregularidades administrativas que provocaron daño millonario a las finanzas públicas, lo que fue documentado por la Auditoría Superior de la Federación.

Se hicieron varias modificaciones al convenio y al final quedó el contrato de asociación, con lo que Sanofi se encargó de la edificación de la planta de acondicionamiento en Cuautitlán, estado de México. A cambio, obtuvo el compromiso de Birmex de comprar las vacunas contra la influenza. Después, se sumó el producto hexavalente (contra difteria, tosferina, tétanos, poliomielitis, hepatitis B y Haemophilus influenzae tipo B), el cual forma parte del programa universal de vacunación.

En entrevista, Lohmann explicó que al llegar a Birmex, a finales de 2021, se encontró con el contrato. Lo analizamos, tenía algunas imperfecciones. Hubo apertura de Sanofi para platicar y definir la ruta a seguir, pero ese contrato fue muy lesivo para el Estado.

Como resultado de la renegociación, la paraestatal logró que se iniciara la transferencia ahora y no en 2032. El funcionario reconoció que el avance es muy poco, pues sólo seis trabajadores están en la planta de Cuautitlán para conocer el proceso y el uso de la maquinaria.

La cantidad de personal se va a incrementar poco a poco, de manera que en 2032 la transferencia sea total, sin perder continuidad en la producción.

En la renegociación del contrato, en la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, Birmex también logró que Sanofi vendiera las vacunas al mismo precio a todas las instituciones del sector público. Cada año, se proveen alrededor de 30 millones de dosis que se aplican en la temporada invernal.

El convenio señala el compromiso de venta a Birmex y éste, a su vez, suscribió un contrato para la venta anual de 15 millones de biológicos con el Centro Nacional para la Salud de la Infancia y la Adolescencia, también con vigencia de 15 años y a un precio prestablecido.

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