Tel Aviv. Veinticuatro soldados israelíes perecieron en Gaza, durante lo que las fuerzas armadas de ese país han llamado el día más letal para el ejército desde que comenzó la guerra con Hamas, hace más de 100 días.

Veintiuno de esos soldados murieron en una explosión probablemente causada por minas que las fuerzas israelíes habían colocado en dos edificios para demolerlos, dijeron los militares, culpando del estallido al fuego de militantes palestinos.

Antes, los militares dijeron que tres soldados murieron en otro ataque, en el sur de Gaza. En total, 221 soldados han sido abatidos desde que Israel comenzó su ofensiva militar, a raíz del ataque de Hamas dentro de su territorio, el 7 de octubre, en el que dio muerte a mil 200 personas y capturó a más de 240 como rehenes. En respuesta, Israel ha jurado erradicar a Hamas y ha lanzado ataques aéreos y operaciones terrestres apoyados por un bloqueo en Gaza, controlada por Hamas. Funcionarios de salud de Gaza afirman que más de 25 mil personas han muerto en tres meses de conflicto.

Las muertes de estos soldados ocurrieron el día en que el ejército israelí lanzó su mayor operación en un mes, para capturar partes remanentes de Jan Yunis, y ayer informaron que la principal ciudad del sur de Gaza estaba rodeada. En este día, las tropas de la FDI (fuerza de defensa israelí) llevaron a cabo una extensa operación, durante la cual rodearon Jan Yunis, dijeron los militares, y añadieron que habían eliminado docenas de militantes de Hamas.

Los recientes avances israelíes los han llevado cerca de zonas donde se albergan cientos de miles de palestinos expulsados de otras partes del territorio por los combates o por la destrucción de sus hogares.

Los decesos incrementarán la presión sobre el gobierno israelí y el primer ministro Benjamin Netanyahu por la ofensiva en Gaza. Hoy experimentamos uno de los días más difíciles desde que surgió la guerra, expresó Netanyahu. En nombre de nuestros héroes, por nuestras vidas, no cesaremos de luchar hasta alcanzar la victoria absoluta.

El ministro de Defensa, Yoav Gallant, comentó ayer que fue una mañana difícil y dolorosa y agregó: “nuestros corazones están con las queridas familias en este difícil momento.

“Esta es una guerra que determinará el futuro de Israel en décadas por venir… la caída de los soldados nos impulsa a lograr los objetivos de la lucha”, manifestó.

El vocero militar Daniel Hagari informó que se han desplegado rescatistas en el sitio donde colapsaron los edificios, en busca de supervivientes. También se ha iniciado una investigación para confirmar cómo detonaron los explosivos que causaron el derrumbe. Familias y amigos lloraron a los soldados en funerales por todo el país, tocando ataúdes forrados con la bandera nacional y abrazándose por el duelo.

Aún estudiamos e investigamos los detalles del suceso y las razones de la explosión, declaró Hagari en conferencia de prensa ayer por la mañana. Fuerzas israelíes de avanzada han bloqueado hospitales alrededor de Jan Yunis, lo que, según funcionarios palestinos, hace imposible rescatar a los muertos y heridos. En el Hospital Europeo, contactado por Reuters en el sur de Jan Yunis, Ahed Masmah llevó cinco cadáveres, apilados en colchones en su carreta tirada por un burro. Los encontré boca abajo en la calle, contó.

En el hospital Nasser, el principal de Jan Yunis y el más grande que aún funciona en Gaza, los cuerpos eran enterrados en su mismo terreno, porque era inseguro salir hacia el cementerio. Imágenes filmadas por el periodista palestino Hamdan El-Dahdouh mostraban persistentes disparos lanzados hacia lo alto del edificio principal.

Estoy sitiado ahora en el hospital Nasser y mi vida corre gran peligro, escribió en Facebook el doctor Mahmoud Abu Shammala. El olor de la muerte, el único olor que conozco, llena el lugar.

Otro hospital en Jan Yunis, Al-Khair, fue invadido por tropas israelíes que arrestaron al personal, informaron funcionarios palestinos. Israel sostiene que combatientes de Hamas operan en los hospitales y alrededor de ellos, acusación que el personal médico y Hamas niegan.

Netanyahu ha desdeñado la creciente presión internacional por un alto el fuego en Gaza y por considerar una solución de dos estados para los palestinos, ensanchando la aparente fisura con sus aliados internacionales más cercanos, entre ellos Joe Biden. El domingo pasado, rechazó las condiciones de Hamas para poner fin a la guerra y liberar a los rehenes, entre ellas retener el control de Gaza y el retiro absoluto israelí.

Un alto funcionario egipcio declaró a la agencia Ap que Israel ha propuesto un alto el fuego de dos meses, en el cual los rehenes serían soltados a cambio de la liberación de palestinos aprisionados por Israel, y a los altos líderes de Hamas en Gaza se les permitiría reubicarse en otros países.

Egipto y Qatar, que han gestionado acuerdos anteriores entre Israel y Hamas, han estado desarrollando una propuesta que implica una serie de treguas y liberaciones por etapas. Más de 100 israelíes y otros nacionales fueron liberados en canje por 240 mujeres y niños palestinos retenidos en prisiones israelíes, como parte de una tregua de una semana a finales de noviembre.

Preguntado respecto a reportes en los medios de que se estaba negociando un acuerdo de alto el fuego, después de que Qatar informó que se realizaban esfuerzos, Eylon Levy, vocero del gobierno israelí, afirmó que los objetivos de la guerra no han cambiado.

La destrucción de las capacidades gubernamentales y militares de Hamas en la franja de Gaza y el retorno de todos los rehenes, señaló. No habrá un alto el fuego que deje a los rehenes en Gaza y a Hamas en el poder.

Pese a que el apoyo popular a la guerra de Gaza sigue siendo relativamente alto en Israel, Netanyahu enfrenta molestia con su liderazgo. Miles de israelíes protestan contra el líder en Tel Aviv y demandan una nueva elección, alegando malos manejos en la seguridad del país. Manifestantes, entre los que figuraban parientes de rehenes, irrumpieron el lunes en una reunión de un comité del Parlamento exigiendo un acuerdo para liberar a sus seres queridos.

(Con información de Reuters y Ap)

Traducción: Jorge Anaya

Compartir
Exit mobile version