Nueva Orleans. Shamsud-Din Bahar Jabbar, el veterano del ejército estadunidense que arrolló con una camioneta a una multitud la madrugada de Año Nuevo en Nueva Orleans, había jurado lealtad al Estado Islámico (EI), pero actuó solo en el ataque en el que murieron al menos 14 personas, y no 15 como se informó previamente, declaró ayer la Oficina Federal de Investigaciones (FBI).

A su vez, Matthew Livelsberger, el sujeto que presuntamente alquiló el Cybertruck Tesla que explotó frente a un hotel en Las Vegas propiedad del futuro presidente de Estados Unidos, Donald Trump, era miembro de las fuerzas especiales del ejército del país y tenía un balazo en la cabeza, lo que los expertos consideran que sugiere que se suicidó antes de la explosión, señalaron fuentes oficiales.

Jabbar, un texano de 42 años que sirvió en Afganistán y fue abatido después de haber arrollado a una multitud con una camioneta en el Barrio Francés de Nueva Orleans y disparar contra la policía, condujo desde Houston a esa ciudad turística justo el 31 de diciembre.

Publicó además cinco videos en Facebook entre la 1:29 y las 3:02 horas de anteayer, antes del ataque, en los que decía que apoyaba al EI, reveló la FBI.

En el primer video explica que planeó hacer daño a su familia y amigos, pero le preocupaba que la cobertura mediática no se centrara en la guerra entre los creyentes y los infieles, declaró en rueda de prensa el subdirector adjunto de la FBI, Christopher Raia.

Jabbar añadió que unió al Estado Islámico antes del verano pasado y entregó su última voluntad y testamento. Esto fue un acto de terrorismo. Fue premeditado y fue un acto malvado, aseveró Raia.

The Guardian refirió que, en tres grabaciones de una cuenta de SoundCloud, Jabbar expresó su convicción de que la música, los intoxicantes, el sexo y otros placeres eran males que merecían ser destruidos, entre otras afirmaciones extremistas.

La FBI sostuvo que no existe un vínculo entre el atropellamiento cometido en Nueva Orleans y la explosión del Cybertruck Tesla cargado con bidones de gasolina y artefactos de pirotecnia que estalló en llamas frente al Hotel Internacional Trump en Las Vegas.

En ambos ataques se emplearon vehículos de la plataforma Turo, en la cual particulares comparten autos.

Estamos siguiendo todas las pistas posibles y no descartamos nada. Sin embargo, en este momento no hay un vínculo definitivo entre el ataque en Nueva Orleans y el de Las Vegas, afirmó Raia.

Entre los heridos en el atentado de Nueva Orleans figuran dos agentes de policía alcanzados por disparos del sospechoso en el incidente que tuvo lugar cuando apenas habían transcurrido tres horas del Año Nuevo en la calle Bourbon, en el histórico Barrio Francés.

Entre las víctimas figuran la madre de un niño de cuatro años, un empleado financiero de Nueva York, un estudiante y atleta y una aspirante a enfermera de 18 años, dos mexicanos y un par de israelíes.

La FBI dijo que se encontró una bandera del EI en el enganche del remolque del vehículo alquilado implicado en el ataque de Nueva Orleans.

El presidente saliente, Joe Biden, calificó el acto de despreciable.

Trump afirmó que Estados Unidos es un desastre, un hazmerreír en todo el mundo tras los ataques en Nueva Orleans y Las Vegas, y aunque ya se identificó a los presuntos responsables como ciudadanos estadunidenses, volvió a relacionarlos con la inmigración irregular.

Esto es lo que pasa cuando hay fronteras abiertas, con un liderazgo débil, ineficaz y prácticamente inexistente, declaró el su red Truth Social.

El Departamento de Justicia, la FBI y los fiscales estatales y locales demócratas no han hecho su trabajo. Son incompetentes y corruptos; han pasado todas sus horas de vigilia atacando ilegalmente a su oponente político, yo, en lugar de centrarse en proteger a los estadunidenses de la escoria violenta externa e interna que se ha infiltrado en todos los aspectos de nuestro gobierno y nuestra nación misma.

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