Morena renovó ayer su dirigencia nacional y eligió a Andrés López Beltrán como secretario de Organización, además de que integró como parte del Comité Ejecutivo Nacional, propuestas de gobernadores y liderazgos del partido. Se trata del relevo generacional.

La presidenta electa, Claudia Sheinbaum Pardo, se mostró segura de que la nueva dirección hará un gran trabajo. Sabrán guiar con principios y unidad nuestro movimiento. Seguimos haciendo historia, señaló en redes sociales, después de que fueron votados por 3 mil congresistas nacionales del partido, nueve titulares de cartera, y dos más se mantendrán en sus cargos. La nueva dirigencia entrará en funciones el primero de octubre.

En sustitución de Mario Delgado, fue electa como presidenta del partido Luisa María Alcalde, actual secretaria de Gobernación. Como secretaria general, en lugar de Citlalli Hernández, Carolina Rangel Gracida, cercana a la misma senadora y al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, con quien ocupó las secretarías de Bienestar, así como de Igualdad Sustantiva y Desarrollo de las Mujeres Michoacanas. Fue parte de la ayudantía del presidente Andrés Manuel López Obrador. En las pasadas elecciones contendió por una diputación federal, sin lograr el triunfo.

Camila Martínez Gutiérrez, secretaria de Comunicación, ex candidata a una diputación local en la Ciudad de México, desde hace un mes es jefa de servicios de Comunicación del Issste.

Arturo Martínez Núñez, secretario de Artes y Cultura, es hijo de Arturo Martínez Nateras, quien formó parte del partido Comunista, y de María de la Luz Núñez, ex presidenta municipal de Atoyac de Álvarez, cuando la masacre de Aguas Blancas. Congresistas presentes en el World Trade Center, señalaron que Martínez Núñez fue propuesta del senador Félix Salgado Macedonio.

Manuel Zavala, secretario de Movimientos Sociales, es cercano a la gobernadora Layda Sansores.

Manuel Alejandro Robles, fue electo secretario de Mexicanos en el Exterior. Acusó en el pasado haber sido víctima de persecución política por diferencias con el ex diputado Mauricio Toledo, tras separarse de su equipo para unirse a Morena.

Aarón Enríquez García, secretario de Jóvenes, fue un activo promotor de la campaña de Rocío Nahle a la gubernatura de Veracruz.

López Beltrán fue propuesto para la Secretaría de Organización por Héctor Vasconcelos, representante de México ante la ONU. El hijo del presidente de la República estuvo involucrado en el proceso de organización en las elecciones de 2012 y 2018. Fue responsable de las movilizaciones contra la reforma energética, promovida por Enrique Peña Nieto, cuando su padre sufrió un infarto en 2013.

En su discurso de aceptación, resaltó que inicia su carrera en Morena, pero me da una enorme tristeza hacerlo al tiempo que se retira nuestro máximo dirigente. Todos sabemos que él seguirá presente en este partido con su ejemplo, con su legado. Afirmó que el mandatario se va al retiro porque hay relevo generacional. Y quiero que todos entendamos que cuando se habla de ese relevo se habla de nuestra presidenta electa, Claudia Sheinbaum, agregó López Beltrán.

En su último mensaje como presidente del partido, Mario Delgado sostuvo que Morena no aspira a volverse partido oficial, ni de Estado y no desea recaer en el autoritarismo y el monopolio del poder.

Recordó que al inicio de su gestión se debía renovar al partido para evitar que nos pasara lo que al PRD, sin ofender al difunto. Apuntó que el país necesita una oposición seria, articulada e inteligente. Jueguen limpio.

La nueva dirigencia aceptó las recomendaciones de Sheinbaum Pardo, y planteó que los representantes de todos los gobiernos morenistas deben firmar un decálogo conformado con acciones impulsadas por López Obrador.

Compartir
Exit mobile version