Andrea Becerril y Georgina Saldierna.- Desde el grupo de Morena se demandó revisar el caso del indígena ñuhú-otomí, Diego Fernando Bonilla, quién fue torturado y sometido a tratos degradantes por autoridades judiciales de Veracruz, para obligarlo a firmar una declaración que involucra a otra persona en un caso de asesinato.

El senador Rafael Huerta Ladrón de Guevara , comentó que el caso del indígena, originario del municipio de Texcatepec, ha sido acompañado acompañado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro-Juárez (Centro Prodh) y el Comité de Derechos Humanos de la Sierra Norte de Veracruz, organizaciones que presentaron una denuncia formal por tortura, que se desechó.

De acuerdo con esos organismos, Diego Fernando Bonilla fue torturado por de policías ministeriales de la Fiscalía General de Justicia de Veracruz, el 30 de mayo de 2023 con el fin de obligarlo a firmar una declaración escrita en español, idioma que no comprende, en el contexto de una comparecencia como testigo relacionada con el homicidio de una persona llamada Adán Reyes.

El senador Morenista por Veracruz agregó que el indígena fue golpeado, inmovilizado e inmerso en agua para asfixiarlo, a fin de que diera un testimonio que involucrar en ese crimen a Silverio “N”, quien está actualmente en prisión preventiva y cuyo proceso judicial contempla una audiencia crucial el próximo 24 de junio.

Bonilla ha manifestado en diversas ocasiones que su testimonio original que rindió fue alterado por un fiscal y una intérprete oficial, a quienes ha sido denunciado por falsificación.

El senador Huerta Ladrón de Guevara pidió a la Fiscalía General del estado de Veracruz a revisar la carpeta de investigación y sancionar las irregularidades y a la Comisión de Derechos Humanos de Veracruz iniciar una investigación por ese caso de tortura.

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