Madonna se apoderó de Río de Janeiro con su monumental concierto gratuito que ofreció ayer en la mítica playa de Copacabana.

La reina del pop, de 65 años, cerró su gira The Celebration Tour con un presentación histórica ante más de dos millones de asistentes en la playa, sin contar al público que presenció el espectáculo desde el mar, en sus embarcaciones.

Al caer la noche, la pista de baile más grande del mundo se prendió con la actuación de distintos diyéis, casi a las diez, Madonna recorrió la pasarela elevada desde el hotel Copacabana Palace, donde se alojó, hasta el escenario que contó con más de 800 metros cuadrados, el cual estuvo sobre la arena y duplicó en tamaño a los anteriores que usó en la gira. También cuatro de sus seis hijos compartieron escenario con ella.

Esa actuación es considerada la más importante de su carrera, tras semanas de intensos preparativos en los que trabajaron miles de personas y que generó un revuelo inusual en la ciudad brasileña.

Estoy alborotada, no he dormido bien, he estado escuchando a Madonna toda la semana. Es como si tuviera un gran subidón energético, dijo Iná Odara, una socióloga de 29 años.

Luego de 80 presentaciones en Europa y Norteamérica, el concierto en Río cerró con broche de oro su gira, la cual tuvo que detener después de que en junio del año pasado adquirió una grave infección bacteriana.

Dos ensayos previos al concierto ofrecieron algunas pistas de los temas que la cantante interpretó, la noche del jueves, Madonna apareció inesperadamente en plena prueba de sonido y cantó con el rostro totalmente cubierto por un pasamontañas amarillo. La escena se repitió el viernes. ¡Oi Rio!, lanzó en portugués a quienes se habían acercado al escenario con la esperanza de verla.

En el concierto cantó sus mayores éxitos entre los que destacaron Nothing Really MattersBurning UpMaterial GirlPapa Don’t Preach y la melódica La isla bonita.

La artista estadunidense, en el concierto gratuito en la playa de Copacabana, Río de Janeiro. La acompañaron en el escenario el cantante ‘drag queen’ Pabllo Vittar y la brasileña Anitta. Foto Ap

 

También interpretó Live To Tell, con la que rindió homenaje a víctimas del sida, entre ellos Freddie Mercury y el legendario músico brasileño Cazuza, además contó con la participación del cantante drag queen Pabllo Vittar y un grupo de jóvenes que tocaron tambores a ritmo de funk. Además, se presentó la cantante brasileña Anitta, que en 2020 hizo Faz Gostoso en colaboración con Madonna.

Con este concierto la cantante estadunidense supera en asistencia al que ofreció el grupo británicoRolling Stones en la misma playa, como parte de su gira A bigger Band Tour de 2006, al cual acudieron dos millones de personas.

El evento fue una gran apuesta económica de Río de Janeiro, que inyectó 4 millones de dólares de los 12 millones que cuesta la producción.

Las autoridades estiman que el espectáculo aportará 57 millones de dólares a la economía local.

Desde el éxito Like a Virgin en 1984, con la cual catapultó su carrera a la escena internacional, Madonna publicó un álbum cada dos o tres años y hoy es considerada una de las mayores artistas pop de todos los tiempos.

Sus actuaciones marcaron pauta por sus espectaculares producciones, pero también porque regalaron al mundo momentos icónicos como el beso a Britney Spears en los MTV Music Video Awards en 2003.

Su irreverencia generó una relación tumultuosa con la Iglesia católica, al punto de ser excomulgada por el papa Juan Pablo II por su video de Like a Prayer, considerado blasfemo.

Con información de Afp

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