Washington. El secretario de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Alejandro Mayorkas, dice que no se toma como algo personal que los republicanos de la Cámara de Representantes estén tratando de convertirlo en el primer funcionario del gabinete en ser sometido a juicio político en casi 150 años, y afirma que los ataques en su contra tienen tintes políticos: “No me conocen”.
“Muchos de estos sujetos no se han sentado a hablar conmigo sobre mi forma de trabajo, mis posiciones políticas, lo que estamos intentando hacer, cómo estamos aplicando la ley escrupulosamente y con bastante agresividad”, comentó.
En una amplia entrevista con The Associated Press, el secretario habló del posible juicio político, de las propuestas de ley sobre la frontera que se darán a conocer próximamente y de sus preocupaciones de cara a las elecciones de 2024.
Dijo que está “totalmente concentrado en el trabajo” que realiza su agencia y que no lo distrae el politiqueo del juicio de desafuero.
“No pierdo ni un minuto de sueño por el juicio político. Pierdo minutos de sueño por los retos que tenemos, los retos a los que nos enfrentamos. ¿Estamos haciendo todo lo posible para superarlos? ¿Y estoy apoyando a los trabajadores y sus necesidades?”, señaló el secretario.
Los republicanos de la Comisión de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes votaron el miércoles a favor de enviar dos artículos de juicio político contra Mayorkas al pleno de la cámara para su consideración. La votación en la cámara podría tener lugar la próxima semana, aunque no está claro si los republicanos contarán con el apoyo suficiente para iniciar el juicio político al secretario.
En caso afirmativo, sería la primera vez que un secretario federal es procesado desde 1876. En aquel caso, fue por sobornos en contratos gubernamentales. Procesar a un funcionario por una disputa política, en este caso: por la afirmación de que Mayorkas no hace valer las leyes de inmigración, no tiene precedentes.
Los artículos del juicio político acusan al secretario de “negarse a cumplir las leyes federales de inmigración” en medio de una afluencia récord de migrantes en la frontera sur, y de haber “quebrantado la confianza pública” al afirmar ante el Congreso que la frontera entre Estados Unidos y México es segura. Mayorkas y sus partidarios dijeron en repetidas ocasiones que lo que está ocurriendo forma parte de un fenómeno mundial de personas que se desplazan en busca de una mejor vida, y que el sistema de inmigración de Estados Unidos necesita más recursos y más leyes para hacer frente a este desafío.
El titular de Defensa calificó las acusaciones republicanas en su contra de “políticamente motivadas y completamente infundadas”, y señaló que eruditos constitucionales se han pronunciado con evaluaciones similares. Dijo que si se llega a un juicio en el Senado, lo que generalmente ocurre tras la votación de juicio político en la cámara baja, está preparado para defenderse. Pero —declarando que probablemente dormirá menos de lo poco que ya duerme— hizo hincapié en que seguirá enfocándose en el trabajo del departamento.