Investigadores de México y Cuba realizan un trabajo conjunto sobre una molécula desarrollada en la isla, la cual ha demostrado tener un alto potencial para retrasar la progresión de la enfermedad de Alzheimer. Los científicos mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y el Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) realizan el estudio preclínico (en modelos animales) y sobre el mecanismo de acción del producto en la sangre (farmacocinética), afirmó Mitchell Valdés Sosa, director del Centro de Neurociencias de Cuba.

Subrayó la importancia de esta colaboración que inició en 2017 y ha sido posible mediante un programa auspiciado por el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnología de México (Conahcyt) y el Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente de Cuba. Resaltó además la necesidad de contar con desarrollos de este tipo respecto de un padecimiento que será cada vez más frecuente por el envejecimiento poblacional.

En entrevista, donde también estuvieron los expertos que participan en la investigación, explicó que el proyecto, que formalmente inició en 2022, avanza hacia la fase clínica, es decir el estudio de la eficacia de la molécula CNEURO-201 en seres humanos.

Afectadas más de 50 millones de personas

Los especialistas destacaron que la demencia afecta a más de 50 millones de personas en el mundo, y estimaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que para el año 2030, la cifra subirá a 80 millones y en 2050 serán 152 millones de afectados por estos males.

El más frecuente es el Alzheimer y no existe algún tratamiento curativo, pues las terapias disponibles se enfocan en el manejo de síntomas con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los pacientes. Además, debido al incremento en el número de afectados, sobre todo mayores de 65 años de edad, y la repercusión que tiene en términos económicos, se ha convertido en un asunto prioritario de salud pública.

En este contexto se da la colaboración México-Cuba sobre CNEURO-201. Hasta ahora, ha demostrado ser segura y sin toxicidad en ratas, cuyos organismos fueron sometidos a técnicas de ingeniería genética para simular la respuesta que tendría en las personas. A esto se le conoce como modelos humanizados.

Sofía Yolanda Díaz Miranda, investigadora del Instituto de Neurobiología de la UNAM con sede en Juriquilla, Querétaro, explicó que los modelos replican los signos de la enfermedad de Alzheimer con la formación en el cerebro de placas beta amiloides y marañas neurofibrilares que se forman por la proteína Tau hiperfosforilada.

En este periodo se administra el producto y se ha observado que los animales recuperan la memoria, además de que disminuye la formación de las placas beta amiloides. Significa, sostuvo, que el padecimiento se detiene.

Más recientemente se ha podido comprobar que CNEURO-201 es un potente neuroprotector y no es tóxico. Esto es, su utilización no representa riesgos para la salud.

Otro componente de la investigación se realiza en el Cinvestav, donde el investigador Gilberto Castañeda tiene a su cargo determinar cómo evoluciona la concentración de la molécula en la sangre luego de su administración por diferentes vías.

Los resultados de este trabajo darán las pautas para establecer la dosificación y periodicidad para su administración en seres humanos, comentó el científico, quien además resaltó la importancia de la colaboración entre México y Cuba porque da la pauta para romper con la inercia que durante años ha prevalecido en los países de América Latina de siempre importar las medicinas y nunca producir las propias.

Ahora es posible con el trabajo en equipo entre ambos países. También puntualizó que se trata de un proyecto de largo plazo. Además del ensayo clínico, si se demuestra la eficacia, calidad y seguridad de la molécula, se tendrá que determinar la formulación farmacéutica (la presentación que tendrá como medicamento), los mecanismos para su producción y puesta a disposición de los pacientes. Por lo pronto, los resultados son alentadores, afirmó.

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