Ciudad de México. El gobierno de México está apurando negociaciones con empresas privadas para duplicar su capacidad de almacenamiento estratégico de gas natural antes de lo planeado, por temor a que Donald Trump pueda usar la fuerte dependencia del país latinoamericano del combustible como medida de presión en negociaciones, dijeron tres fuentes con conocimiento del asunto.

México, un importador neto de gas natural, tiene una capacidad de almacenamiento de 2.4 días en instalaciones diseñadas para operaciones de compra-venta.

El plan es incrementar la capacidad de almacenamiento a, por lo menos, cinco días del consumo nacional en instalaciones apropiadas como cavernas salinas y yacimientos agotados, dijeron dos fuentes gubernamentales y una de la industria.

En comparación, países como Francia tienen un almacenamiento promedio de gas natural equivalente a poco más de 105 días de su consumo nacional y otros, como España, cuentan con unos 20 días.

El plan inicial del gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum era duplicar la capacidad de almacenamiento hacia 2030, cuando finaliza su administración. Sin embargo, la llegada de Trump al poder y un clima más extremo la obligaron a adelantar el plan a fines de 2025 o, como máximo, a principios de 2026, dijeron las fuentes.

Un funcionario de la Casa Blanca, al que se le preguntó sobre la posibilidad de utilizar la dependencia de México del gas natural estadunidense como palanca, dijo que la administración Trump aún está revisando su relación comercial con México, pero que “todas las opciones” siguen sobre la mesa.

La Secretaría de Energía de México no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios por parte de Reuters.

“Con Trump en la presidencia (de Estados Unidos) es un riesgo muy alto que pueda pasar algo similar a lo que sucedió en 2021 con el gas que viene de Texas”, dijo una de las fuentes del gobierno mexicano.

En febrero de 2021, una tormenta invernal en Texas causó el corte del suministro de gas natural por ductos hacia México, dejando a millones de usuarios sin energía eléctrica en casi todo el país y acumulando pérdidas de poco más de 6 mil millones de dólares en una semana, según estimaciones privadas.

Las importaciones -casi en su totalidad de Estados Unidos- surten 72 por ciento de la demanda total de gas natural consumido en México. El combustible se usa mayormente para generar electricidad y para las actividades industriales. La gran mayoría de las importaciones de gas natural se realizan por gasoductos y apenas una fracción por vía marítima.

Desde que Sheinbaum ganó la presidencia de México a mediados del año pasado, su equipo energético se ha reunido con empresarios mexicanos y extranjeros para retomar el plan de su predecesor y aliado, Andrés Manuel López Obrador, de incrementar la capacidad de almacenamiento de gas natural para casos de emergencias.

Y, una vez que supieron que Trump regresaría a la Casa Blanca tras ganar las elecciones de noviembre, las autoridades han mostrado su preocupación, sobre todo, luego de las amenazas del republicano de imponer aranceles a México si no frena el flujo de drogas y migrantes hacia el norte y tras una inusual ola de frío en Texas intensificada por el fenómeno de La Niña.

“Están preocupados (en el gobierno mexicano)”, dijo una de las fuentes del sector empresarial que ha participado de al menos dos reuniones con funcionarios. “Temen que Trump pueda usar el suministro (de gas natural) como medida coercitiva”.

Política de larga data

El almacenamiento de gas natural para la seguridad energética es una política que México ha buscado concretar desde hace más de una década, cuando las importaciones del combustible empezaron a dispararse, pasando de mil 258 millones de pies cúbicos diarios (mmpcd) en 2009 a 6 mil 178.6 mmpcd en 2023, en medio de una caída de la producción local del hidrocarburo.

En 2018, la Secretaría de Energía presentó un documento donde le instruyó al gestor del sistema de transporte y almacenamiento de gas natural, Cenagas, contar con un mínimo de cinco días de consumo nacional como inventario estratégico de gas natural -45 billones de pies cúbicos (Tcf)- para 2026.

Sin embargo, el gobierno anterior no logró atraer postores para las licitaciones para transformar cuatro campos petrolíferos agotados en instalaciones de almacenamiento.

Según las fuentes, el coste de capital necesario para duplicar la capacidad de almacenamiento de gas natural estaría entre 420 millones de dólares y 2 mil 580 millones de dólares, dependiendo de la tecnología empleada.

El limite inferior corresponde a yacimientos de hidrocarburos agotados y el límite superior corresponde al almacenamiento en tanques de Gas Natural Licuado (GNL).

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